¿Qué tienen en común Mariah Carey y Kiko Rivera?

Ambos se han sometido a una cirugía de banda gástrica, cuyo objetivo final es la mejora de la salud a largo plazo. Especialistas en Endocrinología y Nutrición nos cuentan cómo conseguir que el cambio sea seguro, eficaz y duradero

Mariah Carey se puso en manos de un cirujano para que le extirpara parte del estómago e ingerir menos, ahora luce una silueta espectacular. Pero tras la operación hay que <strong>modificar los hábitos de vida y realizar un adecuado seguimiento de la pauta dietética y la suplementación nutricional.</strong> ( Foto: Instagram / @mariahcarey).
Mariah Carey se puso en manos de un cirujano para que le extirpara parte del estómago e ingerir menos, ahora luce una silueta espectacular. Pero tras la operación hay que modificar los hábitos de vida y realizar un adecuado seguimiento de la pauta dietética y la suplementación nutricional. ( Foto: Instagram / @mariahcarey).

Sin palabras nos hemos quedado ante el cambio físico de la diva de la canción, ¡13 kilos en apenas 80 días! No menos soprendente que el de KiKo Rivera, que parece otro tras deshacerse de su abultado abdomen que le hacía “estar triste, sin ganas de nada excepto estar tumbado”.

En ambos casos el cambio ha sido motivado por la implantación de una banda gástrica (que hace las veces de cerradura), con la que se consigue comer menos cantidad al saciarse antes. Pero no basta con esto, médicos endocrinólogos advierten que la operación de reducción de estómago conocida como ‘cirugía bariátrica o cirugía de la obesidad’ implica ciertas obligaciones, de por vida.

Si bien es cierto que la tasa de éxito de esta intervención es alta -y se puede conseguir una reducción de entre el 20 y el 40 por ciento del peso corporal inicial- hay que seguir una pautas de alimentación individualizada, hacer ejercicio físico y tomar suplementos de vitaminas y minerales.

“No se trata de una cirugía estética, sino de un procedimiento encaminado a prevenir o mejorar las complicaciones médicas que pueda ocasionar la obesidad del paciente, a través de una pérdida de peso suficiente” y añade que “es una oportunidad para que adquirir y mantener unos hábitos de vida saludables sea más sencillo”, nos cuenta la doctora Nuria Vilarrasa, coordinadora del Grupo de Obesidad de La Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN).

En estos últimos meses el DJ ha perdido más de 30 kilos tras someterse a una intervención en la que los doctores de la Clínica Bruselas le colocaron una banda gástrica. (Foto: INSTAGRAM / GTRES)
En estos últimos meses el DJ ha perdido más de 30 kilos tras someterse a una intervención en la que los doctores de la Clínica Bruselas le colocaron una banda gástrica. (Foto: INSTAGRAM / GTRES)

En general, estas son las recomendaciones alimentarias y de actividad física para pacientes operados de cirugía bariátrica o cirugía de la obesidad según la SEEN:

  • Evitar los alimentos grasos, los dulces, las bebidas con gas, los refrescos azucarados, los zumos y el alcohol.

  • Priorizar la ingesta de proteínas en forma de pescado blanco y carnes blancas.

  • Las cocciones más recomendables son: hervidos, vapor, microondas, horno y en papillote, controlando la cantidad de aceite.

  • Se aconseja evitar frituras, rebozados, empanados y guisos.

Asimismo, la doctora María Ballesteros, coordinadora del Área de Nutrición de la SEEN, resalta la importancia de “llevar un registro alimentario de todo lo que se consume como herramienta útil para el seguimiento médico y para que el paciente sea consciente de lo que come“.

Los déficits nutricionales de proteínas, vitaminas y minerales son frecuentes después de este tipo de intervenciones, por lo que es fundamental el papel del especialista en la monitorización y la suplementación de por vida de la persona operada para evitar complicaciones.

Tras la cirugía, la alimentación se hará de manera progresiva, atravesando varias fases que se diferencian en textura y consistencia. “Se comienza con una dieta de tolerancia líquida postquirúrgica, pasando, posteriormente, a otra de consistencia puré, seguida de una dieta blanda y finalizando con una dieta de consistencia normal. Todas ellas se adaptarán de manera individualizada, promoviendo una alimentación saludable y equilibrada, y los tiempos de cada fase dependerán del tipo de cirugía y de la aceptación del paciente”, señalan las especialistas.

Al cumplir 18 años Anabel Pantoja, prima de Kiko, pesaba casi 100 kilos. Por eso, decidió someterse a esta intervención y cambiar de hábitos. (Foto: Huffpost)
Al cumplir 18 años Anabel Pantoja, prima de Kiko, pesaba casi 100 kilos. Por eso, decidió someterse a esta intervención y cambiar de hábitos. (Foto: Huffpost)

El ejercicio físico diario progresivo en frecuencia, intensidad y duración también es imprescindible para una evolución favorable. Inicialmente, se recomienda pasear y realizar ejercicios suaves de resistencia para evitar la pérdida de masa muscular.

“Progresivamente, el paciente podrá hacer otro tipo de ejercicios, como pilates, yoga, gimnasia de mantenimiento, natación (aquagym) y clases de baile, alternando con 2-3 sesiones a la semana de ejercicios de fuerza”, indica la Dra. Vilarrasa.

Distintas técnicas para diferentes pacientes

La cirugía bariátrica no está indicada para todos los pacientes con obesidad. Entre otros, se deben cumplir algunos requisitos como:

  • Tener entre 18 y 60 años,

  • Tener un índice de masa corporal superior a 40 kg/m2 (o a 35 kg/m2 con comorbilidad mayor).

  • Haber padecido obesidad mórbida durante un mínimo de cinco años,.

  • Haber fracasado con tratamiento no quirúrgico,.

  • Descartar la obesidad por endocrinopatías (hipotiroidismo, síndrome de Cushing, etc.).

  • Tener estabilidad psicológica.

  • Comprometerse a un correcto régimen de vida tras la intervención.

Tal y como explica la Dra. Ballesteros, hay tres formas de perder peso: “restringiendo la cantidad de comida que el paciente puede ingerir, mediante técnicas restrictivas; haciendo que los alimentos no se absorban de forma adecuada, mediante técnicas malabsortivas; o mediante técnicas mixtas”.

Las más utilizadas en la actualidad son:

1.- La gastrectomía vertical, también conocida como gastrectomía tubular o manga gástrica, que consiste en extirpar la mayor parte del estómago y modificar la secreción de algunas hormonas que controlan el apetito para disminuir la ingesta.

2.- El bypass gástrico, en el que se reduce el estómago a un volumen de entre 15 y 30 ml y se evita el paso del alimento por la parte inicial del intestino delgado, con lo que se aumenta la sensación de saciedad y se disminuye la ingesta, además de modificarse la absorción de los alimentos para que aporten menos calorías y nutrientes.

3.- La derivación bilio-pancreática o cruce duodenal, en la que se realiza una resección del estómago, uniéndolo directamente a una parte más alejada del intestino delgado y se derivan las secreciones digestivas al final del intestino delgado, con lo que se altera la digestión y la absorción de los alimentos. La técnica empleada dependerá del tipo y grado de obesidad del paciente y de las enfermedades asociadas que padezca.

¿Te estás planteando someterte a una operación de este tipo para perder peso? ¿Has consultado tu caso con los especialistas?

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