Observados: atrapados en el bosque, y todos los elementos clásicos del cine de M. Night Shyamalan, ahora a cargo de su hija

Dakota Fanning en Observados, estreno del jueves 6
Dakota Fanning en Observados, estreno del jueves 6

Observados (The Watchers, Estados Unidos/2024). Dirección: Ishana Shyamalan. Guion: Ishana Shyamalan, basado en una novela de A.M. Shine. Edición: Job ter Burg. Música: Abel Korzeniowski. Fotografía: Eli Arenson. Elenco: Dakota Fanning, Georgina Campbell, Olwen Fouéré, Oliver Finnegan, Alistar Brammer, John Lynch, Siobhan Hewlett, Hannah Dargan, Emily Dargan y Joel Figueroa. Calificación: apta para mayores de 13 años. Distribuidora: Warner Bros. Duración: 102 minutos. Nuestra opinión: regular.

Es interesante notar que en la filmografía de M. Night Shyamalan conviven títulos como Sexto sentido, El protegido y Señales, con desastres como El último maestro del aire, Viejos, Después de la Tierra, La dama en el agua y El fin de los tiempos, entre otros. Es una trayectoria irregular que puede generar amores y odios entre los espectadores. No es él quien dirigió y escribió Observados, aunque sea el productor, sino su hija, Ishana. Puede parecer injusto comparar esta ópera prima con el cine de su padre, pero la influencia (estética, narrativa, temática) se nota de principio a fin.

Observados combina elementos folclóricos con la fantasía y el terror para contar una historia sobre un grupo de cuatro personas, encerradas en una singular edificación en medio de un bosque. La dirección de fotografía logra encuadres muy bonitos y prolijos para crear climas de tensión jugando con aquello que no se ve, sobre todo cuando transcurre la primera mitad de la película. El espectador no sabe qué criaturas los acechan ni por qué lo hacen: como cualquier buen relato de suspenso, se apuesta a que el enigma sea lo suficientemente críptico como para mantener la atención de los espectadores durante todo el relato.

Si la descripción parece similar a La aldea, otra historia sobre personajes atrapados en un bosque y vigilados por una presencia monstruosa que se mueve fuera de campo, es porque las películas de M. Night Shyamalan son la principal referencia la directora, que también rinde homenajes a películas como Tiburón, Pacto de amor y La llegada.

Pero Observados tiene la necesidad de contar algo más que una historia de terror y pretende construir un discurso crítico contra la cultura de los reality shows, el sistema penitenciario y la sociedad del espectáculo, como si el argumento fuera una mezcla entre las ideas de Michel Foucault y Guy Debord. Todo escenificado en una puesta en abismo sobre la razón de ser (el departamento de la protagonista es “2B”: “to be” o “ser”) de la representación en un mundo de imitaciones y disfraces. Los personajes aparecen duplicados en distintas superficies, como si fueran espejos simbólicos de algo más que la relación del cine (y la televisión) con los espectadores.

Además de la torpeza con la que se corre el velo de ciertos interrogantes, Observados manifiesta uno de los peores vicios de M. Night Shyamalan: los infames “giros argumentales” que se anuncian como revelaciones importantes. En esta ocasión, un giro acompañado por la música incidental que le indica al espectador qué tiene que sentir, mientras un personaje intenta resignificar escenas pasadas en un montaje bastante cursi.

Peor que las arbitrariedades narrativas, que exigen suspender la credibilidad de los espectadores por completo, son las imágenes que carecen de la virtud poética capaz de evocar el misterio genuino. La puesta en escena es demasiado obvia, las imágenes no son sutiles, los diálogos son torpes y algunos actores (como Oliver Finnegan interpretando a un personaje atormentado) parecen estar en otro registro comparados con sus compañeros.

En su debut, Ishama se construye como una heredera legítima de M. Night Shyamalan. El problema es que la sucesión incluye algunas de las virtudes y muchos de los defectos presentes en el cine de su padre.