Moria Casán: de amores prohibidos al hombre que más quiso, al más importante y a los que son para el olvido

Moria Casán y Pato Galmarini, su última pareja
Moria Casán y Pato Galmarini, su última pareja - Créditos: @Gerardo Viercovich

Dueña de frases ingeniosas que ya son parte del vocabulario local, Moria Casán siempre tuvo palabras singulares para todos sus amores. Y aunque solo se conocen algunos de ellos, la actriz se encargó de aclarar varias veces que tuvo historias que nunca va a develar porque, según dijo, “estaría faltando a un código mío y no porque lo oculte”. Se habla de políticos, empresarios, deportistas y artistas, pero todos ellos quedarán en la intimidad de la cama que alguna vez compartieron. O no.

En cambio, hay muchos amores que blanqueó y algunas bodas, legales y simbólicas. Juan Carlos Bojanich fue su primer marido, aunque tal vez no su primer amor. Cuando se conocieron ella daba sus primeros pasos como vedette y él era un fabricante de ropa, de origen yugoslavo. Estuvieron juntos apenas unos meses y un tiempo después ella declaró sobre esa relación: “Por suerte pude reaccionar y me elegí. Me separé y se solucionó todo”. Muchos años después Moria reveló que él la golpeaba.

Al poco tiempo conoció al empresario y representante de futbolistas Carlos Sexton, con quien estuvo durante diez años. “Fue el hombre que más feliz me hizo. Lo conocí porque me contrató; era veinte años mayor que yo y estaba casado, pero me fascinaba. Con él vivimos en Europa durante un tiempo”, contó hace algunos años.

El papá de su hija

Moria Casán y Mario Castiglione se enamoraron en la revista del Invierno del Metropolitan
Moria Casán y Mario Castiglione se enamoraron en la revista del Invierno del Metropolitan

De Mario Castiglione, papá de su hija Sofía Gala nacida en 1987, dijo: “Era un hombre muy bueno, noble e inteligente, que me fascinaba, pero era muy celoso. Y yo cuando estoy con un hombre soy absolutamente monógama. Era rompebolas y cuestionaba todo lo que hacía, muy fundamentalista, pero buena gente. Insistió para que tuviéramos un hijo y se lo agradezco. Terminó siendo el hombre más importante porque con él decidí tener a Sofía , algo que yo no quería. La buscamos y vino enseguida. Y me dio nada menos que a mis hermosos nietos, Helena y Dante, que son mi vida”.

Se conocieron trabajando juntos en una revista, a mediados de los 80. Ella todavía estaba casada con Sexton, pero un día invitó a su colega al departamento. “Era una noche ideal: llovía y mi marido estaba de viaje, pero no hicimos nada. Las primeras veces que íbamos a hoteles, súper clandestinos, no me hacía nada, no me tocaba un pelo, hablábamos de teología y me calentaba tanto. Yo pensaba: ‘¡Este hombre es un genio!’. Tampoco yo lo seducía, pero íbamos a charlar a un telo. Hasta que un día dijo: ‘Vos no te aflijas que yo voy a poder’, y un día pudo”, contó ella hace muchos años. Y sumó: “Mario venía de una vida bohemia, era muy culto, amante de la política. Era un tipo muy cabeza abierta y conservador a la vez, como me gustan a mí. Un día entró a mi camarín y me dijo que estaba enamorado. Así empezamos nuestra relación. Cuando nos conocimos, ya teníamos decisiones tomadas por separado: él resolvió separase de I Medici y yo del grupo con el que siempre hacía revistas. Entonces nos asociados y trabajamos amorosamente juntos durante mucho tiempo”.

Castiglione contó en una revista de ese momento: “La gente que sospecha que yo vivo a costillas de Moria Casán, pero puedo asegurar que no es verdad. No viví, no vivo, ni viviré nunca de ella. Lo que intento, en realidad, es que no le toquen ni un peso. No para beneficiarme yo, sino para ella”.

Moria y Mario se casaron en 1986 y se divorciaron en 1990, no de la mejor manera. Tuvieron varias peleas y hasta dejaron de hablarse. Se reencontraron ocho años después en el programa La noche de Moria.

Sofía Gala, de bebé, en brazos de sus padres
Sofía Gala, de bebé, en brazos de sus padres - Créditos: @Instagram: @socastiglione

Castiglione murió en 2000 y hace un tiempo Moria escribió en sus redes: “Querido Mario Castiglione, hoy cumplirías años, te quiero agradecer tu amor hacia mí, al pedirme y darme un hijo y ahí llegó a nuestras vidas Sofía Castiglione, creo que donde estés estarás feliz con todos y más que feliz con tus dos nietos Helena y Dante, y tus hijos y nietos de tus otras parejas. Quiero pedirte disculpas por lo mucho que me enojé con vos y no pude medir que me habías dado todo, al insistir en que yo tuviera un hijo (...). Te agradezco tu ética, tu moral, no negociar y ser fiel a tus ideas. Qué bueno que nos pudimos reencontrar en tu último tiempo, te veo (...) en Sofía Castigione, una Castiglione pura. Seguí descansando y tomate un whisky mientras leés algún tratado político y como sé lo cabrón que te ponía el tema, no discutas con nadie. ¡Forever incondicional!”

Sobre el final de la relación, ella reveló hace unos años en su propio programa Incorrectas: “Mario me dejó por una botella de whisky. Yo no lo dejé a él. Lo nuestro era un psicopateo intelectual, discutíamos de la mañana a la noche, pero yo también le compraba la botella de whisky”.

Amores para olvidar

Un tiempo después de separarse de Castiglione, Moria conoció a Luis Vadalá, quien falleció recientemente. La artista no hizo declaraciones por su muerte, simplemente dijo: “Yo estoy viva”. Hacía muchos años que no se hablaban, alguna vez ella había dicho sobre Vadalá y sobre otra pareja posterior, Xavier Ferrer Vázquez: “La pasé bien en un momento y después nada. No me morí de amor y tampoco me castigo por haber estado con ellos”.

Estuvieron juntos durante 10 años y se casaron en Miami. La relación terminó con un escándalo cuando Moria lo acusó de infiel, en medio de un programa de Susana Giménez.

Antes de conocer a Ferrer Vásquez, Moria vivió un romance fugaz con el empresario gastronómico Gustavo Massud, se encontraron en un restaurante árabe y la relación duró un año. A Ferrer Vásquez lo conoció en 2002 y fue un flechazo. Inmediatamente se fueron a vivir juntos y ella llegó a decir que gracias a él volvió a creer en un nidito de amor. La separación también fue escandalosa cuando se hizo pública una infidelidad de él. Y hasta hubo un juicio por la titularidad de cuatro autos de alta gama, que la diva perdió.

Un amor a la distancia

Moria Casán y Humberto Poidomani
Moria Casán y Humberto Poidomani

En diciembre de 2019 Moria se casó con el artista plástico Humberto Poidomani en Florencia, Italia. “Me volví a casar de manera simbólica con un hombre maravilloso que se dedica a las artes y que fue el dueño de la noche porteña durante los ‘60 y ‘70. El 28 de diciembre me puso este anillo de titanio y oro blanco”, contó ella en PH Podemos hablar (Telefe).

Se conocieron en un restaurante en el que Moria estaba cenando con sus nietos y la celestina fue Graciela Borges, amiga de Poidomani. “Dice mi amigo que vos le encantás porque sos la única mujer que hace, dice y siente siempre lo mismo”, le dijo Borges cuando los presentó. Y Moria, a modo de broma, respondió: “Si soy tan especial para vos nos tenemos que casar”. Poidomani se lo tomó en serio, al día siguiente le envió una obra de arte de su autoría de regalo y ella lo llamó para agradecerle. Él la invitó a cenar y al día siguiente debió viajar. La relación siguió a la distancia y en uno de los llamados él le propuso casamiento. A los pocos días se encontraron en Roma, pasearon por Italia y se casaron en Florencia. “Fue un casamiento simbólico y legal. Tengo una profunda admiración por él. Siempre tuve admiración por los tres hombres que considero de mi vida: Carlos Sexton, el padre de mi hija, Castiglione, y Poidomani . Es todo lo que está bien y nos ‘orgasmeamos’ con la literatura. Estuve con él y en Florencia compartimos habitación. Pero vive en Miami y por eso nos vimos solo 15 días. Me casé un sábado y el domingo volví para la Argentina. No lo veo desde entonces”, contó a mediados de 2020. La relación duró un tiempo y se terminó tan peculiarmente como había comenzado.

Su último gran amor

Moria Casán junto a su actual pareja, Pato Galmarini
Moria Casán junto a su actual pareja, Pato Galmarini - Créditos: @Instagram

Moria y Fernando “Pato” Galmarini se conocieron en los 90 , cuando ella le hizo una entrevista en su programa A la cama con Moria. Dicen que tuvieron química desde el primer momento, pero cada uno estaba en la suya. Galmarini es el padre de Malena, esposa de Sergio Massa, y fue Secretario de Deportes durante la primera presidencia de Carlos Menem y uno de los fundadores del Frente Renovador, en 2013. La historia de amor se concretó treinta años después de esa primera vez. El reencuentro fue en un curso sobre la historia del Partido Justicialista que él daba y al que ella asistía. “Tengo un crush con mi profe de historia, dijo hace dos años. Seis meses después de haber confirmado su relación, revelaron que se habían casado simbólicamente en una reunión íntima y después fueron juntos a la cancha de Boca a ver un partido contra Central Córdoba.

Ella escribió en sus redes: “Adorado profe, la historia la estamos viviendo con nuestro pasado y presente aggiornado y nuestro momentismo mágico. Thanks por brindarme una nueva familia política, amorosa y muy humana. Nueva era. Galmarini, alma que comienza con ‘G’. Aguante la resistencia y tu resiliencia”.

En una entrevista radial contó, divertida, cómo era la convivencia: “Es muy difícil porque es muy estricto (...). Lo único que falta es que me haga hacer cuerpo a tierra. Es súper ordenado y yo tengo un caos medio ordenado”. También posteó en sus redes: “Hola, amores, ¿cómo están? Retrato de una mujer sometida. Nunca pensé que iba a llegar a esto”, y mostró a Galmarini relajado en su sillón mirando un partido y mientras ella ponía la mesa. “Tuve que preparar una cena con cosas que quedaban... garbanzos, no sé, arvejas, lentejas, huevo duro que se me desarmó. Le hice abrir una lata de atún a Galma que casi más lo tenemos que llevar a un instituto (...). ¡Ay, por favor, tengo que dar vuelta dos milanesas de soja, ¡que si no se me pasan! ¡No puedo creer!”.

Por su parte, Galmarini dijo sobre Moria: “Es buena compañera, muy solidaria, muy laburante y además es crack”. Y ella retrucó: “Galma es un ser luminoso, somos la nueva longevidad, somos la pareja atemporal y somos coaching emocionales sin proponérnoslo para las parejas que tienen edad (...)”.

El año pasado tuvieron su luna de miel en Europa y, según parece, la historia de amor sigue viento en popa.