Empiezo a pensar que Orestes y Rafa tienen mal fario con el rosco de ‘Pasapalabra’

Pasapalabra es una de las joyas de la corona de Antena 3, uno de sus espacios más vistos. Este jueves, sin ir más lejos, superó los 3 millones de espectadores, y en el minuto de oro de la jornada superó los 4 millones de contactos y un enorme 34% de cuota de pantalla. Eso no significa que el formato no dé dolores de cabeza a los directivos de Atresmedia, pues ayer la Audiencia de Barcelona condenó al grupo a dejar de emitir la prueba final del concurso presentado por Roberto Leal, por un litigio de licencias que viene de lejos. Un tema que llegará al Tribunal Supremo y que se resolverá dentro de unos años, si bien, algunos medios y usuarios de redes sociales dieron por sentado que Pasapalabra desaparecería de la parrilla, o que ya no volveríamos a ver el rosco. Y en esto que yo solo pude pensar en los dos pobres concursantes, Rafa Castaño y Orestes Barbero, que llevan meses enfrentados, y que, por historial, parecen tener cierto mal fario en lo relacionado con litigios contra Pasapalabra.

Orestes Barbero empezó su andadura en Pasapalabra en Antena 3 hace más de un año, en octubre de 2021. Y en el mes de junio, Rafa Castaño se enfrentó por primera vez al burgalés. Desde entonces nos tienen con el corazón en un puño, con roscos de infarto, en el que parece que en cualquier momento salta la liebre y se llevan el bote de más de un millón de euros. Esta misma semana, Rafa se llevó las manos a la cabeza porque se sabía el rosco de Orestes entero, y de haber tenido su lugar, se habría llevado el enorme premio, que día a día sigue aumentando su cuantía.

Como decimos, faltan unos años para que el Supremo diga si Antena 3 puede emitir el rosco, o si, por el contrario, tendrá que pagar una multa a la parte demandante, la compañía holandesa MC&F, una indemnización por concretar y además pagar una multa. Por lo tanto, debemos pensar que Rafa u Orestes antes tendrán la suerte de su lado y resolverán el famoso rosco del abecedario, más que nada, porque si no, la historia podría volver a repetirse.

Y es que precisamente estos dos concursantes eran los que estaban batiéndose en duelo día a día en Telecinco, allá por el otoño de 2019, cuando el Supremo ordenó que Mediaset cesase las emisiones de Pasapalabra por un problema con los derechos, no ya con MC&F, sino con ITV, quien tiene los derechos del grueso del formato.

Cuando esto sucedió, Rafa y Oestes se habían enfrentado en medio centenar de ocasiones, y luchaban por un bote que entonces rozaba el millón de euros. Eran muy queridos por el público, cada uno con sus seguidores y detractores, pero nos quedamos sin ver quién se llevaba el gato al agua. Incluso se quedaron algunos capítulos sin emitir, y que jamás vieron la luz por la orden del Supremo. Telecinco tuvo con ellos el detalle de pagarles lo que habrían ganado en esos programas, a pesar de que, por contrato, solo se cobran los premios de los programas que se emiten.

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Para llenar el hueco de Pasapalabra, Telecinco se inventó El Tirón, un nuevo concurso de preguntas y respuestas presentado, igual que Pasapalabra, por Christian Gálvez, y que se vendía como una sección de Sálvame, en su tramo final. Rafa y Orestes se volvieron a medir allí durante algunas semanas, hasta que Barbero cayó eliminado. Rafa aguantó hasta marzo, cuando el programa desapareció de la parrilla por la crisis sanitaria del coronavirus.

Cuando Antena 3 se hizo con los derechos de Pasapalabra, ambos protagonizaron una entrega especial en febrero de 2021, y se prometió que ambos regresarían. Primero se reincorporó Orestes, y luego, Rafa, como habíamos explicado anteriormente. Y parecía que ya sí que sí, que uno de los dos se llevaría el ansiado premio gordo, sin más problemas de licencias ni órdenes judiciales… Hasta ahora.

Por todo esto, no deja de ser curioso que los dos grandes litigios de Pasapalabra hayan tenido al de Sevilla y al de Burgos como concursantes. Solo esperamos que esta vez sí se lleven el bote, y más pronto que tarde, antes de que ningún juez vuelva a dictar ninguna sentencia. Los dos son unos auténticos genios, que se preparan el concurso con paciencia y gusto por el conocimiento, y tendrían el millón de euros de premio más que merecido.

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