Pierce Brosnan: sus pasiones ocultas, su difícil infancia y el hobby que comparte con su hijo menor
Pierce Brosnan es un hombre que suele conservar la calma y no perder nunca la paciencia y hay un gran motivo por el cual el actor logró llegar a ese estado zen: la meditación, que le permite mantener el equilibrio ante las diferentes situaciones que debe enfrentar.
La estrella de 69 años [mañana cumple 70] le dijo a la revista norteamericana Closer que no encuentra “ningún sentido” al enojo. “No me enojo, podría hacerlo pero... ¿adónde iría esa ira? No tendría sentido” , expresó.
El actor contó que le gusta meditar para “aquietar la mente” y que tiene afinidad con el agua, razón por la que junto a su esposa, Keely Shaye Smith, decidieron mudarse a Kauai, en Hawai. “Tengo buenos recuerdos del mar, así que cuando llegué a los Estados Unidos en la década de 1980, solo había un lugar donde estar: la playa”, aseguró. “Los Ángeles no tenía para mí la misma magia que la costa de Malibú”, explicó sobre la primera ciudad que eligió para vivir en norteamérica.
Infancia difícil
El intérprete del agente 007 nació el 16 de mayo de 1953 en Irlanda. El abandono de su padre a temprana edad hizo que su infancia no fuese fácil, ya que para poder mantener a sus hijos su madre también tuvo que irse del hogar, mudándose a Londres para trabajar como enfermera y solo regresando a ver a sus hijos una o dos veces al año. El actor creció primero junto a sus abuelos y luego, cuando estos murieron, junto a sus tíos.
A los 16 años dejó el colegio para dedicarse a la pintura. Se formó en la Saint Martin’s School of Art de Londres, en donde estudió ilustración comercial y planeaba en convertirse en artista gráfico. Sin embargo, al poco tiempo descubrió la actuación y se enamoró de la profesión.
“Cuando dejé el colegio no tenía nada más que una carpeta de cartón con dibujos y pinturas”, reveló durante un segmento en donde tenía que contar cinco cosas que nadie sabía de él. “Conseguí un trabajo y quería ser artista gráfico”, explicó. “Pero descubrí la actuación a los tres años de trabajar y eso fue todo: los objetivos cambiaron” .
Tras estudiar tres años en el Drama Centre de Londres, empezó su carrera profesional, algo que describió como “una liberación” y un “trampolín hacia otra vida”. El actor empezó a trabajar en 1975 , destacándose en varias películas antes de que le ofrecieran el papel de Bond en 1995.
Sus grandes amores y su orgullo como padre
Pierce se casó dos veces y tiene cinco hijos. Conoció a su primera esposa, Cassandra Harris, al salir de la escuela de arte dramático. La pareja se casó en 1980 y juntos tuvieron un hijo al que llamaron Sean. Además el actor adoptó a Charlotte y Chris, dos niños que tenía ella de una relación previa, luego de que el padre de ambos falleciera.
En 1991 Cassandra fue diagnosticada con cáncer de ovario y murió tras una larga lucha contra la enfermedad. “Cargué con el peso, el dolor y el miedo de esa enfermedad. Saqué las pinturas y empecé a pintar otra vez. Con los dedos, con mis manos, en realidad. Cassie era muy positiva en la vida. Tenía una energía y una visión de la vida increíbles. Fue y es una pérdida terrible ”, expresó en alguna oportunidad.
En 1994, el actor encontró el amor una vez más cuando conoció a Keely Smith, una periodista con la que se casó en 2001 y con quien tuvo dos hijos: Dylan y Paris. Hoy en día, la pareja divide su tiempo entre Hawai, Malibú y Dublin.
A pesar de dedicarse a la actuación, Pierce continuó pintando como siempre y algunas de sus obras fueron exhibidas el año pasado en una exposición en la galería Seasons LA. Los cuadros exhibidos incluían “repeticiones de símbolos, autorretratos. Emblemas de algún pasado celta”, dijo el actor al describir su labor.
Hoy, la estrella pinta junto a su hijo de 21 años, Paris . “Devora estos lienzos”, le contó el actor a la revista GQ y sumó: “Me llena del mayor orgullo, orgullo paternal, estar pintando a su lado. Simplemente estar tranquilo en el garaje o donde quiera que hayamos pintado. Es una experiencia realmente hermosa”.