Muere Astrud Gilberto, la cantante que se hizo famosa por 'La chica de Ipanema'

Astrud Gilberto credit:Bang Showbiz
Astrud Gilberto credit:Bang Showbiz

La intérprete brasileña de bossa nova falleció el pasado 5 de junio a la edad de 83 años. Su muerte ha sido confirmada por su hijo Marcelo a Paul Ricci, un guitarrista afincado en Nueva York que colaboró en varias ocasiones con la artista y que ha compartido a su vez la triste noticia con sus seguidores en Facebook.

"Acaba de comunicarme Marcelo, su hijo, que hemos perdido a Astrud Gilberto. Me ha pedido que publique esto. Ella fue una parte importante de todo lo que es la música brasileña en el mundo y cambió muchas vidas con su energía. Descansa en paz, de parte 'del jefe', como ella me llamaba. Gracias AG", reza el mensaje de despedida que ha publicado en su honor.

La nieta de Astrud, Sofía, también le ha rendido homenaje en Instagram recordándola como una "pionera" que llevó la bossa nova de Ipanema al mundo. Pese a la comprensible tristeza que acompaña una pérdida tan importante para su familia, Sofía insiste en que es momento de celebrar la vida de su abuela por todos sus logros profesionales.

A lo largo de su carrera, que comenzó en la década de 1960, Astrud Evangelina Weinert en Salvador de Bahía grabó 16 álbumes de estudio y dos discos en directo, pero su mayor éxito comercial fue un accidente. La canción por la que siempre se la recordará se tituló originalmente 'Garota de Ipanema' y fue compuesta en 1962 por Antonio Carlos Jobim y Vinícius de Moraes inspirándose en una mujer real: Heloísa Pinheiro, una adolescente que solía pasar por delante de su bar cerca de la playa de Ipanema.

El 18 de marzo de 1963 fue grabada de nuevo por el saxofonista estadounidense Stan Getz y el guitarrista brasileño Joao Gilberto; Astrud se encontraba por casualidad en el estudio y se ofreció a ponerle voz al tema después de que alguien sugiriera que su esposo Joao -con quien se había casado en 1959- podía interpretar la letra, que había sido traducida del portugués al inglés por Norman Gimbel.

La versión de Astrud se convirtió en un éxito mundial, vendiendo más de cinco millones de copias y obteniendo una nominación al Grammy a la Mejor Interpretación Vocal Femenina y el Grammy a la Canción del Año. Sin embargo, ella no se benefició del enorme éxito de la canción y sólo cobró 120 dólares en concepto de honorarios por aquella sesión. También tuvo una relación difícil con su Brasil natal, donde ofreció su último concierto en 1965; su hijo Marcelo afirma que ella siempre sintió que los medios de comunicación la trataban como un objeto y que la castigaron por su éxito inicial en el extranjero.