Paris Hilton espera que sus hijos no se vuelvan 'adictos' a la redes sociales

Paris Hilton (43) ha dejado meridianamente claro que no quiere que sus hijos Phoenix y London, nacidos el año pasado por gestación subrogada, emulen su trayectoria televisiva ni sufran el escrutinio público que se deriva de ella. La socialité ha expresado su deseo de que sus retoños no se vuelvan "adictos" a las redes sociales o al uso del móvil, y hará todo lo posible para evitarlo.

La que fuera estrella de la telerrealidad en la década de los 2000, quien marcó con su ejemplo el camino seguido posteriormente por Kim Kardashian o Kelly Osbourne, ha sido una de las conferenciantes de un evento celebrado esta semana en Los Ángeles, 'A Day of Unreasonable Conversation'. En su exposición, la heredera del imperio hotelero Hilton ha lamentado que los niños de hoy en día, y muchos adultos, prácticamente no tengan vida más allá de las pantallas de sus dispositivos.

"Los niños ya no salen fuera como antes ni juegan tanto porque la gente está todo el tiempo con sus teléfonos móviles", ha argumentado antes de hacer un sano ejercicio de autocrítica. "Espero que mis hijos no se vuelvan tan adictos a las redes sociales como lo soy yo", ha apuntado la polifacética celebridad, que acumula 25 millones de seguidores en Instagram.

La también empresaria y DJ ocasional es plenamente consciente de los riesgos que entraña el nivel de exposición que se desprende de plataformas como Twitter o TikTok, que en su caso ha traído consigo una intensa carga de comentarios negativos o directamente hirientes sobre su persona e incluso sobre la apariencia de sus hijos: Phoenix cumplió su primer año de vida en enero, mientras que la pequeña London sólo tiene cuatro meses.

"Sólo quiero que mis hijos se sientan tan queridos y valorados, y también quiero que sean la generación que traiga energía positiva a este mundo, que sean cariñosos y tengan grandes corazones. Eso es verdaderamente importante para mí. Y que vivan en un mundo fuera de las redes sociales. Creo que les ha quitado mucho a los niños", ha argumentado.