“Nunca pensé que sería fatal”: el crudo testimonio de Paul Newman sobre la adicción de su hijo, la culpa y el alcoholismo

Paul Newman y su hijo Scott siguen una carrera de coches en 1972; el hijo mayor del actor murió en noviembre de 1978, a los 28 años, de una sobredosis
Paul Newman y su hijo Scott siguen una carrera de coches en 1972; el hijo mayor del actor murió en noviembre de 1978, a los 28 años, de una sobredosis - Créditos: @Getty Images

Paul Newman bien podría haberse interpretado a sí mismo en la pantalla grande. Es que a medida que pasa el tiempo, son más los detalles de su propia vida que salen a la luz y que descubren la verdadera -y dura- historia de una de las leyendas más grandes de Hollywood. Esta vez, fue su propia voz la que, a través de una reveladora biografía póstuma, abrió las puertas de su propio infierno: el libro revela la culpa que sintió como padre, cómo lo marcó la temprana muerte de su hijo y su relación con el alcoholismo.

A 14 años de su muerte, Penguin Random House publicó Paul Newman: The Extraordinary Life of an Ordinary Man, un relato en primera persona de los aspectos que nunca se supieron del legendario artista. El libro se sumerge en su propia estructura psicológica y en la trágica pérdida de su hijo Scott, quien murió en 1978 de una sobredosis de drogas y alcohol a los 28 años de edad.

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Penguin Random House publicó Paul Newman: The Extraordinary Life of an Ordinary Man

Según publicó People, el libro se basa en una serie de entrevistas que se realizaron en el marco de un proyecto en el que Newman, varios de sus amigos, colegas y hasta su familia más se impusieron como única regla ser “completamente honestos”. Las charlas tuvieron lugar a mediados de los 80.

Un dolor eterno

Uno de los pasajes más crudos del relato es el que hace referencia a la temprana partida de Scott y sus sentimientos de culpa al respecto. “ Seguía pensando que estaba pasando por una fase de mal juicio adolescente. Nunca pensé que sería fatal”, reflexiona Newman en relación a las adicciones de su hijo y a su triste e inesperado desenlace. “¿Había alguna forma en la que le podría haber dicho que no tenía que ser como yo? ¿Que no tenía que hacer cosas de macho y que podía ser él mismo? ”, agrega.

“Muchas veces me puse de rodillas y le pedí perdón a Scott”, sigue el actor. “Le pido perdón por esa parte de mí que lo impulsó a su propia destrucción. ¿Qué habría hecho falta para evitar eso? No estoy seguro, pero no creo que haya sido estar en una película y ser una estrella de cine”.

En el libro, Newman, padre de seis hijos -Scott y cinco hijas mujeres más- abre las puertas de su corazón y se sincera en relación a la impotencia y la culpa que le generó la relación entre su trabajo y la paternidad: “Ser una estrella arruina todo para tus hijos”. Luego, ahonda en los sentimientos encontrados que le generó la muerte de Scott. “Hay algo grotesco en decir ‘Perdóname’. La energía allá arriba que representa a ese niño simplemente me señalará con el dedo y dirá: ‘Bueno, ¿qué se supone que debo hacer con eso?’”.

Sumada a la mirada del protagonista de El golpe (1973) y El color del dinero (1986), el libro incluye el testimonio de varios allegados, entre ellos el de Clea, la hija de Paul y su segunda esposa, Joanne Woodward, el gran amor de su vida. “No hay mayor pérdida. Pero fue capaz de compartimentar y sufrir en silencio. Es desgarrador, pero creo que también lo motivó a hacer una profunda búsqueda espiritual”, expresó sobre el impacto de la muerte de Scott sobre su papá.

Paul Newman, Joanne Woodward y sus hijas Lissy y Clea, en 1974.
Paul Newman, Joanne Woodward y sus hijas Lissy y Clea, en 1974.

Además de su rol como papá, la autocrítica del actor en aquellas charlas de amigos lo llevó a repasar su relación con la bebida. “Es un desafío interesante hasta dónde puedes llevar la bebida sin realmente autodestruirte”, explica Newman. “A principios de la década de 1970, creo que lo llevé tan lejos como pude antes de darme cuenta de que lo había llevado muy lejos” , explica. “Para alguien tan controlado como yo, experimentar el deleite y el lujo de estar fuera de control y mantenerse constantemente en riesgo es simplemente placentero”. Luego, el actor confiesa: “Hay cosas terribles que suceden con el alcohol. Me maravillo de haber sobrevivido a ellos”.

Según publicó la editorial, el libro, que vio la luz el martes pasado, son las memorias crudas, sinceras y sin adornos del ícono estadounidense: su infancia traumática, su carrera, su forma de beber, sus pensamientos sobre Marlon Brando, James Dean, Elizabeth Taylor, John Houston, sus papeles más importantes, la actuación, su vida íntima con Joanne Woodward y sus miedos, pasiones y alegrías más íntimas.