La semana intensa de Alfa: pelea con Romina, reconciliación con Ariel y un robo impune

Alfa perdió a una aliada clave
Alfa perdió a una aliada clave

Quedan cada vez menos jugadores en la casa de Gran Hermano, la proximidad del fin del reality comienza a sentirse y los hermanitos y hermanitas pelean con uñas y dientes su lugar en la última instancia. Esta semana transcurrió en un clima que osciló entre la paz y la guerra.

El liderazgo de Camila

Ser el líder es el mejor beneficio que puede obtener alguno de los hermanitos. Todas las semanas se realiza una prueba de ingenio o destreza y quien gana se hace acreedor de dos importantes privilegios. Por un lado, no va a placa, y por el otro, tiene la posibilidad de salvar a uno de los nominados. Varios jugadores fueron líderes en más de una ocasión, pero esta semana dicho beneficio quedó en manos de un nombre que jamás había ganado ese puesto. De esta manera y en una peleadísima final con Julieta, Camila obtuvo el codiciado puesto de líder. Para ella, la experiencia fue toda una novedad y en el momento de elegir a quién salvar, como era fácil de esperar, se decantó por Alfa.

Alfa, Walter y una tregua necesaria

De unas leves fricciones iniciales a cruces que ganaron en agresividad, la mala relación entre Ariel y Alfa es un asunto serio y desde adentro -y desde afuera- intentan mediar entre ambos. Alfa no deja de provocar a su compañero y eso le valió que muchos de los hermanitos le pidieran que cortara con ese clima de tensión. Por su parte, Ariel solía mostrarse muy paciente, pero durante una cena terminó por perder los estribos. Gran Hermano y Santiago del Moro intercedieron en distintos momentos para pedir una convivencia pacífica e intentar ponerle freno a ese tenso ida y vuelta. Hasta que de golpe, hubo paz. Al menos durante las últimas horas, los dos se mostraron dispuestos a vincularse de un modo más saludable, ambos dialogaron sobre un amigo en común y hasta compartieron una charla de pileta. Las discusiones constantes eran insoportables para ellos y para el resto de los hermanitos, y por este motivo es para celebrar que (al menos de momento) Ariel y Alfa hayan comenzado a llevarse bien. ¡Ojalá dure!

Camila y Marcos, ¿más cerca?

Desde que puso un pie en la casa, Camila se mostró muy interesada por Marcos. Con mucha atención, esta jugadora sigue los pasos del Primo y por todos los medios intenta establecer una relación que, ella espera, pueda evolucionar en algo más. Y si bien Marcos no le presta demasiada atención y nada indica que pueda tener un interés romántico por ella, Camila no cesa en sus intentos por acercarse a él. De este modo, ambos comparten diálogos sinceros, en los que de golpe pareciera haber destellos de una relación de mayor intimidad.

Alfa y la doble moral

En diálogo con Julieta y Romina, Alfa se mostraba indignado ante la posibilidad de que algún jugador se robara comida para no compartirla. Con tono severo, Walter exclamaba: “Que nadie esconda nada, no está bueno, no me gusta que se escondan las cosas”. Pero poco después salió a la luz un caso de grosera impunidad, cuando ese mismo jugador fue capturado por las cámaras mientras robaba dos paquetes de galletitas de chocolate. Walter fue a la alacena, robó, huyó y no lo pescaron.... Con las galletitas en su poder se dirigió al cuarto donde lo esperaba su cómplice Nacho, y junto a él procedió a esconder el botín en la mesa de luz.

La Milipili perfecta

Julieta no deja de sumar seguidores y son muchos los fans de Gran Hermano que están atentos a todo lo que hace. Durante los últimos días, ella fue el centro de un improvisado juego en el que sus compañeros inventaron categorías para saber si ella era una digna “Milipili”, o sea, una suerte de joven frívola, dueña de todo tipo de preocupaciones superficiales. Entre risas, Julieta se prendió al juego en el que, entre otras cosas, le aseguraban que era muy de Milipili “llorar por una pollera” o “peinarse todos los días”. Julieta se divertía asumiendo que era todo eso, aunque sí se defendió cuando le dijeron que no sabía lo que era “viajar en bondi”.

El dolor de Romina

Y mientras parece que Alfa compone su relación con Ariel, a la vez boicotea su vínculo con Romina. Ellos tienen una relación de mucha confianza y son muy unidos en el marco del juego, pero un comentario del afuera suscitó una fuerte pelea. “Te va en contra el tema de tus hijas como una posición de víctima porque extrañás a las chicas”, le remarcó Alfa. Como es sabido, las niñas son motivo de mucha angustia para esta jugadora, quien le respondió: “Si pongo las fotos de mis hijas es para que vean que las tengo presentes”. Luego de eso, Romina no pudo evitar un profundo llanto y varias de sus compañeras fueron a consolarla. Es indudable que Alfa está poniendo en práctica estrategias cada vez más arriesgadas, peleas constantes que lo llevan a cerrar filas con otros de los jugadores de la casa, pero perder a Romina de su lado, puede significarle un error demasiado caro.