En la emisión de su programa del último sábado, Mirtha Legrand protagonizó un tenso cruce con Roberto García Moritán, tras llevar la entrevista al límite planteando preguntas muy incisivas que incomodaron al invitado. Después de la grabación del encuentro, la diva opinó acerca del intercambio que mantuvo en su mesa con el exmarido de Pampita Ardohain.

Frente a las cámaras, la conversación entre la anfitriona y el exministro de Desarrollo Económico de la Ciudad escaló hasta alcanzar momentos de máxima tensión cuando el empresario insinuó que la conductora intentaba atacarlo: “Tal vez te han operado a vos también”, sugirió frente a las palabras que recibía por parte de la conductora.

Sin perder la compostura, Mirtha respondió con firmeza: “No, no. No sos tan importante. Ya está, dejémoslo así”. La frase resumió la atmósfera de tensión palpable, de la que LA NACIÓN fue testigo al presenciar la grabación del programa.

La entrevista abordó aspectos de la vida política y personal de García Moritán y el invitado cuestionó en más de una ocasión el enfoque de la charla: “Yo creí que ibas a ser diferente. Pensé que me ibas a entrevistar de otra forma, sin tener una posición tan clara, distinta” , intentó defenderse el ex de la modelo, y la respuesta de Mirtha no se hizo esperar: “Eso es no conocerme”, sentenció.

La situación alcanzó uno de sus puntos más críticos cuando Legrand mencionó un evento social en el que García Moritán habría estado presente en el barrio Santa Bárbara, en Tigre. “¿Es verdad que estuviste ahí y luego llegó Carolina y cuando vio cómo dejaron la casa se puso a llorar?”, quiso saber la conductora. “No, no es cierto”, reaccionó él y si bien no negó el evento, aseguró que él no tuvo nada que ver. “Si estás intentando instalar la idea de que yo tengo conductas extrañas, sadomasoquistas...”, señaló Moritán, pero Mirtha lo interrumpió. “Vos te hacés el buenito acá, no hiciste nada... y provocaste un escándalo espantoso”. “Creo que estás siendo injusta”, se defendió García Moritán. “Creo que me estás tratando mal. Hay un tono y una búsqueda que no me agrada y no me identifica”, siguió. “La buenita no me voy a hacer”, le aclaró Legrand y sumó: “Yo te voy a preguntar todo lo que quiero preguntar”.

“Fue tensa, tensa”

Tras el incómodo episodio durante la grabación del programa, Mirtha fue abordada por un movilero de LAM (América), quien le pidió una valoración del encuentro. “Fue tensa, tensa”, admitió la diva en relación con la entrevista. Cuando se le preguntó si había creído todo lo que el invitado había dicho, respondió tajante: “No, no. Algunas cosas sí, otras no. Pero bueno, está muy dolido él también”, mencionó. Y continuó: “Me trató de operadora. Son riesgos que se corren cuando hacés televisión”. A pesar de la tensión, Legrand afirmó que volvería a invitar a García Moritán. “Sí, sí, sí, lo volvería a invitar”, dijo.

Tras el tenso encuentro, García Moritán recurrió a sus redes sociales para compartir su opinión sobre el polémico momento televisivo. En una publicación a través de Instagram, acompañado por fotos de su paso por la icónica mesaza, el exfuncionario escribió: “Mi respeto y cariño para Mirtha Legrand, siempre tan incisiva como generosa, ¡gracias por la invitación! Era importante para mí respetar a mi familia y concentrarme en transmitir lo vivido y sufrido. Ahora, a pensar en lo que se viene”.

Lo que no se vio del programa

Desde su llegada a los estudios hasta los instantes previos a la grabación, todo indicaba que la noche sería memorable, aunque no precisamente por motivos positivos para el exfuncionario. Moritán llegó temprano a los estudios, acompañado de un reducido grupo de personas. Aunque intentó mostrarse tranquilo, se lo percibía nervioso, caminando sin cesar tras la escenografía.

Con aires cordiales saludó a los técnicos y a Jimena Monteverde, la cocinera del ciclo, quien le respondió con cortesía lo justo y necesario. El clima cambió con la llegada de Mirtha y la tensión no tardó en hacerse notar durante la grabación, pero lo que sucedió en las pausas también fue digno de mención.

Durante una de las interrupciones, ya con los ánimos caldeados, Mirtha y García Moritán evitaron cruzar palabra, y la conductora fue rodeada por su equipo de producción, que ajustaba los detalles de la grabación, una jornada que terminó siendo un calvario para el exministro porteño.