El regreso de Linda Evangelista: la modelo protagoniza una campaña tras el procedimiento que la dejó “brutalmente deformada”
La discusión es eterna. Algunos aseguran que obedeció a un capricho de la época. Otros, que ellas se lo ganaron gracias a su belleza, pero también a sus fuertes personalidades. Lo cierto es que los años 90 pusieron a las modelos en un lugar de privilegio, aún por encima de las actrices de Hollywood. Linda Evangelista fue parte de ese grupo de mujeres junto a Claudia Schiffer, Cindy Crawford, Naomi Campbell, Elle MacPherson, Christy Turlington, Stephanie Seymour, Helena Christensen, Tatjana Patitz, Karen Mulder, Carla Bruni y Nadja Auermann. Muchas de ellas, siguieron transitando las pasarelas, protagonizando gráficas o relacionadas, de alguna manera, al universo de la moda y del espectáculo; Evanvelista, no.
Durante décadas, su paradero fue desconocido para la prensa. Solo algunas fotografías, tomadas por asalto, la mostraban caminando por Nueva York o por Los Ángeles, camuflada y alejadísima del glamour con el que supo conquistar a las cámaras y acaparar todas las miradas. El misterio sobre su vida actual se incrementó aún más cuando comenzaron a correr los rumores de que había sido víctima de una mala praxis que prácticamente la había dejado desfigurada.
Faltaba su palabra, y la diva decidió romper el silencio en septiembre de 2021, después de haber permanecido recluida durante cinco años. En su cuenta de Instagram reveló que los rumores eran ciertos y que se encontraba “brutalmente deformada” tras someterse a un procedimiento estético no invasivo conocido como criolipólisis , y dio cuenta de los efectos que esa mala praxis le generó en lo laboral y en lo emocional.
Evangelista anunció, en ese tiempo, que había iniciado una demanda contra la compañía Zeltiq Aesthetics Inc., responsable de realizar el tratamiento fallido, y solicitaba la retribución de 50 millones de dólares, alegando la imposibilidad de retomar su trabajo después de haberse sometido a siete sesiones de criolipólisis desde agosto de 2015 hasta febrero 2016.
En febrero de este año, la modelo canadiense dio más precisiones en un artículo publicado por The New York Times titulado “Exponiendo la violencia detrás de la cultura de la belleza”. Allí, Evangelista dio algunos detalles de lo sucedido y especificaba en qué partes del cuerpo se habría aplicado el tratamiento -en los muslos, el abdomen, las caderas y bajo la barbilla- y en qué consistían exactamente las lesiones con las que debe lidiar desde entonces: bultos en distintas partes de su cuerpo.
Días más tarde, brindó una entrevista a la revista People aseguró: “Amaba estar en la pasarela. Ahora temo encontrarme con alguien conocido”. Y reflexionaba: “No puedo seguir viviendo escondida y avergonzada. Estoy, finalmente, dispuesta a hablar”.
En la entrevista, Evangelista explica que, pasados los tres meses de realizado, el tratamiento empezó a notar un desmedido crecimiento de masa corporal, especialmente en las áreas que había tratado. Con el tiempo, los bultos se endurecieron y las áreas sufrieron una pérdida de sensibilidad total.
“Traté de arreglarlo creyendo que estaba haciendo algo mal. Llegué al punto de dejar de comer por completo”, recordó. Cuando finalmente acudió al médico fue rápidamente diagnosticada con hiperplasia adiposa paradójica, o PAH, por sus siglas en inglés, un efecto que según Zeltiq Aesthetics Inc. se da en uno de cada 4000 tratamientos, pero según la Sociedad Americana de Cirujanos Plásticos de los Estados Unidos puede ocurrir en 1 de cada 138 casos.
La modelo explicó que después de conocer su diagnóstico, la compañía responsable del tratamiento le ofreció realizarle una liposucción para “reparar” el daño causado. No fue hasta la noche antes de la operación que le informaron que antes de ingresar al quirófano debía firmar un acuerdo de confidencialidad a lo que Evangelista se negó. La modelo pagó de su propio bolsillo por dos intervenciones quirúrgicas en 2016, sin embargo, los bultos no tardaron en reaparecer.
“Ya no puedo poner los brazos al costado de mi cuerpo. No creo que ningún diseñador quiera vestir a alguien con eso”, señaló la modelo. Y agregó: “No me miro al espejo. No soy yo”.
Esta semana, todo parece haber cambiado. Fendi dio a conocer un anuncio, con Evangelista como protagonista excluyente, para promocionar el desfile que se llevará a cabo el próximo 9 de septiembre en Nueva York . La fotografía es del reconocido Steven Meisel, quien ha retratado a la diva de la moda en decenas de ocasiones.
Este martes, la modelo compartió en su cuenta de Instagram una imagen del backstage de la producción, en la que se puede ver su rostro mientras es maquillada. Horas más tarde, compartió en la misma red un esperado anuncio: “ Estoy conforme de haber llegado a un acuerdo en el caso CoolSculpting. Estoy tratando de comenzar un nuevo de mi vida, junto a mis amigos y familia; y estoy feliz de dejar este asunto atrás ”.