De Pampita a Xuxa y Robbie Williams: cada vez más estrellas quieren contar su historia con sus propias palabras
Cada vez son más las celebridades que eligen contar sus historias en series y en modo documental. Testimonios cuidadosamente seleccionados que hablan a cámara, archivos inéditos y revelaciones personales parecen ser condimentos infaltables para estos formatos. De las Kardashian a Pampita Ardohain, de Lionel Messi a David Beckham, de Valeria Mazza a los Montaner, de Dalma Maradona a Xuxa. Mientras que figuras como Susana Giménez o Mirtha Legrand rechazan la propuesta cada vez que se las acercan, quienes aceptan esta opción en primera persona y sin ficción se encaminan a ser mayoría.
Hay quienes lo hacen en un formato de docuserie y otros optan por el docurreality. En la primera alternativa hay un perfil de contenido más periodístico, con archivo y sostenido en entrevistas. En la segunda, se busca que el televidente forme parte del día a día de la figura, con disparadores para generar situaciones atractivas ¿Por qué y para qué abren las puertas de su intimidad? ¿Cómo se construyen estos productos que alcanzan miles de visualizaciones en las plataformas? ¿Qué límites imponen?
El ego es un factor clave para responder a la primera pregunta. Quienes quieren contar su historia buscan mantenerse vigentes y darse a conocer a nuevas audiencias. Sienten que su historia es lo suficientemente interesante para ser contada. Quieren trascender. Es una especie de oda a sí mismos. Algunos lo disfrazan de inspiración, el cliché “del origen humilde al estrellato”. Otros buscan revertir la mirada que los medios tradicionales ofrecen sobre ellos. Un ejemplo de esto es el de la familia Montaner. Mostraron su mundo para reivindicar sus valores y creencias.
Este docurreality, que estrenó Disney+ y que ya prepara su segunda temporada, nos permite sumergirnos en la intimidad de la famosa familia de artistas a lo largo de diez episodios. Se puede ver cómo le festejan el cumpleaños en un barco a Marlene, la matriarca del grupo, el emotivo baby shower de Evaluna y hasta imágenes exclusivas del casamiento de Stefy Roitman y Ricky Montaner. También dejan ver algunas frustraciones -como la crisis de Mauricio con su esposa Sara por vivir de gira- para dejar en claro que son humanos y empatizar con el televidente.
Cuando las figuras firman y arreglan cachet otorgando a una productora los derechos para este tipo de formatos, dejan explícito hasta dónde permiten contar sus vidas y qué temas evitar. “Siempre hay un tema con el que te piden que no te metas: algún vínculo familiar, adicciones o algún trauma en el que no quieren ahondar. Serían mucho más jugosas si te permitieran nadar en esas aguas pero necesitamos que la figura quede conforme para promocionarla luego”, explica un realizador que trabaja en documentales. En este sentido, hace pocos días Netflix lanzó el trailer de la serie documental de Robbie Williams. Allí el propio artista se presenta como “franco, sincero y real” y promete mostrar su pasado de excesos. Una vez más, las miserias en primera persona. Contadas y controladas por el protagonista.
Existen casos, en los que la figura acerca su historia a las plataformas por la necesidad de contar algo puntual. Fue el caso de la docuserie “Guillermo Pérez Roldán, Confidencial” en Star+. El extenista quería revelar los maltratos y abusos a los que fue sometido por su propio padre. Reconstruyeron su dramática historia a lo largo de tres episodios y sumaron testimonios valiosos de otros tenistas que sufrieron los mismos padecimientos. Incluso, incluyeron la versión de los hechos de su padre, que negó las acusaciones.
El caso de Sueño dorado, el documental de Valeria Mazza recientemente estrenado en Paramount+, puede considerarse un híbrido. Tiene mucho trabajo de archivo y de entrevistas pero también se la acompaña en algunas actividades de su cotidianidad, como ser la Semana de la Moda, despertar a sus hijos por la mañana o los preparativos para su gran fiesta de 50. El archivo es la dificultad y la inversión más grande para estos formatos. De hecho, en el caso de la supermodelo se dejaron afuera publicidades de ella con Ricky Martin porque no pudieron obtener los derechos de imagen. Para poder mostrar todas las campañas, desfiles, conducciones y apariciones televisivas, hicieron un gasto superior a los 100.000 dólares.
Encontrar todas las voces tampoco es tarea sencilla. Ni Naomi Campbell ni Claudia Schiffer dan testimonio en el documental. Sí presentan entrevistas con Antonio Banderas y con el prestigioso fotógrafo Mario Testino. Hay un factor aspiracional en el documental que presenta a una joven de Paraná que, sin buscarlo, se convierte en una estrella internacional. “Valeria buscaba llegar a un público que no la conocía y que quienes la habían conocido no se olvidaran de ella”, revela uno de los productores que trabajó en el proyecto, que entre preproducción, guion, rodaje, edición y post producción, llevó casi un año.
Otro proyecto vinculado al mundo del modelaje que está en el catálogo de Paramount es Siendo Pampita. Ahí el formato era exclusivamente de reality y se centró en mostrar a Carolina como empresaria, modelo y mamá. Exponerse como una mujer común, a cara lavada y más cercana a la gente.
En este tipo de producciones, además de las entrevistas, siempre hay un guion. Con equipos de contenido que trabajan en las ideas, en qué y cómo contarlo , en producir actividades para orientar a los protagonistas y en seleccionar qué momentos de la rutina pueden ser atractivos y cuáles no. El embarazo fue el hilo conductor y Pampita accedió a la propuesta de la producción de registrar el momento del parto con varias cámaras.
En la línea puramente documental y cerca del aniversario de natalicio de Diego Maradona, HBO MAX estrenó La hija de Dios, la docuserie de Dalma que se empezó a rodar en pandemia y que está basada en el libro homónimo que ella estrenó en 2012 en teatro. Con dirección de Lorena Muñoz y producción de Nativa Contenidos y Axel Kuschevatzky, son tres episodios titulados: Amor, pasión y dolor. Propone una mirada de Diego a través de su hija mayor. Como ella dice: “Solo yo puedo contar mi historia con mi papá”. La emoción atraviesa cada una de las entrevistas que Dalma le hace a Guillermo Coppola, Jorge Burruchaga, Fernando Signorini, Lalo Maradona, Carlos Tevez y Angel Di María. Recorre lugares que fueron importantes para su papá como Villa Fiorito y Nápoles. Intentan, sin éxito y en reiteradas ocasiones, entrar a grabar al estadio Napolitano que lleva el nombre de su padre. Aunque los hinchas se disculpan con la joven, no logra entrar ni siquiera sin cámara. Es el único momento de conflicto. También hay temas que la protagonista omite en la narrativa. Uno de ellos es el de su hermano Diego Jr, cuyo nacimiento fue televisado por las cadenas italianas con Cristiana Sinagra presentando al bebé ante las cámaras como el primogénito Maradona. Ofrecen muchos videos inéditos de la intimidad familiar registrados por la propia Claudia Villafañe. Desde unas vacaciones en el balneario Marisol hasta una entrevista de una Dalma de tres años a su papá, por entonces ídolo del Nápoli. También aparecen algunas de las jugadas más impactantes de Diego, cuyos derechos de imagen costaron miles de dólares.
Otra docuserie que tuvo impacto internacional es la de Xuxa. La reina de los bajitos decidió contar su verdad en cinco episodios y puede verse, por ahora, solo en Globoplay. Enfrenta a Marlene Mattos, quien fuera su representante y con quien no tiene vínculo alguno desde hace veinte años, por cómo trataba a sus famosas paquitas. Cumpliendo con los condimentos del formato, hace revelaciones sobre su vínculo con el astro brasileño del fútbol Pelé.
Para cada una de estas series documentales, las casas productoras arman equipos de investigación que, en algunos casos, pueden superar el centenar de personas. El objetivo es desmenuzar casi día a día la vida de los protagonistas, buscar conflictos del pasado, vínculos con otras celebridades, archivos disponibles y temas vigentes e interesantes que puedan cautivar a las audiencias. El trabajo, por lo general, lleva largos meses de búsqueda y entrecruzamiento de datos. Ningún detalle se puede escapar. Una vez que toda la información está a disposición, los productores y guionistas tienen libertad creativa para construir la historia, aunque las celebridades ponen en los contratos cláusulas de aprobación final. No ceden el poder de veto.
La metodología cambia un poco en las biopic ficcionadas. Si bien hay casos en los que se involucran como productores ejecutivos, en general en las ficciones los protagonistas no tienen acceso a un seguimiento tan riguroso del producto . Fue el caso de Luis Miguel, Maradona, Tevez, Monzón y Ringo, El amor después del amor de Fito Paéz o El Chapo. Lo mismo para la de Guillermo Coppola, que se va a estrenar el próximo año. Mariano Cohn y Gastón Duprat escribieron los guiones exclusivamente en base a anécdotas contadas por el propio Coppola, quien también impuso sus límites.
El 2024 también nos traerá otras historias personales. En la primera parte del año se va a estrenar la biopic de Cris Miró con producción Nativa Contenidos & EO media, basada en el libro del periodista de LA NACION Carlos Sanzol; también el documental de Nahir Galarza con producción de Kapow. Incluso Ayrton Senna por partida doble. Además de la serie con actores que está en pleno rodaje para Netflix, Star + tiene en desarrollo Senna vs. Prost en Brasil para contar la rivalidad entre ambos, así como vimos Ford vs. Ferrari. También se está rodando una película para la plataforma de la ene roja basada en la vida de José de Zer. En las últimas semanas mudaron las locaciones a Córdoba, más precisamente al Uritorco, donde el periodista hizo numerosas notas relacionadas a los OVNIS para el noticiero de Canal 9 en los años 80. Las jornadas continuarán en San Luis, donde se instalará un equipo de 70 personas y más de 2000 extras. Quien encarna al periodista especializado en fenómenos paranormales es Leo Sbaraglia, quien ya terminó el rodaje de la serie centrada en el expresidente Carlos Menem. Para este film también hay un arduo trabajo de preparación, principalmente en maquillaje y peinado para lograr el parecido al protagonista de los recordados informes para Nuevediario.
Como serie ficcionada o en formato documental, en varios episodios o en modo película, son cada vez más las estrellas que quieren ser protagonistas de sus propias historias en la pantalla chica. “La fama ya la tienen: quieren la perpetuidad” , sentencia una showrunner.