Hace unas semanas, Naomi Watts fue noticia por su boda secreta con Billy Crudup. La pareja, que comenzó una relación en 2017, pasó por un juzgado de la ciudad de Nueva York y dio el sí bajo un total hermetismo. Tras compartir imágenes del romántico momento, la actriz habló de cómo es encontrar el amor después de los 50.

“La edad está de moda”, declaró en una reciente entrevista con la revista Hola! mientras hablaba del rol de la mujer en la industria y de cómo es volver a enamorarse en esta etapa de su vida. Contar historias sobre mujeres mayores y la menopausia en particular se ha vuelto un requisito en el último tiempo a la hora de aceptar un proyecto, ya que según sus dichos hay que “ayudar a facilitar una conversación más abierta y crear conciencia”. “Estoy orgullosa de seguir trabajando cuando la narrativa definitoria solía ser que si tenías un poco más de 40 años básicamente te obligaban a jubilarte. Ver ese cambio es empoderador. Cada vez se reconoce más que las historias de las mujeres no terminan a cierta edad”, expresó aliviada.

“Es un comentario secundario aquí o allá, apenas una trama secundaria pero la menopausia puede consumir una parte importante de la vida de una mujer. Algunas personas pueden durar más de una década. ¿Cómo es que no vale la pena escribir historias sobre eso?”, agregó quién pasó por esta situación a muy temprana edad, cuando apenas tenía 36 años.

Tras asegurar que si en ese momento hubiera habido más apertura sobre el tema no se habría sentido tan sola, Watts explicó por qué se deberían tratar estos temas en pantalla: “Tantas cosas pueden suceder en la vida de una mujer durante este tiempo: cuidar a padres ancianos, vaciar el nido, un divorcio, un cambio de carrera, volver a trabajar. Todo un gran tema para una narración significativa y rica”, señaló.

“Realmente creo que si la menopausia no hubiera sido un tema tan tabú cuando comencé a experimentar los síntomas, habría tenido una transición más fácil. Hubo una falta de conversación abierta y recursos para ayudar a las mujeres a navegar los cambios por los que atravesamos. Es por eso que ahora me apasiona tanto crear conciencia y fomentar conversaciones más honestas”, señaló.

Sus declaraciones van de la mano de haber apostado nuevamente al amor en esta etapa de su vida. El hombre que la convenció de que es posible escribir una nueva historia después de los 50 es el actor Billy Crudup, a quién conoció en el set de Gypsy en 2017. Sin embargo, ella aún seguía en pareja con el padre de sus hijos, Liev Schreiber, por lo que la relación empezó un año después.

A pesar de la popularidad de ambos, la pareja siempre mantuvo un romance discreto. La primera vez que se mostraron juntos fue cuando en febrero de 2018 fueron a la fiesta que Vogue ofreció luego de los premios BAFTA. La segunda en los Screen Actors Guild Awards 2022 donde él fue nominado por su papel en The Morning Show.

Su casamiento sucedió de la misma manera bajo un total anonimato. Después de algunos rumores de compromiso a principio de año, a mediados de junio la pareja pasó por un registro civil en Manhattan y luego compartió algunas imágenes del enlace en sus redes sociales.

Los amores de Naomi

Así como su fama y su prestigio no pararon de crecer a lo largo de estos años, tampoco sus conquistas amorosas, entre las que se encuentran varios de los hombres más importantes de Hollywood. La primera relación conocida de la protagonista de 21 gramos fue la que mantuvo con el director y productor de cine británico-australiano Stephen Hopkins. La pareja compartió dos años -de 1999 a 2001-, el preámbulo del despegue de la carrera de Watts. Cuando se separaron, la actriz confesó en una entrevista con la revista People que se volvió más consciente de cómo se veía. La joven artista contó que realmente no comenzó a concentrarse en su apariencia hasta que terminó su relación.

Poco después de experimentar la fama y acaparar todas las miradas con su trabajo en Mulholland Drive, Watts cayó rendida ante el talento de un joven actor que comenzaba a mostrar sus encantos en la industria cinematográfica: Heath Ledger. Todo comenzó durante el rodaje de Ned Kelly, en 2003, donde al verlo actuar quedó cautivada. “Yo estaba cómo ¡guau!, este tipo está vivo. Había algo profundo en sus ojos. Podías mirarlos y contarían mil historias de un vistazo. Había una maravillosa mezcla de poder y fragilidad en el trabajo y en todo lo que hacía”, confesó años después en una entrevista con la revista Parade.

A pesar de la fragilidad que encontró en él, la relación terminó a los pocos meses. Allegados a la actriz revelaron que sus intensas carreras profesionales y la falta de tiempo fueron los grandes responsables. Y si bien unos meses después se dieron una nueva oportunidad, el vínculo se terminó de romper por completo en 2004. Cuando el 22 de enero de 2008 Ledger fue encontrado muerto en su departamento de Nueva York, a Watts se le rompió el corazón. Conmovida por la noticia, la actriz decidió acompañar a su familia en el funeral.

Su siguiente conquista llegó en 2005 sin saber que sería el hombre con el que formaría una familia. El candidato en cuestión era Liev Schreiber, a quién conoció en una gala del Museo Metropolitano de Arte de Nueva York. Según la revista People, Watts lo invitó a bailar después del evento, pero cuando Schreiber llegó al club más tarde esa noche, la encontró rodeada por un grupo de actores, incluidos Sean Penn y Benicio Del Toro. “Creo que estaba nervioso y me sentí muy avergonzado de estar allí, cohibido, porque todas estas estrellas de cine la rondaban”, recordó el actor que fue interceptado por la rubia ni bien se estaba yendo. Lo persiguió, le dio su número de teléfono y a los días tuvieron su primera salida “a comer cupcakes”.

Luego de siete meses de novios, Watts llevó a Schreiber a su Australia natal para la Navidad de 2006 y a los meses, la pareja anunció la llegada de su primer hijo: Alexander Sasha Pete Schreiber. Su segundo hijo, Kai, nació un año y medio después. Así, Watts y Schreiber formaron la familia que siempre soñaron juntos.

Sin embargo, y contra todos los pronósticos, la pareja se rompió en septiembre de 2016. Ellos mismos se ocuparon de informar el final en sus cuentas de Instagram. “Es con gran amor, respeto y amistad en nuestros corazones que esperamos criar a nuestros hijos juntos y explorar esta nueva fase de nuestra relación. Si bien apreciamos su curiosidad y apoyo, le pedimos a la prensa que tenga en cuenta a nuestros niños y respete su derecho a la privacidad”, escribieron a través de un comunicado. La crianza de Sasha y Kai sigue siendo el principal norte de la expareja y tanto Watts como Schreiber no tienen problemas en compartir tiernas postales en donde se los puede ver a los cuatro. “Familia moderna”, los catalogó ella en un cálido posteo de Instagram

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