Premios Oscar 2024: Ryan Gosling se ríe del desaire a Greta Gerwig y Margot Robbie en la nueva promoción de la fiesta

Ryan Gosling,  America Ferrera y Kate McKinnon en la publicidad de los premios Oscar que se realizará el domingo 10 de marzo
Ryan Gosling, America Ferrera y Kate McKinnon en la publicidad de los premios Oscar que se realizará el domingo 10 de marzo

Primero llegó el enojo. Y después las risas. Cuando hace tres semanas se dio a conocer la lista de nominados a los premios Oscar 2024, que se entregarán el 10 de marzo, muchos contemplaron asombrados cómo la Academia de artes y ciencias cinematográficas de Hollywood dejaba fuera de la competencia a dos de las personas más importantes para la industria del cine en el último año: Margot Robbie y Greta Gerwig. Más allá de que la actriz y la realizadora de Barbie competirán en la categoría de mejor película -Robbie es una de las productoras del film- y mejor guion adaptado-que Gerwig escribió junto a Noah Baumbach-, ninguna formará parte de la competencia en los rubros de mejor actriz ni mejor directora, un hecho que indignó a muchos a pesar de que la película sumó ocho nominaciones incluyendo dos por mejor canción original, una para Ryan Gosling como mejor actor de reparto y otro para America Ferrera en el rubro de actriz de reparto.

Claro que siguiendo aquello de que la comedia es tragedia más tiempo, ayer en su programa de TV Jimmy Kimmel, el anfitrión de la ceremonia de entrega que en la Argentina podrá verse desde las 21, por TNT y la relanzada plataforma de streaming Max (ya sin el HBO al frente), presentó un video promocional de la fiesta que se ríe de los desaciertos de las nominaciones desde el corazón mismo de Barbieland.

Así, el corto de cinco minutos comienza con la voz en off de Helen Mirren, la misma de la película, explicando que “los hombres llevan perdiéndose desde la noche de los tiempos” mientras Kimmel ya con el esmoquin puesto toca la puerta de la “Barbie rara”, que encarna Kate McKinnon, quien se ocupa de trazar un recorrido para que el conductor pueda llegar al teatro Dolby a tiempo para la noche de los Oscar. En el camino se cruzarán con la Barbie “aún más rara” o Bella, el personaje de Emma Stone en Pobres criaturas, pasarán por la “Zona de interés”, las “Vidas pasadas” y el Carnegie Hall de Maestro, referencias a tres de los films nominados a mejor película, y llegarán a Nuevo México, escenario de Oppenheimer, la gran candidata de la próxima entrega.

Matt Damon, el enemigo íntimo de Kimmel, que también aparece en el corto promocional
Matt Damon, el enemigo íntimo de Kimmel, que también aparece en el corto promocional

Con un pequeño desvío para sumar un nuevo capítulo al hilarante “enfrentamiento”, que el conductor tiene hace años con Matt Damon, finalmente Kimmel, o el “Ken crisis de la mediana edad” como lo califica la Barbie excéntrica, llega a Hollywood. Aunque una vez allí empieza a sentir los nervios por la difícil tarea que tiene por delante. Una preocupación que se gana la solidaridad de America Ferrera, que viajó con ellos escondida en el asiento de atrás. “Es literalmente imposible ser el anfitrión de los Oscar. Tenés que ser extraordinario, pero de alguna manera siempre terminás haciéndolo mal , tenés que reírte de la gente, pero no podés reírte demasiado de la gente y tenés que darle tiempo a los ganadores, pero no podés pasarte del horario y aunque seas el centro de atención a nadie le importa que estés ahí, no podés presumir, ni tropezar, ni fallar y mucho menos mostrar miedo, nadie te da las gracias y todos tienen algo malo para decir online y si todo sale bien nadie lo comenta, pero si sale mal es tu culpa”, dice la actriz adaptando su ya famoso monólogo de la película a las circunstancias de Kimmel. Que a su vez prueba su “kenismo” concluyendo que ser el conductor de los Oscar es “aún más difícil que ser mujer”.

Ryan Gosling todavía en la piel de Ken
Ryan Gosling todavía en la piel de Ken

La broma sobre el “despiste” masculino se completa con la aparición de Ryan Gosling enfundado en el buzo batik con la leyenda “I Am Kenough”, convencido de que él no ganará en su categoría, pero que Gerwig tiene asegurado el premio en el rubro de mejor director. Cuando le susurran que ni siquiera está nominada, su grito de horror hace eco con el de millones de espectadores que hace semanas conviven con el espanto del desaire de la Academia. Mientras Gosling y Kimmel siguen gritando, la voz de la narradora confirma que “las niñas crecen hasta convertirse en mujeres, pero a veces los niños quedan atrapados en un loop infinito de tonterías infantiles y uno de esos será el anfitrión de los Oscar el próximo 10 de marzo”.