El regalo que Jennifer Aniston recibe de Adam Sandler todos los años por el Día de la Madre pese a no tener hijos

Son dos estrellas de Hollywood pero, por encima de eso, son dos grandes amigos. Jennifer Aniston y Adam Sandler tienen una química especial en pantalla, sobre todo en lo que a su vis cómica se refiere, algo que se traslada a su vida personal por la relación tan estrecha que mantienen. Así ha quedado de manifiesto una vez más tras las últimas declaraciones de la que fuera protagonista de Friends, quien ha desvelado el regalo que le hace el actor todos los años por el Día de la Madre pese a que ella no tiene hijos.

El intérprete de Niños grandes o Little Nicky manda un ramo de flores a su buena amiga en esta fecha tan señalada, una costumbre anual que tiene junto a su esposa Jackie Sandler. Lo cuenta la actriz en una entrevista con la revista WSJ, donde ha hablado de este gesto tan curioso y cariñoso que tiene su compañero en películas como Criminales en el mar o Sígueme el rollo.

Actualmente, la ganadora del Globo de Oro atraviesa por un etapa "realmente feliz" después sus problemas en el pasado, cuando intentó sin éxito quedarse embarazada. "Para ella, sus perros son como sus hijos", señalan fuentes de su entorno a People. "Está en paz y en un gran momento", añaden, y el hecho de no haber experimentado la maternidad "no ha cambiado su forma de ser". La actriz de 55 años ha hablado públicamente en varias ocasiones de sus intentos por tener descendencia, confesando lo mucho que se arrepentía por no haber congelado sus óvulos.

A su vez, lamentaba los insistentes rumores de embarazo que siempre la perseguían en cada una de sus relaciones sentimentales. En este sentido, dijo sentir mucha presión por el constante escrutinio al que se veía sometida, calificando dichas especulaciones como hirientes. "No tienen ni idea de lo que me pasa médicamente y es realmente doloroso y desagradable", manifestó en Allure Magazine en febrero de 2013.

Contaba entonces que pasó por "un proceso de fecundación in vitro, bebiendo tés chinos, lo que fuera, estaba intentándolo todo". Desafortunadamente, no logró su propósito pero es un tema que, con el paso del tiempo, ha podido dejar atrás y se siente que ya recuperada. "Aquí estoy hoy. El barco ya zarpó. De hecho, ahora me siento un poco aliviada porque ya no tengo que pensar más en eso", aseveraba.

También abordó otro de los temas que más le han dolido sobre su vida, su divorcio de Brad Pitt, con el que estuvo casada durante cinco años (2000-2005). En un principio se llegó a decir que su relación no funcionó porque ella solo quería centrarse en su carrera, en lugar de formar una familia. "Es absolutamente falso que rompiéramos porque no le diera un hijo", zanjó. "A estas alturas no tengo nada que esconder", sentenciaba.

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