Michelle Heaton reflexiona sobre la sobriedad antes de Año Nuevo

Michelle Heaton está muy segura de que habría muerto si no hubiera dejado de beber.

La estrella del pop de 44 años de edad luchó contra la adicción al alcohol durante varios años, pero ahora está sobria desde abril de 2021, pero admitió que cuando decidió ir a una clínica de rehabilitación para recibir tratamiento, se había quedado sin opciones y si no hubiese buscado ayuda profesional, las consecuencias podría haber sido fatales porque ya padecía varios problemas de salud como resultado de su consumo de alcohol.

Así lo dijo a la revista Fabulous del periódico The Sun:

'Mi páncreas no funcionaba correctamente. Mi función hepática era muy, muy anormal y me creó muchos problemas. Mi barriga estaba sólida, especialmente en el lado derecho donde está el hígado, y me dolía constantemente. También tenía malos hábitos alimenticios: prefería el alcohol a la comida'.

Continuó la declaración:

'Mi cuerpo no estaba obteniendo los nutrientes que necesitaba y mi páncreas no podía digerir lo que consumía. Estaba muy, muy enferma. Simplemente no podría funcionar sin alcohol. Cuando me registré en el Priory, me dolía físicamente tomar un trago. Finalmente, llegué al punto en el que me quedé sin opciones. Era rehabilitación o muerte segura'.

La estrella de Liberty X, quien tiene a Faith, de 11 años, y a AJ de nueve años, con su esposo Hugh Hanley, está a punto de pasar su tercera víspera de Año Nuevo absteniéndose del alcohol e instó a otros que puedan estar luchando a buscar ayuda antes de tocar fondo, como lo hizo mientras bromeaba diciendo que ella y su esposo ya ordenaron comida para llevar para una noche relajante después de su reunión de Alcohólicos Anónimos.

Ella dijo:

'No vayas al punto que yo llegué. No tienes que tocar fondo. De hecho, si esperas a tocar fondo antes de recibir ayuda, es bastante tonto. Si alguien no está seguro de pedir ayuda, simplemente observa si beber tiene algún impacto negativo en tu vida. Si es así, te sugiero que busques consejo. No te hará ningún daño. Ya tenemos la comida para llevar reservada. No puedo esperar a pasar la noche en casa, charlando y relajándome'.

Concluyó:

'Pero también iré a mi reunión de AA. La sobriedad no se detiene sólo porque sea el 31 de diciembre. Asistiré a mi reunión y luego recibiré el Año Nuevo en paz. Esa es la dedicación que necesitas, pero soy la prueba viviente de que es así. Vale la pena'.