Nicki Nicole, la chica de los 350 millones de streams presentó su nuevo disco, Parte de mí
Pocos artistas de la escena local han tenido un año tan redondo como Nicki Nicole. En lo que va de 2021, tocó en el programa de Jimmy Fallon, tuvo su Tiny Desk Concert (el reconocido ciclo de NPR, la radio pública de los Estados Unidos), sacó singles de todo tipo y ahora acaba de editar Parte de mí, su flamante segundo disco que presentó en un evento exclusivo en un boliche de Punta Carrasco. El futuro inmediato la tendrá con la gira mundial de presentación del disco en un tour que comienza en Rosario, tendrá una parada en Córdoba, dos shows en el Gran Rex los días 3 y 4 de diciembre y seguirá por más de 30 países.
Si uno tuviera que hablar primero de números, un factor que parece determinante en la música pop en general y urbana en particular, los de Nicki Nicole no dejan dudas. En el evento de ayer, se le entregó un cuadro que contenía placas que certificaban que sus canciones suman más de 350 millones de streams y que, por ejemplo, dos adelantos del disco como “Mala vida” es single de oro y “Colocao” doble platino. En el mini set que la tuvo cantando acompañada por una banda en vivo, la cantante nacida en Rosario interpretó la antes mencionada “Mala vida” y sus lanzamientos más recientes “Sabe” y “Baby”.
No se necesita mucho más que tres canciones para notar el talento melódico de Nicki Nicole y el por qué de su lugar destacado en la escena de la música urbana actual. Y en los 16 temas que conforman el disco, queda bien clara la intención de una proyección internacional. A los locales y resonantes por peso propio Trueno, Bizarrap, Tiago PZK e incluso Dread Mar I, también se destacan las presencias de Mon Laferte (”Pensamos”), Rauw Alejandro (”Sabe”), Snow Tha Product (”Tengo to”) y el pianista Julio Reyes (”Parte de mi”) entre una larguísima lista de productores, músicos y cantantes invitados.
La selección de temas que eligió para el set presentación bien sirven de muestra de todo lo que es posible Nicki Nicole. “Mala vida” se impone como definitorio de una marca de estilo. Todo es flow y melodía al mismo tiempo, todo se destapa como micro variaciones de un coro que contiene al resto de los versos. Hay pre estribillo, estribillo y post estribillo. Una canción-mamushka. Y unos versos que sorprenden por combativos: “Los tiempos están cambiando y nosotros también/ La calle está ardiendo guiándome / Ni olvido ni perdón a lo que fuiste ayer”.
“Sabe”, con el puertorriqueño Rauw Alejandro, la tiene desplegando su voz en un reggaetón, en consecuencia con la búsqueda de proyección en el mercado caribeño. Pegada al típico rítmico que define el estilo, Nicki se empodera en clave superación post desamor: “Ya no estoy pa’ amar, no me hables de dolor / Aunque tú me mire’, yo me siento mejor”.
“Baby”, por su parte, tiene todo el color y el pulso pop, como bombo en negras primero y en plan hit del verano después. Y, otra vez, toda la capacidad para variar melodías en un tema que tiene estribillos, puentes, post estribillos y toda una infinidad de pliegues para que Nicki saque a pasear su impronta. “La promesa de un amor que no dura con el sol”, canta en un tema que pide remix para una fiesta en la playa.
Antes de toda esta demostración de sonidos y colores, el tema que le da nombre al disco, una balada al piano dedicada a un ser que ya no está: “Se la escribí a una persona que ya no está conmigo”, había afirmado en una gacetilla de prensa. Con todo lo etéreo de quien le canta a una ausencia, deja en claro el gran plus ultra que la posiciona con frescura en la escena actual: Nicki Nicole sabe cantar.