Rochi e Inés Laffón: una elegancia que viene de familia, unidas ante sus grandes retos

"Somos muy distintas", nos remarcan Rocío Laffón Molinay su prima Inés Laffón Lomba. La primera, a la que sus seres queridos llaman Rochi, de manera cariñosa, nació en Sevilla hace 24 años. Por su parte, Inés cumplirá 30 a finales de año y se crio en su Francia natal. Pero, a pesar de su diferencia de edad y de los cientos de kilómetros que las han separado en gran parte de sus vidas, las dos sienten una conexión muy especial. Les unen muchas cosas, como la moda o su amor por los caballos, que es algo que les viene de familia. Sus padres, los hermanos Manuel y Carlos Laffón Parias, fueron jinetes, aunque el de Rochi —el primero— lleva años dedicado al sector empresarial y su tío Carlos ejerce de entrenador de caballos de carreras, tras una laureada carrera hípica.

"Hemos crecido rodeadas de caballos, ya sean de carreras o de salto, y hemos montado a caballo desde pequeñas", nos cuenta la sevillana.

Pero de su familia han aprendido lo importante que es sentirse cerca, a pesar de cualquier diferencia. Lo demuestran mientras posan para ¡HOLA! y hablan de su pasado, presente y futuro, ese que se presenta rodeado de niños para ambas, aunque de manera distinta. Rochi trabaja como profesora, aunque cada vez la veamos más metida en el mundo de la moda. Ha desfilado en la Semana de la Moda de Madrid y se ha volcado con sus redes sociales. Por su parte, Inés se prepara para ser madre, y por partida doble, junto al que es su compañero de vida desde casi hace cinco años: el futbolista Álvaro Odriozola, que jugó en el Real Madrid y que actualmente luce la camiseta de la Real Sociedad.

—¿Qué supone posar juntas en este reportaje?

ROCHI.—Ha sido una experiencia muy bonita. Nos hemos divertido mucho.

INÉS.—Es un recuerdo que guardaremos para toda la vida.

Lo que las une y las diferencia

—¿Cómo diríais que es vuestra relación?

R.—Siempre hemos tenido una relación cercana, pero, desde que nos mudamos las dos a Madrid, se convirtió en algo más. Al estar nuestras familias lejos, nos apoyamos la una en la otra para todo.

—¿Cómo os definís la una a la otra?

I.—Rochi es muy sensible, cariñosa y empática.

R.—Inés es generosa, divertida y muy servicial. Siempre está dispuesta a ayudar y, desde pequeña, me he sentido muy protegida por ella.

—¿Qué creéis que tenéis en común y qué es lo que más os diferencia de vuestro carácter?

I.—Tenemos mucho en común. Somos muy familiares, nos encanta el deporte, la moda… Y somos más de planes de día que de noche.

R.—En cuanto a diferencias, diría que el lado social, porque Inés es más reservada y de su gente.

—¿Qué aficiones compartís? Además de los caballos, ¿también la pintura, como vuestra tía Carmen Laffón?

R.—Ahora mismo, lo de montar lo tenemos un poco apartado, ya que es un hobbie que requiere bastante tiempo, pero tenemos claro que volveremos. Además, hemos tenido la suerte de pasar mucho tiempo con nuestra tía 'Titi', que es como llamamos a nuestra tía Carmen, viendo cómo pintaba.

—Y retrató a Inés siendo bebé.

I.—Nuestra tía siempre ha querido que hubiera otro artista en la familia. Nos llevaba a su estudio, pintábamos con ella, nos enseñaba a mezclar colores… Pero ninguna seguimos sus pasos.

—Aunque Inés nació en Francia, habéis compartido mucho tiempo. ¿Cuáles son los mejores recuerdos?

R.—A pesar de haber vivido separados, nuestros padres son uña y carne y nos han inculcado la importancia de la familia. Hemos pasado todas las Navidades juntas y los veranos en Sanlúcar de Barrameda, con nuestra tía 'Titi'.

I.—Los veranos en Sanlúcar son inexplicables. Vivimos varias familias de amigos muy cerca y a todos nos encanta tener las casas llenas. También hemos viajado mucho juntos. Todos los recuerdos son maravillosos.

Seducidas por la moda

—Hablemos un poco de moda, ¿qué tendencias estáis siguiendo?

R.—Las dos somos muy de combinar básicos atemporales con accesorios más especiales, como joyas, bolsos, algún pañuelo...

I.—Las camisetas blancas, los pantalones de lino y los vestidos fluidos son perfectos para mantener un estilo fresco y elegante.

R.—También me encantan los vestidos fluidos en todas sus versiones. Depende de cómo los combine, puedo usar el mismo vestido para un día de playa o para una cena más sofisticada.

I.—Lo que más me gusta son los complementos, y en especial, las joyas. He visto siempre a mi bisabuela con joyas maravillosas y, desde pequeña, me fascinan las minas y el diseño de joyas.

—¿Cómo definís el estilo de la otra?

I.—Rochi se atreve más a incorporar las nuevas tendencias a su armario.

R.—Inés es más clásica, de atemporales elegantes neutros y lisos complementados con joyas.

—¿Soléis prestaros ropa?

R.—Compartimos nuestros armarios totalmente, aunque tenemos cuerpos y estilos distintos. Por eso, solemos combinar la ropa de manera diferente. Eso sí, somos muy sinceras y, a la hora de elegir ropa para algún evento, suele pasar por la aprobación de la otra.

—¿Qué no falta en vuestro bolso?

R.—Labiales.

I.—En el mío, una crema multifunción, que me sirva tanto de labial como para cara y manos. En mi caso, 'Eight Hour', de Elizabeth Arden.

—Inés, tu prima Rochi cada vez está más metida en la moda. ¿Qué te llama la atención de este rumbo suyo?

—La moda es un mundo fascinante en el que hay todo tipo de perfiles. Creo que Rochi está definiendo su estilo cada vez más y me gusta que lo haga con personalidad. No siempre hay que seguir tendencias y, por ahora, me gusta cómo lo está haciendo.

—Aunque Rochi ya sume 20.000 seguidores en redes, mantienes las tuyas privadas —para menos de 1.200—.

—Rochi y yo somos muy diferentes y eso es lo que hace que nos completemos tan bien. La diferencia es importante y buena. Si fuésemos todos iguales y valiésemos para lo mismo, no aportaríamos mucho a nuestro entorno. Me encanta ver que disfruta haciendo lo que le gusta siempre y mantenga su esencia, que no es fácil en redes.

—Rochi, ¿cómo valoras tu faceta de 'influencer' en estos momentos y qué dice tu familia?

—Estoy disfrutando mucho. Mi familia apoya mi trabajo en redes, así como el de profesora, siempre y cuando sea feliz y me haga crecer como persona.

—Hace casi un año debutaste como modelo en la Madrid Fashion Week. ¿Seguirás desfilando?

—Me encantó la experiencia. Me sentí muy bien y cómoda. Sin duda, me gustaría repetir.

—Pero ¿y tu carrera de profesora? ¿La tienes aparcada?

—No. No puedo mostrar mucho en redes sociales, ya que tengo que respetar la privacidad de mis alumnos y del colegio en el que trabajo. Me encanta la docencia y llevo queriéndome dedicar a ello desde que soy pequeña. Para mí, es un sueño trabajar con niños.

—Inés, ¿sigues trabajando como consultora financiera?

—Sí, llevo muchos años en una consultora financiera.

—¿No te gustaría probar de alguna manera en la moda, ya sea delante, como tu prima, o detrás?

—Por ahora, mi plan es seguir con mi trabajo, aunque todo se puede compaginar y sigo la moda de cerca.

Vivir con un futbolista

—Por la carrera de tu novio, has viajado mucho y hecho muchas renuncias para acompañarle.

—La primera vez que Álvaro se fue a jugar fuera, a Alemania, llevábamos poco tiempo y no entendía ese cambio tan repentino… ¿Cómo íbamos a mudarnos del día a la mañana dejando todo atrás? Sin embargo, acabó siendo un año increíble y, a partir de ahí, vi los cambios y los viajes como oportunidades en vez de renuncias. Cada vez que nos hemos mudado, hemos conocido lugares y gente increíble. Eso nos ha unido.

—La vida con un futbolista no será tan fácil como la gente se piensa, ¿qué es lo más duro?

—Para los futbolistas, es maravilloso poder vivir de su pasión, teniendo en cuenta todo el trabajo y las concesiones que supone para los deportistas llegar a ese nivel. Es un trabajo que no entiende de días de la semana ni de festivos: se entrena de lunes a domingo. Luego, van un poco a contracorriente de cualquier otro trabajo, por lo que tienes que saber adaptarte cuando entras en su vida. Aparte, están sometidos a bastante presión, además de dietas y rutinas estrictas que hacen que el día a día gire en torno a ellos. Ante todo eso, intento crear una estabilidad.

—Hace año y medio, nos decías que te gustaría casarte en 'Haras du Quesnay', la yeguada de tu familia en Francia. ¿Ves cercana la boda?

—Como conté, sería muy especial casarme en la yeguada, ya que los caballos son lo que nos unió a Álvaro y a mí. Pero tendremos que esperar. Si Dios quiere, cumpliremos otro sueño a final de año, ampliando nuestra familia con mellizos.

—¡Enhorabuena, Inés! ¿Cómo estás llevando el embarazo?

—Estoy de más de cinco meses y lo estoy llevando muy bien. Al principio, estaba más cansada y me costó bajar el ritmo, aceptar que no llegaba a todo, pero ahora lo estoy disfrutando mucho.

—¿Cómo te ves como madre?

—Siempre he tenido instinto maternal. Aunque no sabré cómo seré hasta que nazcan mis hijos, me considero muy tradicional. Los niños cambian la vida, pero tenemos la suerte de tener a la familia de Álvaro cerca y la mía estará de vuelta en España a final de año. Creo que es importante organizarse para mantener la estabilidad entre los dos.

—Rochi, ¿cómo estás tú en lo personal?

—Estoy en un momento muy feliz, enfocada es mi carrera y en disfrutar con mi familia y amigos.

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