Mila Ximénez habla del miedo real que le provoca el cáncer

La colaboradora televisiva de ‘Sálvame’, Mila Ximénez, ha vuelto al trabajo recientemente tras haber anunciado que padece cáncer.

Su lucha contra la enfermedad no ha sido un secreto porqué así lo ha decidido Mila. Desde (casi) el primer momento, la periodista quiso compartir su dolencia con sus compañeros y con la audiencia que sigue el programa fielmente cada tarde desde hace más de una década.

Es habitual verla acudiendo a sus tratamientos y visitas médicas pero, hace poco, ha querido reincorporarse al trabajo para sentir que su rutina diaria era lo más “normal” posible al margen del cáncer.

Mila Ximénez es una mujer fuerte que ha pasado por mucho en la vida y quizá tras esa apariencia ‘ruda’ que pretende mostrar en ‘Sálvame’ cuando las cámaras se encienden, se esconde una Mila mucho más chiquitita cuando se trata de su patología cosa que es completamente natural.

A raíz de un malentendido con su amiga María Patiño, Ximénez se ha abierto en canal durante el programa y, por primera vez, ha confesado que “tal vez no lo llevo bien”, refiriéndose a su lucha contra el cáncer y los miedos que le provoca.

Honesta y valiente (porque es de valientes confesar la fragilidad) Mila se ha roto ante su amigo Jorge Javier Vázquez mientras, en fuerte llanto, explicaba que cuando en junio le detectaron el cáncer de pulmón y tras pasar el verano en tratamiento: “Lo único que deseaba era volver al trabajo, volver con mis amigos… todo esto hace el camino más ligero pero ahora hay que llegar a la meta”.

Viendo que Mila Ximénez estaba frágil y desconsolada hablando de su enfermedad, María Patiño le ha pedido perdón por el malentendido de un mensaje privado que le mandó desde casa durante un programa anterior.

Sin embargo Mila hacía hincapié en que nadie debe pedirle perdón por nada, que ella está también con falta de equilibrio y con los sentimientos a flor de piel, admitió que a veces se pone peleona para saltar a la mínima como mecanismo de defensa ante lo que realmente está viviendo.

Aún así y a pesar de haberse dejado llevar abriendo su corazón ante el público, Ximénez enseguida quiso recobrar esa compostura y esa fortaleza con la que enmascara a diario su patología: “No quiero que nadie me vea llorar, no quiero que Alba lo pase mal, porque yo estoy bien. Tengo menos talante para aguantar las cosas. Yo no tengo nada en cuenta y si haces una balanza hay muchas cosas buenas”.

Y sentenció: “Me da la vida venir aquí pero estoy más sensible que otras veces. Tengo más miedos y menos seguridad, algún día tenía que salir… Ojalá todo esto pase, no quiero que sufra la gente que está conmigo. Todo esto ha sido traumático e intento llevarlo bien pero tal vez no lo consigo.”

La colaboradora ha explicado que, si por ella fuera, trabajaría más días y horas pero que su cuerpo no se lo permite. Asegura estar muy cansada, sobre todo por las noches y por eso no acude todavía al ‘Deluxe’ pero, con ayuda de sus médicos la cosa va mejorando aunque ella no está dispuesta “a vivir como una enferma” y eso lo tiene claro.

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