Natalia Oreiro dio su polémica opinión sobre el peronismo: "Vivo acá desde los 16 años y..."

Mañana llega a la pantalla de Star+ Santa Evita, la esperada serie que protagoniza Natalia Oreiro, quien se pone en la piel de Eva Perón, junto a un gran elenco de figuras como Francesc Orella, conocido por su papel de Merlí en la serie española, y a los argentinos Darío Grandinetti y Ernesto Alterio.

La uruguaya asume que tuvo que dejar pasar diez años de su vida para poder interpretar un papel tan desafiante para su carrera. “No todas las actrices podemos interpretar todos los personajes. Y yo en aquel momento no tenía las herramientas para poder hacerlo”, reveló ella misma en diálogo con Teleshow.

Fue en diálogo con el mencionado portal de espectáculos que Natalia Oreiro se refirió a lo que significa este gran desafía y el rol que tuvo el peronismo en su nueva vida en Argentina. La ficción que está basada en la novela de Tomás Eloy Martínez, que repasa la vida y, sobretodo, la muerte de la mujer más importante del país emociona a la actriz.

“Interpretar a la mujer más importante de la historia argentina, y de hecho me atrevería a decir del mundo político, para mí era una enorme responsabilidad, más allá del placer que me puede dar la búsqueda de un personaje. Alguien que dejó tanta huella, que al día de hoy se la tiene tan presente”, expresó.

Fue en base a eso que Natalia Oreiro decidió revelar cuál es su vínculo con el peronismo y su opinión sobre la política en el país: “Yo llegué a la Argentina cuando tenía 16 años, y vivir en este país es vivir en el peronismo”.

“Ya en mi adolescencia en Uruguay sabía quién era. Y tenía claros sus logros épicos como el tema del sufragio femenino, la incorporación de las mujeres a la vida política. La movilización de las mujeres, los derechos que se les dieron a los trabajadores, a los niños, a los ancianos. Eso era conocido y era admirado por mí”, sumó puntualmente sobre Eva Perón y lo mucho que marcó la política de Argentina.

Para cerrar, en referencia sobre lo que pasó con el cuerpo de Evita, que fue profanado y robado por 16 años, Natalia Oreiro expresó: “Yo creo que era el miedo de los hombres a una mujer sin miedo. Porque les daba miedo viva, pero les daba miedo muerta. El poder de Eva muerta era enorme… Claramente fue utilizado políticamente. Por eso desapareció. Porque sentían que era un símbolo y que tenía que ser una muerta más. Y nunca lo lograron. Porque las ideas no se matan”.