Las monjas rebeldes españolas rechazan el ultimátum de la Iglesia católica

Un candado protege la entrada al Convento de Santa Clara de Belorado, cerca de la ciudad española de Burgos, el 19 de junio de 2024 (César Manso)
Un candado protege la entrada al Convento de Santa Clara de Belorado, cerca de la ciudad española de Burgos, el 19 de junio de 2024 (César Manso)

Las hermanas clarisas en el norte de España que mantienen un conflicto abierto desde hace un mes con el Vaticano, confirmaron el viernes, cuando se cumplía un ultimátum de sus superiores, su decisión "irreversible" de abandonar la Iglesia, allanando el camino para ser excomulgadas.

"Se ha enviado un documento, via burofax" a la archidiócesis de Burgos en el que "hacemos saber nuestra unánime e irreversible posición" de abandonar la Iglesia, anunciaron en un comunicado las monjas del convento de Santa Clara de Belorado, en la región de Castilla y León.

Esta decisión es "fruto de madura, meditada y consciente reflexión", que ha sido "refrendado por todas" las monjas, añaden en el documento publicado por la hermanas clarisas en su cuenta de Instagram.

El 13 de mayo, la comunidad de dieciséis hermanas que reside en el convento de ladrillo del siglo XV causó estupefacción al anunciar que rompía con la Iglesia católica, en un "manifiesto" de 70 páginas acompañado de una carta publicada en redes sociales.

La misiva, firmada por sor Isabel de la Trinidad, madre superiora de la pequeña congregación, denunciaba la "persecución" de la que sería víctima la comunidad, enfrascada desde hace varios años en un enfrentamiento inmobiliario con su jerarquía.

Las monjas de Belorado también cargaron contra un supuesto "caos doctrinal" del Vaticano, al que acusan de incurrir en "contradicciones" con sus "lenguajes dobles y confusos", dijeron no reconocer al papa Francisco y anunciaron estar ahora bajo la autoridad de un sacerdote excomulgado, Pablo de Rojas Sánchez.

El religioso, fundador de La Pía Unión de San Pablo Apóstol, afirma ser miembro del "sedevacantismo", una corriente que considera herejes a todos los papas que sucedieron a Pío XII (1939-1958), por lo que estima que actualmente no hay un sumo pontífice válido.

Fue excomulgado de la Iglesia católica en 2019 por el arzobispo de Burgos, Mario Iceta.

Encargado por el Vaticano para resolver el asunto, el arzobispo de Burgos hizo primero llamamientos al diálogo, pero ante la negativa de las monjas, finalmente les pidió que comparecieran ante un tribunal eclesiástico para confirmar su decisión, sancionable con la excomunión.

Las monjas tenían hasta este viernes para presentarse.

En definitiva, diez de las 16 monjas están involucradas en el proceso de excomunión, ya que la Iglesia decidió excluir a las mayores, consideradas vulnerables.

vab/CHZ/du/pc