Selena Gomez reivindica la belleza natural pero sigue cayendo en errores básicos

La cantante Selena Gomez es realmente inspiradora en lo que a salud mental se refiere y es que pocas celebridades son tan honestas y transparentes a la hora de hablar de temas que, desgraciadamente, en muchas ocasiones se consideran tabú.

El miedo a que te llamen ‘loca’ o a que la gente deje de seguirte pesan mucho sobre la espalda pero llega un momento en que o eres fiel a ti misma o nada vale la pena. Esto le ha ido pasando a Selena Gomez a lo largo de su carrera artística y, sobre todo, durante su camino de crecimiento personal.

Hoy en día Sel ya no es aquella niña de la serie Disney “Los Magos de Waverly Place” sino que es toda una mujer con las ideas claras y con conflictos que todos hemos podido atravesar. El estrés, la ansiedad o la depresión están a la orden del día en nuestra sociedad, sin embargo frases como “que exagerada”, “está loca” o “es depresiva” en tono peyorativo también lo están.

Selena ha sido y sigue siendo una de las jóvenes artistas revelación en cuanto a sincerarse sin tapujos. Su revolución personal empezó en 2018 cuando, en una entrevista con ‘Harper’s Bazaar’ confesó que: “He tenido muchos problemas con la depresión y la ansiedad pero no es algo que sienta que vaya a superar.”, explicaba con 25 años.

“Creo que es una batalla a la que me voy a tener que enfrentar el resto de mi vida, y eso me parece bien porque sé que me estoy escogiendo a mí misma por encima de todo lo demás”. La depresión la azotó un año antes, en 2017, cuando fue sometida a un trasplante de riñón, cortó con su novio The Weeknd y su madre se enfadó mucho con ella porque volvió con Justin Bieber.

Gomez se recluyó por aquel entonces en un centro de lujo en el que se pagan 120.000€ al mes por el retiro personal, la meditación, el yoga y las actividades relacionadas con la salud mental y le sirvió mucho.

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En 2020 nos inspiró sumamente cuando hizo público que la habían diagnosticado con un trastorno bipolar y que para ella era un alivio tener dicho diagnostico dado que eso le permitía conocerse mejor a sí misma.

A partir de ahí Sel empezó una nueva cruzada, ya no solo hablaba de depresión, bipolaridad, lupus, de haberse sentido violada en su juventud sino que se alzó abanderada del ‘body positive’ o lo que es lo mismo, la tendencia de quererte tal y como eres.

La artista explicó que antes hacía de todo para ser y mantenerse delgada, incluso comer lo mínimo, en cambio ahora come lo que quiere porque “total, la gente va a criticar de todos modos”. En base a esto ha hecho un divertido vídeo de TikTok recientemente en el que el audio dice “mete tripa” y ella, en bañador, responde “No pienso meter una mierda. Vuelven los estómagos reales ¿te queda claro?”.

Sin embargo hay algo muy llamativo con respecto a este mensaje de “quiérete seas como seas y tengas el peso que tengas” y es que Selena hace este vídeo y el 90% de sus vídeos, sobre todo de TikTok, con un filtro predeterminado de belleza, es decir, se pone un filtro que le quita las llamadas ‘imperfecciones’ de la piel y marcas de expresión, agranda sus ojos y sus labios.

¿Qué sentido tiene que mandes un mensaje de que tu barriga es hermosa si cubres tu cara con edición digital? Es una contradicción en toda regla pero todos somos humanos y es hermoso poder decirle esto a Selena desde un punto de vista constructivo y no como una crítica dado que ella, desde la posición que le otorga su fama y su legión de fans, hace muchísimo en pro de la naturalización del físico y de los problemas de salud mental.

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