Pedro Capó: su admiración por el rock argentino, el regalo de la hinchada de San Lorenzo y el recuerdo de su famoso abuelo

Pedro Capó está de vuelta con un nuevo disco y una nueva visita al país
Pedro Capó está de vuelta con un nuevo disco y una nueva visita al país

Hace unas semanas, Beyoncé volvió a poner al mundo del pop a hablar de country con Cowboy Carter, pero Pedro Capó la vio primero. “En esta nueva producción se mantiene mi esencia, pero sí me salgo un poquito de las líneas: me voy a Nashville, Tennessee (Estados Unidos), a buscar un poquito de influencia que nunca ha trabajado en mi vida, manteniendo la raíz pero complaciendo mis inquietudes”, dice sobre el disco que tiene listo y del cual ya adelantó el single “Existo”, en compañía de Carin León.

Después del megahit “Calma”, el puertorriqueño entró en una etapa de introspección y búsqueda musical personal que lo llevó a grabar el celebrado La neta (2022) y este nuevo trabajo que tiene planeado lanzar en septiembre. Cantautor, actor y nieto del célebre Bobby Capó (compositor de “Piel canela”), Pedro habla sobre su vínculo con la música de Gustavo Cerati, su abrazo con Lionel Messi, la alegría de que su canción emblema haya sido adoptada por la hinchada de San Lorenzo y, desde ya, sobre sus shows del 30 de mayo en Quality Espacio de Córdoba, 31 de mayo en La Sala de las Artes de Rosario y 1° de junio en el Teatro Ópera de la calle Corrientes porteña.

–Cuando salió La neta hablaste mucho del regreso a tus raíces. ¿Cuáles son esas raíces? ¿Cuál es el estilo que sentís más tuyo?

–Particularmente La neta fueron mis años en Nueva York. Mucha calle, tocar en diferentes lugares hasta encontrar mi voz. Al principio todos sonamos a nuestra influencia, a nuestros maestros. Yo quería cantar como Eddie Vedder, como Gustavo Cerati. Me perdían esos sonidos, hasta que poco a poco uno va destilando un sonido propio. Nueva York sin duda fue uno de esos lugares que más me marcó y más influencias me dio. De la mano de Puerto Rico, que son mis raíces primas, de donde viene mi Caribe, la salsa, el reggae, ese latinaje bonito. Y La neta me regaló ese espacio luego del furor de “Calma”, de regresar a esa esencia, de complacerme a mí en ese espacio creativo. Y el éxito de la acogida que ha tenido, pues me llena de una confianza bonita de seguir buscando eso, por esos lugares.

"El espacio creativo para mí es un espacio de autoterapia, de introspección", cuenta Pedro Capó
"El espacio creativo para mí es un espacio de autoterapia, de introspección", cuenta Pedro Capó

–Algo que te distingue dentro de tu estilo son tus canciones personales. Tenés exploraciones como la de “La fiesta”, donde vas a fondo con un miedo universal: la muerte. ¿Se puede aspirar a otra música pop latina? ¿Se puede divertir y reflexionar al mismo tiempo?

–Yo creo que urbano es hablar de la realidad, del día a día. Hay quienes tienen realidades que van un poquito más allá. Yo hablo de las mías, de mis inquietudes. En urbano pude pasear un poquito con todo el tema de “Calma”, pero siempre he venido a un lado mucho más de cantautor, y el espacio creativo para mí es un espacio de autoterapia, de introspección. Y de ahí sano y tengo estos momentos de catarsis con la ilusión de que conecten con otras personas: el tema de la muerte, el tema de la soledad con “Volver a casa”, la gratitud, ahora el éxito, y existir. Son cosas que creo que están en las ansiedades e inquietudes de todos nosotros, de nuestras capacidades. Yo las hablo desde mi perspectiva, desde mis realidades, pero siento que todos vivimos las mismas. El mismo abanico de emociones en nuestro camino por la vida. Y tengo la intención de jugar esta dinámica de espejo y reflejo, ojalá sirviendo de manera constructiva a la vida de otras personas.

–Estás ligado familiarmente a una de las canciones más importantes del cancionero latinoamericano, “Piel canela”. ¿Qué representa para vos esa canción de tu abuelo? ¿Cómo se inserta en tu historia personal?

–La he interpretado muchísimas veces en vivo, rindiendo tributo a mi abuelo. Para mí es un orgullo poder contar con gotas de su ADN en mí, que es lo que al final enciende la chispa de mi vocación, además de una crianza muy musical. Mi abuelo fue compositor y cantante, mi padre también fue cantautor, aunque no tan reconocido, y yo crecí así, entre papeles de composiciones y ensayos de la banda de papi. “Piel canela” es, definitivamente, parte del pentagrama musical del mundo y una bandera en mi vida, y siempre fue inspiración y orgullo. Nunca la perseguí ni nada por el estilo, pero me alegra poder contribuir también desde la tercera generación con mi sonido y mi marca.

–Después de décadas con la música anglosajona influyendo el mercado latino, desde hace unos años se da lo contrario: los charts de Estados Unidos están llenos de artistas puertorriqueños, mexicanos, argentinos y otros latinos. ¿Cómo vivís este triunfo de nuestra música?

Con orgullo. Siempre tuvimos los quilates para brillar en el mundo entero. Yo creo que la maquinaria mediática de Estados Unidos siempre tuvo un poder fuerte de dinero y de alcance para nosotros los latinos: era mucho más difícil llegar a otros países, especialmente en una era donde no había música digital, no había plataformas para que se escuchara tu música, por decir, en Alemania o en Francia. Por eso es tan poderoso ver canciones como “Piel canela” llegar al mundo entero en aquellos momentos. Pero siento que hoy en día, con la manera en la que consumimos música, la gente de cualquier esquina del planeta tiene acceso a lo que quiera, y ha escogido la música latina porque tiene los quilates y tiene un sabor y una energía particular que contagian. Eso es evidente y lo estamos viviendo ahora mismo.

–Tuviste tu interacción personal con la música anglo, en tu colaboración con Alicia Keys. ¿Con qué otros músicos angloparlantes soñás con colaborar?

–He tenido la bendición de trabajar con Alicia, que es una súper compositora. Me encanta lo que hace Post Malone, lo que hace Bruno Mars. Pero creo que todavía hay mucho que explorar para los latinos. Como bien decía hace unos momentos, tenemos ahora mismo el foco del mundo en nosotros y creo que hay colegas igual o más talentosos que los mismos anglo.

–Se están dando interacciones que en otro momento de la historia de la música hubieran sido impensables: artistas muy populares en Estados Unidos o en que están colaborando con músicos latinos de igual a igual.

–Me parece muy interesante eso. Se han roto esas barreras. Más allá de fronteras o idiomas, es lindo que sean ellos los que tocan a nuestras puertas hoy en día. Antes era al revés: teníamos que buscar nosotros las maneras de llegar a ellos, que eran prácticamente imposibles. Hoy, pues qué lindo que ellos reconozcan lo bonito de la música latina, el talento de nosotros y que estén abiertos y buscando colaborar con nosotros.

–Tenés una carrera paralela en el teatro musical. ¿El plan es seguir alternando entre el músico y el actor o ya elegiste un rumbo y te vas a quedar en esto?

–La música siempre ha sido mi fuerte y mi primera forma de arte. El teatro musical llega a mi vida en Nueva York hace ya veintipico de años y es parte de cómo me desenvuelvo en las artes. Como actor seguiré jugando, no sé si en el teatro musical, porque es mucho trabajo y hay que dedicarle mucho tiempo, aunque es lo que más disfruto. Pero el cine y la televisión son un poquito más llevaderos en cuestión de tiempo y puedo combinarlos con la música. Pero siempre que hago música me enfoco en ella y lo hago por temporada: si es un momento de actuar, pues dejo la música de lado y me enfoco completamente en el papel que esté trabajando. Siento ahora mismo que en la música estoy viviendo un momento especial y quiero dedicarle mi mayor enfoque a eso.

–Conseguir un hit muy grande da infinitas satisfacciones, pero a veces también se puede volver una carga. ¿Sentiste el éxito de “Calma” como una presión en algún momento?

–Sí, hubo un momento de turbulencia donde me seducía esa idea de “¿qué hago ahora? soy este artista global y tengo que escribir canciones de ese tipo”. Y es de lo más importante que ha pasado en mi carrera,, porque es lo que me regresa a La neta. Tuve que pasar este proceso de introspección y de mirarme al espejo y recordar quién soy como artista, recordar mi raíz. La manera en que se escribió “Calma” no fue buscando un sencillo ni un éxito mundial, fue disfrutando en el estudio, siendo auténtico, siendo honesto, y yo creo que ahí está la clave de la conexión.

–Hay cosas que te ligan a la Argentina. La primera de ellas: conociste al más grande, al número uno, que hasta te sigue en Instagram. ¿Cómo fue ese encuentro con Messi?

–Increíble. Fue hace unos cuatro o cinco años atrás. Él todavía estaba jugando en el Barça. Fuimos allá a ver la Copa del Rey y a celebrar lo que se estaba construyendo en aquel momento, que era el Cirque du Soleil de Messi, pero todo se detuvo por la pandemia. Fue una noche increíble, allá fuimos y cantamos entre varios colegas, subió a la tarima. La pasamos muy lindo con el ser humano: más allá del astro único que es en el fútbol, es un ser humano muy lindo, muy humilde, igual que su señora esposa que estaba allí con él compartiendo un momento especial, inolvidable. Un grande.

–Otra cosa que te une a la Argentina es que “Calma” fue adoptada por la hinchada de San Lorenzo para alentar al equipo. ¿Qué se siente al ver una canción que vos compusiste cantada por 30.000 personas en una cancha de fútbol de un país que no es el tuyo?

–Increíble. Sí estoy al tanto, cuando estuve allá, me enviaron la remera y todo. Increíble venir yo de una esquinita en Puerto Rico y que la canción haya vibrado tanto que los hinchas de un equipo la hagan parte de la historia del fútbol argentino. Para mí, increíble. El tipo de cosas que uno jamás se espera en la vida. Agradecido.

–También colaboraste con artistas argentinas: Nicki Nicole participó del remix de “Tu fanático” y Lali grabó con vos “Una vez más”. ¿Qué relación tenés con nuestra música? ¿Qué artistas seguís y qué artista te influenciaron?

–He tenido el placer de trabajar con grandes artistas de allá que admiro, que respeto. La música argentina ha sido importantísima en mi formación. Argentina ha sido de los países… si no el país más nutritivo en mi desarrollo, especialmente en mi adolescencia, cuando estaba con esta ansiedad de ser músico, rockero, frontman. Recuerdo tener Circo Beat (Fito Páez) cuando tenía 13 años. Uno de Los Fabulosos Cadillacs fue el primer concierto al que fui solo a mis 13 años; ver a Vicentico agarrado de la valla y decir: “guau, esto es lo que yo quiero hacer con mi vida”. Los Pericos, Los Auténticos Decadentes, Soda Stereo. Gustavo Cerati fue mi influencia máxima. Yo quería aprender a cantar de esa manera y modular la voz de la manera tan particular que él lo hacía, y poco a poco fui encontrándome, pero son maestros que son parte y serán parte de la información de uno para siempre.

Pedro Capó durante la gira de
Pedro Capó durante la gira de "Calma", el 24 de mayo de 2019 en Miami - Créditos: @John Parra

–¿Cómo te recibió el público en los shows que diste el año pasado en Buenos Aires, Córdoba y Rosario? ¿Qué imágenes te vienen a la mente cuando pensás en el público argentino?

–Esta es como mi séptima u octava vez estando en Argentina, segunda vez que voy a presentarme en conciertos. Rosario, definitivamente una ciudad grande, de gloria. Recién hablamos del más grande. Hablamos del maestro Fito Páez. Yo crecí escuchando a Fito y él era y sigue siendo muy descriptivo y hablaba mucho de su ciudad en sus canciones. Entonces estar allá y llegar a ver ese espacio que yo escuché, para mí era surreal. Mi niño interior vibra de una manera particular intensa cuando estoy por allá, a mí me encanta. Como te digo: mi niño interior conecta de una manera especial: llegamos aquí, a un sitio que para mí era puramente de imaginación, de lo que me escribían los maestros en sus canciones, y poder llegar y verlo y tocar y comer y sentir es una bendición para mí. Con Buenos Aires, lo mismo: me tocó estar allá para el cumpleaños de Cerati. Cantar en su cumpleaños en esos días fue surreal, hermano. Te digo, imagínate a Pedro a los 14 años ensayando en una marquesina con su primera banda, con instrumentos desafinados, tratando de emular a estos maestros y finalmente llegar acá en capacidad propia. Increíble.