Cuando ellas quieren más: mucho prosecco, buenas amigas y amantes recobrados

Cuando ellas quieren más, estreno del jueves 11
Cuando ellas quieren más, estreno del jueves 11

Cuando ellas quieren más (Book Club: The Next Chapter, Estados Unidos/2023). Dirección: Bill Holderman, Erin Sims. Fotografía: Andrew Dunn. Edición: Doc Crotzer. Elenco: Jane Fonda, Diane Keaton, Candice Bergen, Mary Steenburgen, Don Johnson, Andy García, Craig T. Nelson, Giancarlo Giannini, Vincent Riotta, Hugh Quarshie. Calificación: Apta para todo público. Distribuidora: UIP (Universal). Duración: 107 minutos. Nuestra opinión: regular.

En 2018 se estrenó Cuando ellas quieren, una historia sobre cuatro amigas que compartían amistad y un club de lectura desde hacía más de 30 años. Pese a sus diferentes profesiones y estados civiles, a sus sesenta y pico encontraban en la intriga sexual de la novela erótica 50 sombras de Grey –por entonces en su pico de popularidad- el perfecto disparador para interrogarse sobre el deseo y el amor en tiempos de madurez. Las protagonistas eran Jane Fonda, Diane Keaton, Mary Steenburgen y Candice Bergen, estrellas que al pasar los 60 apenas si conseguían roles que no fueran el de una anciana matriarca o una simpática abuelita. La astuta jugada del productor Bill Holderman, devenido en director, consistía en imaginar esa fraternidad femenina como un terreno fértil de complicidades, de un humor nada original pero efectivo, y de sendas historias de amor que rezumaban la chispa de una segunda oportunidad.

Cinco años después llegó la secuela. El preámbulo de Cuando ellas quieren más explica ese largo hiato en una sesión de Zoom que rememora el encierro de la pandemia e instala la urgencia del reencuentro. El disparador ya no es aquel best seller casi olvidado de E.L James sino el inminente casamiento de Vivian (Jane Fonda), la independiente administradora de hoteles que después de toda una vida ha decidido darle el sí a Arthur (Don Johnson), su viejo amor de la adolescencia ¿Y qué mejor manera de despedirse de tan custodiada soltería que con un viaje por la Toscana a puro prosecco y canciones románticas? El plan surge de la nostalgia de Carol (Steerburgen) quien tras el cierre de su restaurante y el hallazgo de un viejo diario imagina un viaje por Italia como celebración del futuro arrebatado a la pandemia junto a sus amigas. Sharon (Bergen) y Diane (Keaton) completan el grupo y evocan aquel gesto cómplice de El club de las divorciadas, hit de los 90 que amalgamaba vendetta y musical, en este caso reimaginado bajo un tono más amable de disfrute y reconciliación, donde viejos amantes serán nuevos esposos y los canales de Venecia traerán las mieles de un tiempo recobrado.

Cuando ellas quieren más (Universal).
Cuando ellas quieren más (Universal). - Créditos: @Fabio Zayed

Hasta acá todo parece ir sobre los carriles habituales, una historia algo edulcorada pero efectiva sobre amores y amistades. Pero el desembarco en Roma confirma que no habrá demasiado sobre el vínculo que une a las amigas sino una travesía turística por museos, banquetes regados de vinos y manjares, desfiles de vestidos recién comprados sin más conexión que asomar como una nueva estación del itinerario. Por momentos recuerda a esos videos que nos muestran los amigos que se fueron de viaje –nostálgicos para ellos e interminables para nosotros-, plagados de anécdotas contadas entre risas que nos recuerdan que nos hemos quedado afuera. Cuando ellas quieren más transmite esa sensación festiva siempre ajena, con chistes calculados a la espera del pie para ser dichos, fragmentos de un libreto escrito en otro lado pero de alguna forma expuesto a la luz.

Cuando ellas quieren más (Universal).
Cuando ellas quieren más (Universal). - Créditos: @Riccardo Ghilardi

Es previsible que, en este tipo de narrativas, Italia nunca se eleve de la postal y resulte apenas un mero decorado para brindis, bailes y algunos devaneos sexuales. Pero lo imperdonable es que Holderman no haya explorado algún resquicio de ese inmenso universo alrededor de sus personajes, más allá de plantarlas frente a los paisajes de la Toscana con una luz plana y sin matices, en planos que revelan una singular desconexión del entorno, amontonando tropiezos que terminan por ahogar la genuina química entre las actrices.