Meghan Markle quiere que su mamá la entregue en el altar

Faltan cinco meses para la esperada boda del príncipe Harry y Meghan Markle y la especulación crece día a día. Lo más reciente es que, entre todas las otras formas que los novios romperán con la tradición de la realeza, la ex actriz quiere que sea su mamá quien la acompañe al altar.

La mujer de 36 años es muy apegada a su progenitora, Doria Ragland, y se ha dicho que no ha visto a su padre Thomas en mucho tiempo. Doria es una trabajadora social e instructora de yoga residente en California. A ella se le ha visto acompañando a su hija mientras rodaba la serie “Suits” en Toronto y compartiendo con su futuro nuero durante los Juegos Invictus el pasado septiembre.

Junto a su progenitora, Doria.
Junto a su progenitora, Doria.

El padre de Meghan se ha vuelto más recluso desde el anuncio del compromiso. El hombre que reside en un pueblo en la costa del Pacífico de México no ha conocido a Harry, aunque sí han hablado por teléfono, según dijo el aristócrata en una entrevista.

Se espera que la boda sea poco convencional cuando de la realeza se trata. Se rumora que ellos quieren involucrar a sus amigos y familiares en la ceremonia. Muchos especulan que como Harry es el quinto en la línea al trono británico, se le hará mucho más fácil romper con protocolos y darle su toque personal a la ceremonia.

Meghan y Harry sostienen un “romance moderno” en plena realeza.
Meghan y Harry sostienen un “romance moderno” en plena realeza.

Por parte de los Markle, ellos aseguran que Thomas estaría fascinado de entregar a su hija en matrimonio. Su media hermana Samantha, quien está escribiendo las memorias de la infancia de Meghan, ha dicho que “estoy segura de que quiere llevarla al altar”. “Él es un tipo tímido, es un hombre tranquilo, pero hablará cuando lo considere apropiado. Me dio permiso para decir lo feliz que está”, dijo a Us Weekly.

El medio hermano de Meghan, Thomas, también dijo que le gustaría atender la ceremonia. Las expresiones de estos familiares hacen pensar que en realidad no hay mucha comunicación, a pesar de que quieran negarlo. Por ejemplo su hermano dijo esto: “No sé si ella quiere. Sabe dónde encontrarme. Pero eso depende de ella, no hay presión. No me importaría ver a mi hermanita tener la boda más grande del mundo. Eso sería increíble”.

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