¿Fin de la rivalidad? Claudia Schiffer compartió una vieja foto junto a Valeria Mazza y la argentina le dedicó una picante respuesta
Claudia Schiffer compartió una vieja foto junto a Valeria Mazza y la top argentina le respondió. Se trata de una fotografía en blanco y negro tomada por Peter Lindberg, en las que se las ve a las dos sonrientes, con el cabello recogido, jugando un partido de pin pong. “Verano deportivo”, escribió la modelo alemana a modo de descripción, y etiquetó a su colega argentina. Mazza, a su vez, recogió el guante y disparó: ” ¡Vamos a terminar el juego! Solo decime cuándo y dónde ”.
Más allá del recuerdo y del “amistoso” intercambio entre las modelos, es muy elocuente que tanto la fotografía como la respuesta de Mazza hablen sobre una competencia. Y es que, durante años, las dos rubias se sacaron chispas sobre las pasarelas y debajo de ellas.
En noviembre de 1998, mientras el menemismo daba sus últimos suspiros, se celebró en Buenos Aires uno de los últimos grandes eventos con los condimentos que marcaron aquella época: frivolidad, pizza, champán y glamour. Las escalinatas de la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires se convirtieron en una improvisada pasarela en la que dos de las grandes supermodelos del mundo mostraron, junto a colegas locales, algunas de las creaciones de los más afamados diseñadores y marcas de indumentaria argentinos: Naomi Campbell y Claudia Schiffer cobraron, según las crónicas de aquellos días, 100 mil dólares cada una para participar del evento, que se llamó Buenos Aires para la moda argentina. Entre las diosas vernáculas, una ofició de “anfitriona”: Valeria Mazza, quien por ese tiempo se había consagrado, al igual que María Inés Rivero y Yamila Díaz-Rahi, en las grandes pasarelas del mundo . Fue ella, de hecho, la encargada de cerrar el desfile, con un majestuoso vestido de Jorge y Horacio De la Cruz.
Esa fue la tercera visita de la alemana al país en apenas una década. A esa altura, la rivalidad entre el crédito argentino y la supermodelo alemana era un secreto a voces. Por eso, en medio de una improvisada conferencia de prensa, en una de sus visitas, un cronista le preguntó, a quemarropas, a Schiffer qué opinaba de Mazza, esperando una clásica respuesta repleta de elogios y corrección política. Pero la respuesta fue otra: “What is Mazza?” (¿Qué es Mazza?).
Ese “ninguneo” no hizo más que avivar la chispa de la discordia. Una discordia, que, según contó Mazza más de una vez, comenzó en el preciso instante en el que logró hacer pie en las pasarelas internacionales. “Cuando salió la campaña de Guess y empezaron a compararme con Claudia Schiffer, para mí fue un orgullo. Ella ya era una número uno y es una mujer divina”, explicaba la top argentina tres décadas atrás. Y agregaba: “No quería quedar como ‘la hermana menor de Claudia’ o ‘la modelo nueva parecida a Claudia’ y entonces seguí persiguiendo hacer mi carrera”.
Con el correr de los años, Mazza fue corriendo el velo de lo que realmente pasaba entre ellas y llegó a revelar que su colega alemana hizo todo lo posible por sacarla del medio. “ Siempre hubo tensión entre nosotras. Las pasarelas pueden ser un lugar competitivo. Cuando empecé, no le divertía mucho y de donde pudo, trató de sacarme ”, cuenta en Un sueño dorado, el documental que repasa su vida que se estrenó en Paramount+.
En una entrevista en Desayuno americano, la rosarina dio algunos detalles de cuál era, supuestamente, la estrategia de Schiffer para no dejarla brillar: “ A mí no me hacía nada, pero yo sabía que hablaba con diseñadores para que no estuviera en los desfiles. Esas cosas son moneda corriente en el mundo de la moda ”. En el mismo programa, explicó: “Claudia ya era Claudia cuando yo empecé. Hice determinados trabajos y me comparaban con ella; hubo momentos de tensión, pero todo pasó. Después, aprendimos a convivir y yo hice mi carrera, tampoco me quedé en la de aprovechar la situación, al contrario”.
La modelo argentina también se refirió al tema en Noche al Dente. “Creo que en cualquier ámbito, cuando estás a primer nivel mundial, la competencia es dura. Con el tiempo, hemos trabajado juntas y se amigó con la idea de que yo existiera. No le quedó otra”, disparó. “La primera vez que nos cruzamos fue en un desfile de Versace, del que también participaron Cindy Crawford, Carla Bruni y Naomi. Algunas fueron amorosas desde el primer día y otras fueron detestables”, recordó en otra entrevista. Y aseguró: “ Yo nunca me vi tan parecida a ella. Entiendo, sí, que somos como del mismo tipo. Cuando yo empecé a trabajar en la moda, ella ya era Claudia. Cuando empezamos a coincidir y la gente comenzó a hablar de este parecido, y a preguntar: ‘¿Quién es la nueva joven parecida a Claudia Schiffer?’ e intentaban que hiciéramos fotos juntas, que saliéramos juntas en los desfiles, a ella, al principio, no le gustó mucho . Y obviamente, me lo hizo saber, porque intentó sacarme de donde pudo. Eso fue al principio, pero después hemos trabajado mucho juntas e hicimos mucha pasarela, sobre todo en Europa”.
Claudia Schiffer también habló de aquella rivalidad, pero no lo hizo en Argentina sino en Chile. En 1996 visitó el país vecino y fue entrevistada por Cecilia Bolocco, quien le preguntó cómo era la relación entre ellas. “ Sí, la conozco… Creo que es muy bonita, muy agradable. Nadie puede saber qué va a pasar con cada una de las chicas, porque son muchas las modelos que están ahí ahora y son muy hermosas. Depende de Valeria el éxito, depende de ella que dé lo mejor de sí misma en este momento y de cuán profesional y disciplinada pueda ser”, indicó.
Cuando le consultaron sobre el parecido entre ellas y sobre la posibilidad de que Mazza se convirtiera en su sucesora, Schiffer, una vez más, intentó poner distancia, pero de manera diplomática: “No me sorprendería que ella tenga muchísimo éxito, porque sí, creo que es muy linda y pareciera ser muy simpática. Yo no la conozco tan bien, he hecho algunos desfiles de moda con ella en Europa y creo que es muy agradable”.