La salud de Jack Nicholson: sus amigos aseguran tener miedo de que “muera en soledad”
Se incrementa la preocupación sobre la salud de Jack Nicholson con recientes declaraciones de sus amigos más íntimos, quienes expresaron su temor a que el actor “muera recluido como Marlon Brando”. Las fuertes palabras fueron recogidas por el portal Radar Online, que se comunicó con allegados al triple ganador del Oscar.
"Jack nos dejó bien en claro que su casa es su castillo, pero queremos que salga un poco y que aparezca para que sepamos que está bien”, añadieron. El actor de 85 años vive actualmente en su mansión de Mulholland Drive y fue visto públicamente por última vez el 19 de octubre de 2021, cuando acudió al estadio Staples Center para ver un partido de la NBA y alentar a Los Angeles Lakers con su hijo de 30 años, Ray, fruto de su relación con Rebecca Broussard. “Él es su protegido, está muy orgulloso de su hijo, se mantiene en contacto con él y con algunos familiares más, pero no socializa con nadie, eso es cosa del pasado”, sumaron sus amigos.
Asimismo, otra fuente contó que dichos amigos expresaron sus miedos trazando paralelismos con el actor de El padrino. “Brando murió como un recluso tras haber vivido una vida pintoresca y los amigos de Jack no quieren que le pase lo mismo, sus hijos son su única conexión con el mundo, no quiere enfrentar la realidad... Es triste”. Semanas antes de su sorpresiva aparición, un confidente del actor contó que su círculo íntimo teme que esté sufriendo de demencia senil y que “no quiere dejar su casa”.
En este contexto, resuenan fuerte los dichos de Nicholson al portal The Sun de 2013. “No soy un solitario, no soy un recluso, pero no me hace falta volver, ya no es una necesidad. No lo disfruto. Es tan simple como eso”, manifestó en una de sus últimas entrevistas concedidas en medio de rumores sobre su enfermedad, los cuales negó enfáticamente. “Tengo el cerebro de un matemático, simplemente no voy a trabajar hasta el día en que me muera, no es por eso que comencé con esto. Quiero decir, no hay nada que me estimule. Antes sí, pero ahora no, así que no tengo razones para exponerme; cuando ya estás grande, cambias”, explicaba.
Hace una década, sus familiares también negaban que el actor estuviera luchando contra algún padecimiento. “No tiene ninguna enfermedad, ni demencia, ni problemas de memoria, y tampoco tiene planes de retirarse”, comunicaban por entonces. De todas formas, en las últimas semanas se aludió a un posible cuadro de demencia.
La película con la que iba a regresar al cine
Su amistad con el cineasta James L. Brooks, quien lo dirigió en reiteradas oportunidades, lo condujo a hacer una participación secundaria en la fallida comedia romántica del realizador, ¿Cómo saber si es amor?, estrenada en 2010, y protagonizada por Reese Witherspoon, Paul Rudd y Owen Wilson. Ocho años más tarde, y sin ningún proyecto en el medio, se informó que Nicholson iba a comandar la remake del film germano-austríaco nominado al Oscar -y dirigido por Maren Ade-, Toni Erdmann.
La adaptación estaba a cargo de Lisa Cholodenko, y la partenaire de Jack iba a ser Kristen Wiig, quien además iba a producir la película originalmente pensada para Bill Murray. El film pone el foco en Winfried Conradi (Peter Simonischek), un padre que crea un alter ego, un personaje imaginario -el Toni del título- para reconectar con su hija Ines (Sandra Hüller), una mujer adicta al trabajo.
Si bien el proyecto estaba encaminado, Jack decidió “bajarse” de la comedia en 2018, suscitando así nuevas versiones que aseguraban que se encontraba pasando un delicado momento de salud.
“Francamente, él ya no puede recordar sus líneas de diálogo, no puede hacer lo que le piden”, habían contado fuentes cercanas al actor al sitio Radar Online. Por otro lado, The National Enquirer informó que el protagonista de Chinatown salía poco de su casa de Hollywood y que, cuando lo hacía, todo el mundo lo notaba “desorientado y confundido” .
Sus últimas apariciones
Antes de su salida con su hijo en 2021, Nicholson ya se había dejado ver en otro partido de la NBA, en abril de 2019. Dos meses más tarde, la actriz Laura Dern hizo un llamativo posteo en Instagram. La actriz de Big Little Lies publicó una foto con la leyenda: “Desayuno en Antibes. La foto la tomó el mejor amigo y vecino de mi papá”. Detrás de la imagen del rico plato que la hija de Bruce Dern comió en algún lugar de la localidad francesa, se podía ver otra: una de archivo de Jack, con esa sonrisa diabólica que lo caracteriza, la lengua afuera y sus inconfundibles cejas.
De esta forma quedó en evidencia que el actor ya no quería ser retratado, pero sus amigos dejaban pistas en las redes de los momentos compartidos con él. Curiosamente, Nicholson rechazó interpretar el papel de “Woody” Grant en Nebraska de Alexander Payne -el realizador que lo dirigió en Las confesiones del Sr. Schmidt, protagónico que le valió su última nominación al Oscar hasta la fecha-, y fue Bruce Dern quien finalmente terminó comandando la película.
“Jack es uno de los mejores actores de Hollywood, una estrella como Spencer Tracy y ‘Jimmy’ Cagney, una persona a la que le sientan bien los roles que requieren inteligencia. Es un hombre inteligente, literario, y esas cualidades son casi imposibles de actuar”. Con esas palabras lo había definido Stanley Kubrick, quien lo dirigió en la recordada El resplandor, y es inevitable no acordar con su apreciación sobre el actor que obtuvo tres premios Oscar -por Atrapado sin salida, La fuerza del cariño y Mejor... Imposible- y que trabajó con cineastas que han creado, junto a él, fotogramas memorables .