Radiografía de una nominación: las razones por las que Ariel tiene todas las chances de irse de la casa de Gran Hermano
La gala de nominación de Gran Hermano del jueves fue una de las más calientes de este año y se vio reflejada en el número de rating, que tuvo picos de 24,6 puntos. Cuatro participantes quedaron en placa por el voto de sus compañeros, Ariel, Maxi, Nacho y Agustín, en tanto que Marcos fue el encargado de salvarle la vida a uno de ellos.
El Primo, uno de los concursantes más queridos por la gente por su comportamiento dentro de la casa, no sorprendió con su elección. Al comienzo de la noche le adelantó a Santiago del Moro que iba a elegir por afinidad, escuchando a su corazón. Y así fue. El salteño rescató a su amigo Agustín, la persona más cercana para él en la convivencia. “Desde el primer momento sentí la buena energía y la humildad de Maxi, pero en Agustín encontré una buena amistad”. Este fue el argumento por el que Marcos se inclinó por el “león de la casa”.
Finalmente, la placa quedó conformada por Ariel, el más nuevo de los jugadores, Maxi, que en los últimos días pareciera que se “despertó” y Nacho, alguien que ya pasó varias veces por esta instancia. El mapa de la casa se modifica semana a semana, pero la salida de Thiago marcó un antes y un después dentro de los grupos. El joven cartonero logró que todos se angustiaran en el momento que abandonó el juego y produjo un impacto en varios de sus compañeros. En esta instancia en la que sólo quedan once en carrera, el juego es a todo o nada.
El que menos riesgo corre en esta placa es Nacho, alguien que está acostumbrado a quedar nominado. El exintegrante del grupo de los Monitos fue el único que sobrevivió por la cintura que tuvo para moverse dentro de la casa. Sufrió mucho el último domingo por la partida de su amigo Thiago y, precisamente, por el apoyo del fandom de Nachiago, nombre que le dieron a la relación de los dos chicos. El joven nacido en Madrid hace 19 años puede quedarse tranquilo que seguirá en carrera. Juan Ignacio Castañares fue el primer participante en ingresar a la casa de Gran Hermano 202, y hace poco tiempo falleció su madre, eso genera mucha empatía en la gente.
Otro que está en la cuerda floja es Maxi, que por primera vez en tres meses toca la placa. Uno de los más votados en la noche del jueves tuvo una performance irregular dentro del programa. Los primeros días, su relación con Tini lo eclipsó, al punto tal que cuando la joven fue expulsada de la casa, él entró en una fuerte crisis y amenazó con irse. El cordobés fue tildado por muchos fans del reality como “pollerudo” y eso lo terminó complicando. Pero en la última semana se ganó un auto al superar la prueba del líder y realizó una de las mejores jugadas hasta ahora dentro de Gran Hermano: argumentó que salvaría a uno de sus compañeros desde el corazón y, a pesar de que todo indicaba que esa persona era Thiago, finalmente se inclinó por Nacho. Esta decisión se convirtió también en un arma de doble filo, porque el resto de los participantes se dio cuenta que va por todo al dejar a su amigo al borde de la eliminación.
Pero quien tiene todos los votos puestos dentro de la casa y también afuera es Ariel, el participante que ingresó gracias al repechaje. El actor, que quiere convertiste en humorista, entró con un gran privilegio, supo todo lo que pasó en los dos primeros meses del juego. La información es poder y el parrillero lo sabe. Si bien se puso como objetivo incomodar a Alfa para exponer su juego, y así sacarlo del reality, la estrategia que utilizó fue rechazada por gran parte del público. La victimización constante, mezclada con una postura pasivo agresiva, lo dejaron en un lugar complicado. Se hizo fuerte cuando la gente optó por sacar a Alexis el Conejo, al punto tal que Gran Hermano le puso una cámara detrás del espejo al que le hablaba a la gente. Pero los privilegios le duraron poco, Walter lo tomó “de punto” llamándolo ballena y haciendo hincapié en su exceso de peso con un mensaje profundamente discriminatorio. SI bien mucha gente se puso de su lado, por razones obvias, la manera de votar le jugó muy en contra. La semana pasada nominó a Marcos, el más querido del reality y este jueves se metió con Julieta y Romina, las dos mujeres que los seguidores del programa aman. Además, despertó el malestar de todos cuando se cambió en medio de la mesa del patio, en la que comen, a la salida de la pileta y se apoyó desnudo en ella.
Ariel juega, se hace el que no entiende nada, aparenta una inocencia que no tiene y, varias veces, filtra información con un tono de “yo no fui” que demuestra que sabe hacia donde va. Pero sus pasos son siempre en falso, se queda solo y el público sabe que es más por elección que por decisión de sus compañeros. En estas instancias, en las que el juego se vuelve descarnado porque todos sienten que queda poco tiempo por delante, cada error es irremediable. Pudo ser un gran jugador, convertirse en la contrafigura de Alfa, pero su estrategia le falló y, seguramente, esta noche sea quien quede fuera de Gran Hermano.