El romántico gesto de Travis Kelce en la Super Bowl que casi pasa inadvertido: una rosa de oro para Taylor Swift
A pesar de arrancar la temporada como los favoritos para ganar la Super Bowl, finalmente los Kansas City Chiefs no lo consiguieron. El equipo de Travis Kelce cayó este domingo frente a los Philadelphia Eagles (donde jugó su hermano mayor, Jason, durante más de una década) con una amarga derrota de 40 a 22. Ni la presencia de Taylor Swift en las gradas, hasta ahora todo un talismán de la buena suerte, pudo invertir el marcador en favor de su pareja. Pero a pesar del resultado, la noche nos dejó anécdotas para el recuerdo, como la que protagonizó el propio jugador de fútbol en su llegada al Caesars Superdome de Nueva Orleans.
La entrada al estadio es uno de los momentos más esperados de este partido final de la National Football League (NFL), pues los jugadores bajan del autobús luciendo estilismos cuidados al detalle con vistosos accesorios, que suelen ir firmados por sellos de lujo y que nada tienen que ver con la equipación deportiva en la que se enfundan tan solo unos minutos después. Travis Kelcesorprendía con un conjunto de inspiración setentera en color teja, formado por un pantalón de sastre fluido, una americana larga y una camisa a tono con solapas repleta de pequeños brillos.
Según explicaba la estilista del deportista, Danielle Vanessa Salzedo, se trataba de un traje inspirado en las propuestas de Amiri para Otoño/Invierno 2025, que había sido customizado en exclusiva para adaptarse a las medidas de Travis Kelce. "Gracias por confeccionar este look en menos de dos semanas, directamente de las pasarelas de París, volado desde Milán para el túnel de la Super Bowl", decía la asesora de imagen en redes sociales, encargada de vestir al novio de Taylor Swift desde hace un par de años.
Una joya con mensaje romántico
Tan llamativo era su estilismo, con unas enormes gafas de la misma firma, un gran maletín y unos mocasines bicolor, que casi pasa desapercibido el broche que el ala cerrada de los Chiefs lucía en la solapa de su blazer. Una rosa real bañada a mano en oro y convertida en una joya muy especial, que podría guardar relación con la historia de amor entre el futbolista y la cantante.
Y es que Travis Kelce regaló a Taylor Swift el pasado San Valentín, precisamente, una rosa de cristal bañada en oro de 24 quilates. Ocurrió justo después de que su equipo se alzase con la victoria de la Super Bowl 2024, cuando la pareja viajó hasta Australia, donde la de Pensilvania ofrecía varios conciertos.
Allí disfrutaron juntos del día de los enamorados, y según publicó The Sun, Travis obsequió a la artista con un ramo de 250 rosas y una rosa de cristal firmada por Perigold que simboliza el "amor infinito" y que está valorada en 3.000 euros. "Él sabe lo que le gusta y siempre intenta enviar a Taylor muchas flores bonitas", decía una fuente cercana al periódico.
Parece que las joyas se han convertido en su forma favorita para enviarse mensajes románticos a través de la moda. Y es que durante los últimos meses ha sido Taylor quien ha lucido en los partidos de su pareja e incluso en la alfombra roja una colección de colgantes dedicados al jugador, ya sea con su inicial o con el número 87, con el que Travis juega en su camiseta.