Raquel Lozano, novia de Omar Sánchez, no es tan modosa como parece

Raquel Lozano vuelve a ser noticia tras muchos años alejada de los focos televisivos. La joven de Sevilla está ahora de plena actualidad por ser la posible novia de Omar Sánchez y, desde luego, no piensa desaprovechar esta oportunidad de volver a la fama.

Raqueles fisioterapeuta deportiva de formación pero la fama mediática le llegó gracias a la pequeña pantalla. La pudimos ver en ‘Gran Hermano 16’ cuando también cobró protagonismo gracias a un affaire amoroso.

El protagonista, como no, era un GH muy querido que además ha sabido labrarse una decente carrera televisiva, Suso Álvarez. A base de acierto y error (porque ha tenido meteduras de pata memorables) Suso ha encontrado su madurez y su sitio.

Mientras él siempre ha seguido presente en la tele, Raquel Lozano vivió el culebrón en GH haciendo que Suso se enamorara de ella y pasase de Sofía Suescun que, por cierto, acabó ganando el reality show.

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A Raquel siempre la hemos visto (y más al lado de Sofía) como una chica educada, comedida y que solo pierde los nervios cuando ya está al límite. Lozano sabe ser ‘modosita’ pero debajo de esa apariencia también sabe soltar pullas para seguir en el candelero.

El propio Suso dijo que a él le sorprendió al salir de la casa de Guadalix y es que, con la llegada de la fama descubrió a una Raquel totalmente desconocida para él. Algunos comentarios de la joven también generaron polémica y es que, estando en la casa, comentó que la audiencia no iba a darle el maletín final a un chino o a un chico de Ripollet.

Aquello hizo que la tacharan de racista y de clasista, además tampoco gusta su pasado político en el Partido Popular ni su afición al cruel festejo de los toros muriendo en la plaza. Parece que esta cara B de Raquel ha vuelto a salir a pasear desde que vuelve a ser noticia.

Aunque negó ser la nueva novia de Omar Sánchez, Isabel Rábago asegura tras hablar con ella que “si lo suyo va para adelante, no le va a hacer ninguna gracia que hable con Anabel Pantoja cada día”. Ni siquiera son novios y ya habrían empezado a sentar bases de celos tóxicos, increíble.

¿La última estocada de Raquel Lozano? Pues colgar una foto con un bikini negro y un collar de conchas de colores casi idéntico al que acaba de diseñar Isabel Pantoja para su colección cápsula de Lueli pero que es de Las Mellis y cuesta cuatro euros menos según lo publicado.

Raquel no etiqueta la marca del bikini pero sí la de los complementos y es que, de verdad, es difícil ver notables diferencias entre las joyas de Anabel y las suyas pero, ¿de verdad era necesario este movimiento?

Lozano sabe de sobras que esto iba a ser comentado en la prensa y, siendo la ‘amiga’ de Omar Sánchez ya tiene suficiente repercusión. Una vez más, Raquel estaba quedando bien, como una mujer discreta y sin ganas de shows ni atención pero con este posible dardo a la ex de Sánchez, ha vuelto a caer en ese juego turbio que no la favorece en absoluto.

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