Melania Trump se viste de Hollywood para una noche en palacio
El viaje de Donald y Melania Trump a Reino Unido tenía programada esta noche una de las citas más esperadas: un banquete en el palacio de Buckingham presidido por la reina Isabel II, quien esta misma mañana les recibía allí junto el príncipe Carlos y su esposa, la duquesa de Cornualles. Y si a lo largo del día, la Primera Dama dejaba dos looks muy comentados (el primero por su parecido con el uniforme de las azafatas; el segundo, en cambio, por el guiño a Diana de Gales), el tercer estilismo de la jornada ha sido tan especial como se esperaba, teniendo en cuenta el código de vestimenta de estas cenas y el estilo de gala de Melania. Sin embargo, Melania sí ha sorprendido con su elección, un vestido blanco que la ha transformado por una noche en una actriz de Hollywood.
El blanco parece destinado a convertirse en el nuevo negro: las asistentes más importantes al banquete de esta noche lo han elegido para sus vestidos de gala. La reina Isabel II, la duquesa de Cambridge, la duquesa de Cornualles y Melania Trump se han decantado por el mismo tono, aunque mientras las tres primeras han optado por diseños barrocos, la Primera Dama estadounidense ha preferido el minimalismo de una silueta recta y sin mangas cuyos únicos elementos rompedores eran el falso escote palabra de honor con corte irregular y el tul que cubría desde esa zona hasta los hombros.
A pesar de la sencillez del vestido, un diseño de crepe de seda marfil de Dior Haur Couture, Melania Trump ha llevado el glamour de Hollywood al palacio inglés gracias a todo su look, sobre todo a dos detalles claves: un elegantísimo recogido italiano y unos guantes hasta el codo que inevitablemente recordaban a actrices como Rita Hayworth en 'Gilda' o Audrey Hepburn en 'Desayuno con diamantes'.
Esta inspiración no entraba en las principales quinielas del posible estilismo de Melania Trump, quien suele mantener algunas claves en sus elecciones de largo como son la silueta capa, un color significativo y el escote cerrado. Mientras la primera no ha formado parte del look de la noche, las otras dos sí se han mantenido, aunque de forma muy sutil.
Respecto al colorido, es posible que la Primera Dama haya optado por el blanco porque es uno de los tonos más repetidos por la reina Isabel II en este tipo de banquetes. Sobre el escote, y a pesar de que sí es cerrado, Melania lo ha actualizado con uno de los recursos favoritos de algunas royals como Doña Letizia: el "no-escote". La silueta ajustada, por otro lado, sí es habitual en los looks de la Primera Dama, especialmente en aquellos diurnos pero en algunas ocasiones, como hoy, también nocturnos.