Rodrigo Vidal, el galán que dejó de actuar para dedicarse a su verdadera pasión
Rodrigo Vidal fue una estrella juvenil que destacó en varias telenovelas de la década de 1990, pero su incursión en la pantalla chica fue "una confusión de la vida" que lo ha encaminado a hacer lo que realmente ama, la producción.
Vidal tenía 16 años cuando supo que buscar talento, programar llamados, organizar juntas para presupuestos y todo lo relacionado con la producción era su destino. Un día que deambulaba en uno de los foros de Televisa observando una grabación, una enfurecida mujer lo vio y le reclamó su falta de compromiso con el equipo porque, según ella, era el culpable de retrasar el trabajo de todos. "Resulta que era Carla Estrada, le dijeron que yo no era (a quien buscaban), se disculpó y pidió que me hicieran una prueba, '¿eres actor, verdad?'". Así, sin la más mínima experiencia (solo había participado previamente en un filme), se unió al elenco de Cuando llega el amor.
Quizá Rodrigo no tenía la intención de actuar, pero gracias a su trabajo en Salomé y Dos mujeres, un camino obtuvo reconocimientos como Mejor actor de reparto y Mejor actor joven de la revista TVyNovelas. Tampoco podemos olvidar sus participaciones en las exitosas Baila conmigo, El premio mayor, Amigas y rivales, y en algunas producciones cinematográficas que no tuvieron la misma fama que las telenovelas.
Pero salir de Televisa y probar con otras empresas (Venevisión y Univisión casi al mismo tiempo) a inicios del milenio, también le permitió explorar nuevos campos: una agencia de talentos (descubrió a William Levy, por ejemplo), producción de televisión, crear un teatro, trabajos que le han permitido alternar entre Miami y Ciudad de México, así como en España y La Vegas.
A través de Happy Management y su anterior agencia (que quedó a cargo de su exesposa), ha producido 16 películas y colocado a sus representados en programas como La casa de los famosos donde Ivonne Montero se coronó, o a Annie Cabello en la serie Anónima de Netflix.
"Si no me ven, es porque ando muy chambeador detrás de cámaras, regenteando a mis compañeros artistas y a los actores. Salgo poco en televisión, pero cuando regreso lo hago con mucho amor, mucho cariño y con proyectos puntuales", dijo en una entrevista con Jessie Cervantes en octubre pasado.
Entre esos proyectos puntuales de los que habla el productor y director se encuentran La suerte de Loli, una telenovela de comedia-dramática, nominada en los International Emmy Awards; su participación en Top Chef VIP, y ahora conduciendo ¿Qué dicen los famosos?, proyectos para Telemundo, empresa que se ha convertido en su casa.
Pero, ¿extraña estar frente a las cámaras? Vidal asegura que no porque ha cumplido todo lo que se propone.
"No tengo necesidad de satisfacer esa parte de actor y entrar, sino que me clavo al cien en la producción. Escribimos mi esposa y yo, traemos a grandes grupos de escritores, quien produce las películas es mi esposa y a veces dirijo algunas, o me queda en la producción ejecutiva", le dijo a Cervantes.
Para el actor, su está más que completa. "Yo me dedico 100% a los negocios, al trabajo, a la familia, a los chamacos, a la esposa. Cada época la he disfrutado enormemente, al máximo, y eso hace que no anhele ni viva en el recuerdo, sino con un gran presente y construyendo un gran futuro".