La nieta de Robert F. Kennedy, Sarah, se casa en la icónica residencia de JFK de la costa de Cape Cod

Sarah Kennedy, nieta del famoso político Robert F. Kennedy y su mujer Ethel, se ha casado y lo ha hecho en un lugar muy significativo para ella, el histórico recinto Kennedy Compound en Hyannis Port, Massachusetts, donde se guardan la mayor parte de los recuerdos de la saga familiar.

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Hija del empresario Chris Kennedy y su esposa Sheila, Sarah daba el ‘sí, quiero’ Jam Sulahry, un estudiante de la Escuela de Negocios de Harvard de origen pakistaní con el que ya había contraído matrimonio el pasado 17 de junio de 2022 en una pequeña ceremonia islámica llamada Nikah.

Sarah, quien es socia de Hanold Associates una empresa especializada en reclutar ejecutivos de recursos humanos, organizó el coctel en la denominada 'casa RFK', que lleva el nombre de su abuelo, para continuar más tarde la celebración en la 'casa JFK', que lleva el nombre de su tío abuelo, John F. Kennedy.

"Elegimos organizar nuestra boda en Kennedy Compound y en las casas familiares colindantes debido a lo especial que es para nosotros como telón de fondo de nuestras vidas", declaraba la novia a la revista People. "Es donde hemos celebrado los grandes momentos y también donde nos hemos reunido en los tiempos desgarradores. Realmente se siente como volver a casa" añadía la nieta de Robert F. Kennedy.

Sarah, que hicieron coincidir la primera fecha de su boda con el día en el 72 aniversario de la boda de sus abuelos Robert y Ethel Kennedy, conoció a Sulahry cuando estudiaba en el Boston College de Massachusetts y lo suyo fue un flechazo. "Nos conocimos la noche antes de que comenzaran las clases de primer año"  y desde aquel día no se separaron.

Gran parte de la ceremonia estuvo enfocada a honrar el legado familiar de Sarah aunque también incorporaron la herencia paquistaní de Sulahry en las celebraciones y aunque la pareja se tomó las fotos de su compromiso en el velero de su tío abuelo John, después hubo bailes al de Bollywood, tatuajes de henna, postres paquistaníes y música tradicional pakistaní e india'. “Nuestra boda es única porque combinamos (mis) raíces irlandesas católicas con las raíces musulmanas paquistaníes de Sulahry para celebrar nuestro amor con alegría”, señalaba Sarah.

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Las reliquias de la familia Kennedy jugaron un papel importante en la ceremonia, ya que la pareja brindó por su matrimonio con las bautizadas como las "Loving Cups" (copas de amor), que fueron las copas de champán presentes en la boda de sus abuelos en 1954.

"Casarse se trata de conmemorar nuestro amor mutuo y nuestro compromiso mutuo de por vida", dijo Sarah. “Éramos los mejores amigos antes de salir y nuestra relación creció en los buenos y malos momentos. El matrimonio es el siguiente capítulo de nuestra historia de amor y no podríamos estar más felices” añadía la feliz novia, quien planea disfrutar de una luna de miel recorriendo Grecia e Italia.