Yahoo Estilo ¿Se puede amar al otro, pero serle infiel?
Para muchos el amor y la infidelidad irían de la mano. Creen que se puede amar a alguien y, de todas formas, serle infiel. ¿Tú piensas que es posible? Sigue leyendo y descubre más…
No siempre hay un problema
“El pensamiento general sobre por qué la gente engaña a su pareja es que hay un problema con el tramposo o con la relación. A menudo, suponemos que los infieles tienen una patología, algún trauma o disfunción no resuelta. O, en el mejor de los casos, una forma de inmadurez emocional que los empuja hacia la infidelidad. En otras ocasiones, asumimos que la relación principal tiene fallas de una manera significativa que crea una necesidad de intimidad y sexo externo. De cualquier manera, tendemos a ver la infidelidad como un síntoma de los problemas subyacentes. El infiel o la relación tiene problemas, y el resultado es el engaño”, explica el psicólogo Robert Weiss, en la revista Psychology Today.
Sin embargo, según el experto, la infidelidad puede ser un síntoma de una personalidad o relación defectuosa, pero no siempre. “Algunas personas son razonablemente saludables y tienen una relación maravillosa e igualmente eligen hacer trampa. Y esto es cierto tanto para hombres como para mujeres”, aclara Weiss.
El experto enumera algunas posibles razones que llevarían a estas personas a tener un affair:
Autodescubrimiento. Para estas personas, la infidelidad es una exploración de partes del yo que nunca han sido experimentadas o reprimidas durante mucho tiempo. Es la libertad de quiénes han sido y son actualmente. “Generalmente, estos sujetos no quieren cambiar quienes son, simplemente quieren escapar de esas limitaciones por un tiempo corto: sentirse jóvenes de nuevo, sentirse sin carga, explorar, crecer y experimentar la vida”, afirma Weiss y añade: “Cuando estos individuos hacen trampa, no buscan a otra persona, se buscan a sí mismos”.
Transgresión. “A veces, las personas felices que son infieles dicen que se sienten como un adolescente cuando tienen relaciones sexuales o una aventura amorosa. Es emocionante y prohibido, y se divierten rompiendo las reglas. Es como un niño de 5 años que logra tomar una galleta que su madre dijo que no podría tener”, aclara.
Recuperar emociones perdidas. Esta también sería una forma de auto exploración.“Los hombres pueden ser especialmente vulnerables a esto porque a medida que crecen se les dice que deben reprimir y no expresar sus emociones. Desafortunadamente, al hacerlo, a menudo reprimen la alegría y la tristeza, el placer y el dolor. Para estas personas, independientemente de su sexo, la infidelidad es más una liberación emocional que una liberación sexual”, dice Weiss.
La pareja se puede recuperar
“La infidelidad es la razón número uno por la cual las parejas acuden a mí para recibir asesoramiento. Están desesperados por permanecer juntos y quieren trabajar el dolor y la traición”, explica el psicólogo Joe Kort en Psychology Today.
El experto asemeja el dolor que se siente por una infidelidad, al dolor que se experimenta cuando alguien que conocemos ha sido asesinado. “En realidad, el viejo matrimonio ha muerto. Pero eso no significa que no pueda haber un nuevo matrimonio. Puedo dar fe de que si una relación logra sobrevivir a una aventura y puede sanarse, se vuelve mejor que nunca. Sin embargo, no sucede sin mucho trabajo duro y conversaciones difíciles”, concluye.
¿Y tú crees que se puede amar al otro, pero serle infiel? Cuéntanos tu opinión.
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