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Amy Schumer en la serie Life & Beth
Amy Schumer en la serie Life & Beth

Life & Beth. Más allá de la incómoda situación que tuvo que navegar como coconductora de los premios Oscar el domingo, Amy Schumer lleva más de una década de carrera haciendo méritos para incomodar al público por sí sola. Una de las voces más interesantes de la comedia norteamericana, la actriz, guionista, directora y productora no solo demostró su talento sobre los escenarios, sino que también lo hizo en el cine con la semiautobiográfica Esta chica es un desastre y en su programa de sketches Inside Amy Schumer. Dos proyectos que la condujeron naturalmente a esta comedia dramática repleta de momentos graciosos, trágicos y también muy incómodos: como la noche de los Oscar, pero con resultados mucho más divertidos. En la serie de diez episodios la comediante interpreta a la Beth del título (segundo nombre de la Amy real), una mujer cerca de los cuarenta que aparenta tener la vida resuelta: un empleo como vendedora de vinos en Manhattan, un novio amoroso y una relación complicada pero distante con su madre. Pero claro, las apariencias -y la fuerza de la negación de Beth- engañan hasta que dejan de hacerlo cuando fallece su madre y la cuidada superficie empieza a descascararse para revelar un mundo interior bastante descontrolado. El personaje y sus circunstancias tiene, como sucede con Schumer, muchos puntos de contacto con su vida como el divorcio de sus padres ocurrido durante su adolescencia, la bancarrota económica que le siguió y el romance de su madre con el padre, casado, de su mejor amiga. La serie examina los momentos tristes, difíciles, desopilantes e incómodos que todos experimentamos pero que solo alguien con su talento logra transformar en arte. Una temporada. Disponible en Star+

Rhys Darby y Taika Waititi en una escena de la comedia
Aaron Epstein/HBO Max


Rhys Darby y Taika Waititi en una escena de la comedia (Aaron Epstein/HBO Max/)

Our Flag Means Death. El nombre del actor, guionista y director Taika Waititi parece ser sinónimo de comedias tan exitosas como brillantes. El realizador de Jojo Rabbit, por el que ganó un Oscar al mejor guion adaptado, tiene una larga trayectoria como comediante en su Nueva Zelanda natal y una notable puntería para elegir proyectos desde que se instaló en Hollywood, donde dirigió Thor: Ragnarok, la mencionada Jojo Rabbit y también les puso su firma a proyectos televisivos como Flight of the Conchords (HBO Max), Reservation Dogs (Star+) y What We Do in the Shadows (inspirada en su largometraje). Con ese currículum, Waititi decidió revivir uno de los géneros más difíciles de producir: las historias de piratas. Y hay que decir que la ambiciosa propuesta logra pasar la prueba tal vez por las muchas licencias de tono y de puesta en escena que se toma. El relato cómico está centrado en la verdadera historia de un terrateniente británico instalado en el Caribe, Stede Bonnet, cuya crisis de mediana edad lo impulsó para concretar el sueño de convertirse en un caballero pirata. Interpretado por Rhys Darby, compatriota y usual colaborador del director, el personaje resulta tan ridículo como tierno, especialmente cuando su camino se cruce con el del temido Barbanegra, a cargo del propio Waititi. Con un humor absurdo derivado de personajes excéntricos y peculiares, Our Flag Means Death le hace honor a la fama de su creador. Una temporada. Disponible en HBO Max

Bad Vegan. Hace tiempo ya que la frase “más extraño que la ficción” se volvió un latiguillo repetido para quienes siguen la evolución de las series documentales en las plataformas de streaming. En este caso, la premisa se cumple en los cuatro episodios que exploran la caída en desgracia de Sarma Melngailis, una reconocida impulsora del veganismo en Manhattan. La historia, que se dio a conocer en un artículo de la revista Vanity Fair, tiene a Melngailis relatando sus primeros pasos como dueña de un restaurant famoso, el desarrollo de su marca y la lealtad que inspiraba en todos sus empleados y hasta en los inversionistas, a los que les debía considerables sumas de dinero. Pero, según explica, a partir de unos intercambios de mensajes en Twitter entre ella, el actor Alec Baldwin, su antiguo pretendiente, y un ocurrente desconocido, su historia se torció para siempre. Entusiasmada con su vínculo a la distancia con quien se hacía llamar Shane Fox, Melngailis creyó encontrar en el misterioso hombre no solo un compañero sentimental sino alguien capaz de ayudarla a resolver sus problemas económicos. Lo que siguió fue una elaborada estafa que incluyó promesas de vida eterna para ella y su adorado perro, viajes por el mundo a todo lujo y una malversación de fondos que destruyó primero su negocio y después la vida entera de Melngailis. Aunque con alguna culpa, casi como si se tratara de la más burda telenovela de la tarde, la historia que desarrolla Bad Vegan resulta tan bizarra como disfrutable. Una temporada. Disponible en Netflix