Reventadas hace crítica en tiempos de la censura

CIUDAD DE MÉXICO, febrero 21 (EL UNIVERSAL).- Le llaman generación de cristal, pero para la directora Pilar Boliver lo que se vive en la actualidad es sólo corrección política, es decir, vivir la censura para adaptarse a lo que se considera bueno o malo si no se quiere vivir un linchamiento social, y para ella la comedia ha sido víctima de esta tendencia.

"La comedia ha estado afectada por la corrección política, porque una de sus herramientas es exponer a los viciosos, es decir las cosas como son, entonces estamos con un tapón en la boca, pero la olla exprés está a punto de reventar", dijo.

Para Boliver se está en una época donde hay que cuidar mucho lo que se dice para no ofender, por ejemplo, decir gordo, viejo o chaparro ya no era bien visto y por lo tanto la comedia se fue quedado sin elementos; un ejemplo de ello fue la censura que vivió el comediante Sergio Verduzco Platanito, cuyo show Le duela a quien le duela fue duramente criticado a pesar de que advirtió que no era para buenas conciencias.

"Lo que pasa con Platanito es que hablaba de cosas delicadas en el momento poco adecuado, entonces estás en el momento equivocado con el chiste equivocado", señaló Pilar.

Por eso consideró oportuno llegar a la cartelera teatral con una obra como Reventadas, donde se hace una divertida crítica a la corrección política y al consumismo, a la explotación laboral y a la desigualdad.

"Reírnos de lo que no nos hemos podido reír últimamente es un bien social, pero el mensaje final de la obra es poner en evidencia a la hipocresía. La comedia es el arma que abre el corazón y la mente de las personas, se vuelve un golpe brutal con una anécdota muy explosiva, en este momento está reaccionando así, tanto en los unipersonales, en el stand up,", comentó Pilar Boliver.

En esta obra dos mujeres (Ana Karina Guevara y Gicela Sehedi) se encuentran en el sótano de un lujoso centro comercial, Plaza Cuarzo, donde ofrecerán una función de un cuento infantil, pero conforme se van conociendo y descubriendo sus secretos, frustraciones, la situación se pone tensa.

"En la vida real intento ser políticamente correcta, pienso bien lo que voy a decir, trato de no ofender a nadie, pero mi personaje no tiene filtros y dice cualquier barbaridad", comentó Ana Karina Guevara.

Gicela estuvo todo el año pasado en el musical Mamma mia!, por lo cual ahora quería estar un proyecto un poco más pequeño, donde pudiera ser dirigida a detalle, que la sacaran de su zona de confort.

"Estamos cayendo en esta época en satanizar todo, y alguien que piense algo que no me parece crucificarlo en redes sociales, eso es una locura, sabemos que los extremos no son buenos", expresó Sehedi.

La puesta en escena estará en el Teatro La Capilla a partir de esta semana y hasta el 30 de abril.