Rafael Inclán, el legendario actor al que no le importa haber quedado en bancarrota

En los años 80, contra todo pronóstico, dado su aspecto físico que nunca fue de galán, el actor mexicano Rafael Inclán se convirtió, de manera insólita, en un símbolo sexual al protagonizar una serie de 'sexicomedias', ese tipo de películas que se hacían en el cine comercial nacional en ese entonces, con tramas simples, abundancia de humor de doble sentido y numerosas actrices ligeras de ropa (como Lorena Herrera, Olivia Collins, Maribel Guardia, etc), que alternaban con comediantes famosos de la época —y quizá el más exitoso de ellos fue Inclán, que es uno de los rostros más populares de la farándula mexicana.

Rafael Inclán during Fashion Week Mexico Spring/Summer 2007 - Backstage and Front Row at Hotel Camino Real in Mexico City, Mexico City, Mexico. (Photo by Victor Chavez/WireImage)
Rafael Inclán. (Photo by Victor Chavez/WireImage)

Pero Inclán —hijo de la famosa actriz teatral Gloria Alicia Inclán, una de las primeras figuras de la escena en la época de la Guerra y nieto de Miguel Inclán, pionero del cine de la época de oro— no solo es eso: a lo largo de 50 años de carrera ha hecho literalmente de todo, no solo esas taquilleras películas que le dieron fama: también lo hemos visto en telenovelas en las que ha encarnado a personajes entrañables — como el patriarca en las dos temporadas de 'Mi marido tiene familia'— e incluso en teatro clásico, que fue donde comenzó de joven, con obras tan célebres como 'Edipo Rey', 'Las Troyanas' y 'El Avaro' de Moliére, que le valió toda clase de reconocimientos a su carrera.

Sin embargo, y pese a ser tan famoso —y trabajar de manera incansable—, Inclán se volvió tendencia al anunciar que la razón por la que trabaja sin parar es porque simplemente no considera nunca la jubilación o el retiro, por el hecho de que está prácticamente en bancarrota y no tiene un futuro asegurado.

Para asombro de muchos, Inclán declaró en una entrevista por TV que de todo lo que ha ganado en su carrera, así como entra al banco ha salido. "Nunca fui administrado con el dinero y es demasiado tarde como para que cambie", bromeó.

Sin embargo, luego se puso serio y el actor, nacido el 22 de febrero de 1941 en Mérida, Yucatán, señaló que es verdad: no cuenta con ahorros ni bienes que heredar a sus familiares, ya que todos sus ingresos se los ha gastado constantemente a lo largo de su vida. "Siempre he sido lo que se llama manirroto, pero no me siento mal por ello, ya que disfruté de lo ganado con mi esfuerzo".

En una entrevista con 'Hoy' el actor afirmó que su testamento es más largo que la lista de bienes que posee. “Es decir, tengo el testamento, pero qué heredar, pues ya es otra cosa", dijo.

Inclán, que ha sido reconocido como uno de los más notables de su generación, y que ha sido más versátil de lo que la gente supone, adujo que se debe a eso que nunca le falte trabajo y eso lo gratifica, ya que según señaló, un “actor no tiene vejez ni jubilación” mientras sea capaz de estar de pie en un escenario, “mientras coordine, sea funcional”, afirmó, haciendo ejemplo de su madre, quien falleció en 1994 y trabajó toda su vida.

Fiel a su humor socarrón, Inclán — que por 20 años fue pareja de la actriz argentina Alicia Fahr y está actualmente casado con Paola Lavat, que es 35 años menor que él — agregó que sus ingresos siempre los ha gastado en la vida, aunque no tanto en mujeres, ya que no fue tan mujeriego como los personajes que interpretaba en cine. "¡Gastármelo en mujeres es mucho decir!", indicó. "Me lo gasté, en la vida. A mis hijos no les faltó nada mientras fueron menores. Les di casa, educación, viajes. Nunca les negué nada mientras estuviera a mi alcance, pero ahora que son adultos, pues cada quién que vea por sí mismo".

Por otra parte, afirmó que no se arrepiente de no contar con ahorros, y aseguró que quienes "van a sufrir son los que voy a heredar. El problema es para los que se quedan", exclamó entre carcajadas. Si bien habrá quien considere cínica su posición, hay un punto en el que no le falta razón a Inclán: si tiene la habilidad de seguir transformándose y trabajando, está en todo su derecho de hacer con lo que gane, lo que quiera, habiendo cumplido sus obligaciones como padre hace años, ya que solo tiene una responsabilidad y es solo consigo mismo, como el grande que es.

TE PUEDE INTERESAR

EN VIDEO: El actor mexicano Ignacio López Tarso le rehuye al retiro a sus 96 años