Sarah Ferguson se refugia en la escritura ante los escándalos del príncipe Andrés

Pese a que se separaron en 1992, Sarah Ferguson sigue siendo uno de los grandes apoyos del príncipe Andrés ante el aluvión de escándalos que rodean su figura, como las acusaciones de que abusó sexualmente de Virginia Giuffre en el marco de su polémica amistad con el pedófilo Jeffrey Epstein. Este caso se dirimió finalmente a principios de este año, cuando las dos partes alcanzaron un acuerdo extrajudicial que llevó al duque de York a desembolsar una ingente suma de dinero, oficialmente en donativos.

La que fuera amiga íntima de la malograda Diana de Gales, madre de las princesas Beatriz y Eugenia, ha vuelto a sorprender a propios y ajenos con los progresos que ha realizado en su afición a la escritura. Ferguson ha presentado esta semana su nuevo libro 'A Most Intriguing Lady', y en conversación con los periodistas ha llegado a admitir que todo el revuelo mediático que genera la figura de su exmarido le afecta notablemente. Para escapar de todo ese caos, la duquesa se refugia precisamente en su "imaginación" y en la ardua labor de trasladar todas esas ideas al papel.

"Escapo de todo en la vida a través de mi imaginación, y por medio de mi voluntad de ser feliz", ha respondido de forma muy poética a su paso por el festival literario de Henley, donde también ha reflexionado sobre el papel que juega la prensa libre en la sociedad británica. Aunque Ferguson entiende que los medios no siempre abordan determinados asuntos con la debida diligencia, ha rechazado criticar de forma explícita la cobertura informativa sobre el duque de York.

"Creo que los medios son de vital importancia por muchos motivos. A veces lo hacen bien, otras veces cometen errores. Y por eso preferimos seguir adelante y no hablar demasiado o explicar demasiado", ha señalado sin hacer mención directa a su exmarido, a quien la fallecida Isabel II retiró buena parte de sus títulos y consideraciones a raíz de su vinculación con Epstein.