La selección mexicana femenil literaria

Mónica Vergara (der.), seleccionadora mexicana.
Mónica Vergara (der.), seleccionadora mexicana. (Agencia Reforma)

El fútbol es el reto de la lealtad humana ejercida al aire libre.

Antonio Gramsci

La participación del equipo femenino mexicano en competiciones internacionales se remonta a los años setenta, antes de la creación oficial de la Copa Mundial femenina por la Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA). Aunque el torneo inaugural bajo el control de la FIFA tomó lugar en China en 1991, los primeros dos mundiales (no organizados por FIFA) ocurrieron dos décadas antes—específicamente, en 1970 (con sede en Italia) y en 1971 (con sede en México).

La oportunidad de tomar parte en estas primeras competiciones dependía de una invitación de la Federación Internacional Europea de Futbol Femenil (FIEFF), un proceso que contrasta fuertemente con el proceso actual, que está basado en un registro de victorias y derrotas, y los resultados de torneos de clasificación. Por eso, los eventos eran más pequeños (en términos del número de selecciones que asistieron) y relajados que los que empezaron en los años noventa.

A pesar de su estatus “no-oficial”, los equipos mexicanos que jugaron en 1970 y 1971 produjeron jugadoras famosas y una reputación de alto perfil en el mundo de fútbol, que atrajeron la atención de un gran número de fanáticos. De hecho, el final del segundo torneo se llevó a cabo frente a un número de espectadores sin precedentes—algunas fuentes estiman que el número de personas en el Estadio Azteca (en el Ciudad de México) fue aproximadamente 100.000 (más que el número de asistentes al partido de 1999 en el Rose Bowl).

El equipo tuvo más éxito en este segundo torneo que en el primero (cuando perdió ante Italia en la semifinal)—después de derrotar a las selecciones de Italia, Inglaterra, perdió ante Dinamarca (que ganó 3-0) en el partido final. Aunque no ganó toda la competición en última instancia, la trayectoria positiva del equipo (que era la única representante de los países americanos) en estos primeros torneos internacionales sugirieron que el programa de mujeres tenía potencial para crecer en el largo plazo. Al mismo tiempo, la experiencia subrayó algunos obstáculos culturales asociados con el mantenimiento de un programa de fútbol femenil de alta calidad en México.

Debido a las dinámicas sociales adversas y otras variables que no estimularon la formación de un equipo femenino legítimo, México no participó en las dos primeras Copas Mundiales organizadas por la FIFA en 1991 y 1995. En realidad, la falta de organización y el hecho de que la gente veía la participación en fútbol como poco femenina, llevó a la caída rápida de la selección nacional femenil de 1995. Con una lista y horario de entrenamiento construido sólo dos semanas antes del torneo, el equipo no estaba preparado o calificado para el nivel de competencia que habría confrontado en la Copa Mundial. Sin embargo, la ventaja competitiva del programa mejoraba después de la instalación del entrenador Leonardo Cuellar en 1998, y el equipo finalmente se clasificó para la Copa Mundial en EE. UU. en 1999.

Cabe señalar que el Tri Femenil ya no tiene ninguna oportunidad de clasificar a París 2024, ya que su máxima aspiración es llegar al tercer lugar del Grupo “A” al perder contra Jamaica y Haití en las primeras dos fechas del Premundial de Concacaf. Por esta situación, el combinado nacional tiene 0 puntos, frente a los 3 que suman ambos rivales, por lo que sus opciones de clasificar a las Semifinales del Premundial de Concacaf acabaron tras caer ante Haití en la Jornada.

Sin embargo, el combinado nacional todavía puede clasificar al Mundial de 2023, aunque tiene que derrotar al líder del Grupo “A”: Estados Unidos, y esperar que Haití se imponga a Jamaica en la última jornada de la Fase de Grupos. Con esta combinación de resultados, el Tri Femenil subiría al tercer lugar del Grupo “A”, por lo que clasificaría al Repechaje intercontinental que, en caso de ganar, le permitirá disputar el Mundial de 2023.

Las 23 futbolistas seleccionadas por Andrea Rodebaugh que se enfrentarán a las mejores selecciones de la región para buscar un boleto a Australia-Nueva Zelanda 2023 son:

Porteras: Emily Alvarado (Stade De Reims), Alejandría Godínez (Rayadas) e Itzel González (América).

Defensas: Rebeca Bernal (Rayadas), Greta Espinoza (Tigres), Cristina Ferral (Tigres), Jimena López (OL Reign), Kenti Robles (Real Madrid) y Bianca Sierra (Tigres).

Medias: Nancy Antonio (Tigres), Alexia Delgado (Ariztona State University), Diana García (Rayadas), Carolina Jaramillo (Chivas), Stephany Mayor (Tigres), Casandra Montero (Chivas) y Maricarmen Reyes (Universidad de California).

Delanteras: Alicia Cervantes (Chivas), Myra Delgadillo, Katty Martínez (América), Joseline Montoya (Chivas), Diana Ordoñez (NC Courage), Jacqueline Ovalle (Tigres) y María Sánchez (Houston Dash).

En el ejercicio de idear una selección mexicana femenil categorizada por escritoras para defender la arquería mexicana de las letras, presento una clasificación de las plumas mexicanas que consagrarían el dream team de la literatura en México. Comenzamos en la portería con Josefina Vicens, autora de Los años falsos (1987); como defensa central opto por Nellie Campobello, autora de Las manos de mamá (1937); en la defensa lateral selecciono a Cristina Rivera Garza, autora de El invencible verano de Liliana (2021); para el mediocentro a Verónica Gerber Bicecci, autora de La compañía (2020); como centrocampista a Valeria Luiselli, autora de Desierto sonoro (2019); para la media punta a Bárbara Jacobs, autora de Días de tu vida (2021); para el mediocentro defensivo a Andrea Chapela, autora de Ansibles, perfiladores y otras máquinas de ingenio (2020); en el interior derecho a Guadalupe Nettel autora de La hija única (2020); para el interior izquierdo tenemos a Daniela Bojórquez, autora de Óptica sanguínea (2014); para la delantera central contamos con Vivian Abenshunshan autora de Permanente obra negra (2019); en la segunda punta a Bibiana Camacho, autora de Jaulas vacías (2019) y en el extremo a Fernanda Melchor, autora de Temporada de huracanes (2017), como suplentes, convocaría una lista de quince plumas, en la que figuran Tedi López Mills, Coral Bracho, Amparo Dávila, Xitlálitl Rodríguez, Susana Iglesias, Brenda Lozano, Daniela Tarazona, Irma Pineda, Sara Uribe, Pura López Colomé, Laia Jufresa, Clyo Mendoza, Sofía Segovia, Alma Delia Murillo y Lydia Cacho. En el puesto de directora técnica tendríamos a Paola Tinoco.

Este artículo fue publicado por primera vez en Los Angeles Times en Español.