Secretos de un Escándalo (May December) | Top de críticas, reseñas y calificaciones

La alegría tonal de Haynes a veces se ha visto eclipsada por la infalible consistencia de sus texturas emocionales, pero aquí, en la más divertida y menos “estilizada” de sus películas, es más fácil que nunca apreciar su genio para utilizar el artificio como vehículo para la verdad.

...un drama complejo que es intrínsecamente íntimo y, sin embargo, también distante, a veces casi clínico. El director husmea en un territorio que le resulta familiar: el autoconocimiento y la percepción pública, la identidad y la dualidad, la transparencia y el desempeño, las normas sociales y el proscrito sexual. Pero la volatilidad emocional de la historia termina de alguna manera atenuada por el enfoque, lo que probablemente hace que sea difícil de vender más allá de los devotos admiradores de Haynes.

Todo se presenta en un estilo de ensueño ligeramente desenfocado que camina en la cuerda floja entre tomar en serio al tema y lanzar un gran guiño a la audiencia. Pero no confunda la alegría con ningún tipo de desprecio por la historia. Moore interpreta a Gracie como férrea pero dañada, y la relación entre Gracie y Joe es fascinante, llena de ecos del abismo de edad que existía cuando se conocieron. El baile entre las dos mujeres, amistoso y amenazador, es convincente. Secretos de un Escándalo no se siente tan completa y redonda como el mejor trabajo de Haynes, pero sigue siendo divertida, original e intrigante.

Secretos de un Escándalo ofrece una complicada ecuación moral; incluso la película en sí es un dilema. ¿Cuánto deberíamos reírnos de esto, o con esto? Esa evaluación tendrá que hacerse a los ojos de cada espectador. Sin embargo, al verla por primera vez, encontré que Secretos de un Escándalo era un deleite perverso y complejo, extraño e inteligente y lo suficientemente humano como para rescatarse de la desolación. (...) Secretos de un Escándalo se siente como un regreso a los extravagantes orígenes de Haynes, un elegante estudio de personaje que, cuando se examina más de cerca, puede en realidad tener toda una cultura (su arte, sus costumbres sexuales) en su mente ágil.

El resultado es un baile mareado en torno a una inquietante historia central en la que las mujeres involucradas se presentan como mujeres fatales, explotando y manipulando a un hombre que sigue siendo una cifra en todo momento y parece carecer de agencia. Si Secretos de un Escándalo pretende ser una crítica a la explotación mediática y al apetito voraz del público por los escándalos sexuales, está tratando de quedarse con el pastel y comérselo también.

Aquí está la cuestión: Julianne Moore, Natalie Portman y Charles Melton hacen lo que pueden con lo que les dan. Hacen todo lo posible para que esta película sea memorable, pero Secretos de un Escándalo finalmente fracasa. El tiempo de ejecución dura poco menos de dos horas, pero se siente mucho más largo debido a la demora y la anticipación de una recompensa que nunca llega.

Moore es perfecta para este papel, Haynes es perfecto para este tipo de material y Portman es el catalizador perfecto para este intrigante estudio de personajes. (...) Moore y Portman están a pleno rendimiento aquí. Poder completo. Pero no subestimen a Melton, la estrella de Riverdale que se convierte en el corazón emocional de Secretos de un Escándalo, fundamentando su discreta lascivia con notas perfectamente moduladas de sinceridad silenciosamente torturada.

Secretos de un Escándalo es un retrato psicológico muy brillante de manipulación y explotación, inspirado en un escándalo sexual de la vida real. Aunque los miembros principales del reparto ofrecen actuaciones superiores a la media, es una película lenta con una historia fragmentada. Algunos espectadores podrían ver Secretos de un Escándalo como una comedia muy oscura. Sin embargo, los pocos momentos cómicos de la película son breves y luego rápidamente pasan a un segundo plano cuando Secretos de un Escándalo se preocupa más por hacer que los espectadores se sientan cada vez más incómodos con ciertos personajes horribles que pretenden ser mejores personas de lo que realmente son.

Haynes estudió semiótica en su época universitaria y la teoría según la cual los signos adquieren significado pesa mucho sobre Elizabeth mientras imita las abluciones de maquillaje o los gestos menores de Gracie. Busca la diferencia entre una impresión y un devenir y no piensa mucho en las bajas que pueda sufrir en el camino hacia su noción de la verdad. (...) El hecho de que algo sea imaginario, ya sea una representación creativa o el detalle cotidiano de un matrimonio, no significa que sea menos real. Con su magistral manipulación del tono y la perspectiva, Haynes se asegura de que podamos sentir eso incluso cuando los personajes no soportan aceptarlo.

Apenas hay una nota falsa en Secretos de un Escándalo un drama audazmente consciente de sí mismo, traviesamente divertido y emocionalmente complejo que desafía la simple categorización. El cineasta Todd Haynes, trabajando a partir de un guión del recién llegado Samy Burch, mezcla hábilmente tropos cursis de la película de la semana con las profundidades psicológicas de Bergman para crear esta pieza totalmente singular que nunca permite al espectador relajarse en tierra firme.