Pablo de Grecia continúa con la lucha histórica de su padre para recuperar la nacionalidad helena
La Familia Real griega podría estar un paso más cerca de recuperar su nacionalidad. Tal y como apuntan varios medios de comunicación helenos como Kυριακάτικη Απογευματινή y TOC, la reina Ana María y dos de sus hijos, concretamente el príncipe Pablo (actual jefe de la Casa Real) y el príncipe Nicolás (que tiene su residencia fijada en Atenas, siendo el único de los cinco hermanos que vive de manera permanente en Grecia) han empezado los trámites ante las altas instituciones para volver a ser ciudadanos griegos de manera oficial.
Hay que recordar que fue en el año 1994 cuando los miembros de la monarquía helena fueron despojados de su pasaporte y nacionalidad. En aquel entonces el Gobierno del partido socialdemócrata PASOK, liderado por Andréas Papandréou , aprobó la ley 2215/1994 con la que, por un lado, confiscó todas las propiedades reales, y, por otro lado, les quitaba la ciudadanía griega.
De esta manera, el fallecido rey Constantino tenía que decir adiós al acuerdo, favorecedor para sus intereses, que había logrado alcanzar en el año 1992 con el primer ministro liberal-conservador Konstantínos Mitsotákis, el cual permitió que la Familia Real helena recuperarse los bienes que se encontraban dentro de los Palacios confiscados por el Estado con la condición de que los inmuebles fuesen donados a una fundación.
Con este mismo Gobierno, en 1993, el Rey y su familia obtuvieron un permiso para regresar a Grecia durante la temporada estival. Una concesión de lo más significativa si se tiene en cuenta que tras la abolición de la monarquía en 1973 Constantino, Ana María y sus hijos tuvieron que retirarse al exilio. En 1981, pudieron volver a pisar tierras helenas por tan solo unas horas para asistir al funeral de la reina Federica, madre del monarca. Pero, no fue hasta 2013 cuando los reyes Constantino y Ana María consiguieron instalarse de manera definitiva en Porto Jeli, una encantadora localidad costera en la región de Argólida en la que el hermano menor de la reina Sofía vivió hasta el final de sus días.
El rey Constantino no estaba de acuerdo con esta ley aprobada en 1994. Por ello, acudió al Tribunal Europeo de los Derechos Humanos donde reclamó 161 millones de euros de indemnización por los bienes que le fueron confiscados. Así mismo, alegó un trato humillante por la retirada de su pasaporte y ciudadanía. Finalmente, en otoño de 2002, recibió 13,7 millones de euros. Sin embargo, no obtuvo respuesta a la petición de recuperar su nacionalidad. Ahora, su viuda, el heredero y su tercer hijo continúan con esta lucha.
El apellido, otra cuestión pendiente de resolver para la Familia Real griega
Recuperar su nacionalidad no es el único asunto pendiente para la Familia Real griega. Las autoridades helenas les reconocen con el apellido Glücksburg, que hace referencia a un municipio y antiguo castillo de la familia real danesa (el bisabuelo del rey Constantino era Christian IX de Dinamarca, considerado el abuelo de Europa) conquistado por los alemanes. El objetivo del fallecido monarca, que ahora ha retomado su hijo Pablo, es que se les reconozca por ‘de Grecia’, apellido que aparece en sus documentos de identidad. “Soy Pablo de Grecia. Mi apellido siempre ha sido ese. ¿Por qué tengo que cambiarlo? Cuando se hizo esa ley solo fue para atacarnos”, reconoció en una entrevista en el canal de televisión ERT.