El síndrome de Houdini: Cuando escapar es la respuesta en una relación
Huir, desaparecer, hacerse invisible como por arte de magia. Así actúan las personas que actúan en sus relaciones de pareja bajo el llamado síndrome de Houdini. “Hace referencia a una tendencia que tienen algunas personas dentro de una relación de pareja: cuando surgen problemas, conflictos o momentos de tensión, el ‘escapista’ prefiere desaparecer o distanciarse emocionalmente en lugar de afrontarlos”, comenta Marc Rodríguez, (@rodriemocion), psicólogo especialista en inteligencia emocional, que nos detalla que el nombre es bastante autoexplicativo y se debe al famoso escapista Harry Houdini.
Nos avanza que en una relación, esto puede manifestarse de muchas formas: evitar conversaciones difíciles, ausentarse física o emocionalmente cuando surgen problemas o cortar la comunicación sin dar explicaciones. “Aunque el comportamiento puede ser momentáneo al principio, si no se aborda, puede volverse un patrón recurrente que afecta profundamente la relación”, cuenta.
Cuando surgen problemas, conflictos o momentos de tensión, el ‘escapista’ prefiere desaparecer o distanciarse emocionalmente en lugar de afrontarlos
Así se manifiesta este síndrome
¿Qué señales nos pueden alertar de que estamos ante este problema? Tal y como nos comenta el psicólogo, si sospechas que tu pareja (o tú mismo) podría estar experimentando el síndrome de Houdini, estas son algunas señales claras a las que debes prestar atención:
Desaparición repentina: La persona evita los conflictos alejándose físicamente (se va de casa, no contesta mensajes o llamadas) cuando surgen problemas.
Distancia emocional: Aunque está presente físicamente, la persona se muestra distante, fría o desconectada emocionalmente, como si estuviera "ausente".
Evasión de conversaciones importantes: Evita hablar de temas serios o incómodos que puedan desencadenar un conflicto. Siempre busca cambiar de tema o posponer la charla.
Excusas constantes: Justifica su comportamiento con frases como "no quiero discutir", "no es el momento" o "estás exagerando".
Actitudes ambiguas: Muestra señales de compromiso un día y al siguiente parece desinteresado o distante, generando confusión y desconcierto.
¿Cuáles son las causas por las que se produce este síndrome en las relaciones?
Las causas del síndrome de Houdini suelen estar relacionadas con el miedo, la inseguridad y la falta de herramientas emocionales para manejar conflictos. Las más habituales, en opinión del experto, son las siguientes:
Miedo al conflicto: La persona percibe los problemas o discusiones como algo amenazante y opta por "huir" para evitar la incomodidad que le generan.
Inseguridad emocional: A menudo, estas personas tienen una baja autoestima y temen no estar a la altura de la relación o enfrentar críticas.
Patrones aprendidos: Si en su entorno familiar aprendieron a evitar los conflictos o vieron que los problemas no se resolvían hablando, pueden replicar ese comportamiento.
Miedo al compromiso: Las personas que temen el compromiso a largo plazo pueden usar el distanciamiento como una forma de no profundizar en la relación.
Falta de herramientas para gestionar emociones: La incapacidad para expresar lo que sienten o gestionar sus propias emociones lleva a la persona a escapar en lugar de afrontar los problemas.
La persona percibe los problemas o discusiones como algo amenazante y opta por "huir" para evitar la incomodidad que le generan
Por qué prefieren escapar
Tal vez te estés planteando por qué hay personas que prefieren escapar que afrontar los problemas. “Escapar puede parecer, a corto plazo, la opción más sencilla y menos dolorosa”, cree el psicólogo, que añade que muchas personas prefieren evitar los conflictos porque:
Temen el rechazo o el fracaso: Piensan que afrontar el problema puede llevar al final de la relación o a ser juzgados.
No saben cómo comunicarse: Les falta práctica o habilidades para expresar sus sentimientos y miedos de manera sana.
Ven los conflictos como algo negativo: Perciben las discusiones como una señal de que la relación no funciona, en lugar de verlas como una oportunidad para crecer juntos.
Protegen su bienestar emocional: Alejarse temporalmente puede ser un mecanismo de defensa para no sentirse abrumados por la situación.
Al comienzo, la persona puede evitar conversaciones incómodas con pequeñas excusas o distracciones
Un proceso progresivo
En las relaciones de pareja, siempre se pasa por distintas fases y entendemos que el síndrome de Houdini no aparece de hoy para mañana. Es algo que suele desarrollarse de manera progresiva y pasa por distintas fases:
Evasión inicial: Al comienzo, la persona puede evitar conversaciones incómodas con pequeñas excusas o distracciones.
Alejamiento intermitente: El distanciamiento se vuelve más frecuente, alternando entre momentos de conexión y desconexión emocional.
Huida constante: Cuando el patrón se establece, la persona tiende a alejarse automáticamente cada vez que surge un problema, generando frustración en la pareja.
Se rompe el vínculo: Si no se aborda, esta dinámica puede llevar a un deterioro profundo de la relación, ya que la falta de comunicación impide resolver los conflictos.
Así debes afrontar el síndrome de Houdini
Por último, nos planteamos cómo debemos reaccionar si nos encontramos con este problema en nuestra relación. “Si identificas este problema en tu relación, lo más importante es abordarlo con calma y comunicación. Aquí tienes algunas recomendaciones”:
Habla abiertamente: Elige un momento adecuado para expresar lo que sientes, evitando acusaciones. Por ejemplo: "Me preocupa que cuando discutimos, te alejas. Necesito que podamos hablar de lo que nos preocupa juntos"
Fomenta la comunicación asertiva: Propón un espacio seguro donde ambos puedan expresar sus sentimientos sin miedo. Escucha activamente y valida las emociones de tu pareja.
Identifica el miedo o la causa: Trata de entender por qué tu pareja actúa así. Pregunta de forma empática: "¿Te cuesta hablar de esto porque te sientes incómodo o porque te preocupa algo?"
Establece límites saludables: Si el comportamiento de "huida" se repite constantemente, es importante marcar límites. La comunicación y el compromiso son esenciales en una relación sana.
Busca ayuda profesional: Si el problema persiste y no lográis gestionarlo, acudir a terapia de pareja o individual puede ser de gran ayuda. Un profesional puede proporcionar herramientas para manejar los conflictos de manera saludable.
Reflexiona sobre tus necesidades: Si la dinámica no cambia y te sientes frustrado o ignorado, es importante reflexionar sobre qué quieres y mereces en una relación.