Mientras la imagen de Sean Diddy Combs termina de resquebrajarse como consecuencia de su arresto por extorsión y tráfico sexual la semana pasada en Nueva York, muchas de las celebridades de Hollywood que lo frecuentaban buscan alejarse lo más posible del escándalo. Las razones son claras: con la causa judicial en curso y su vida bajo la lupa, comenzaron a aparecer fotos y videos de las famosas fiestas de blanco del rapero, un cóctel de sexo, drogas y desenfreno del que participaron grandes figuras del mundo del espectáculo que quedaron inmortalizadas en plena juerga gracias a los flashes de los curiosos.

“¡Soy Gatsby!”

Los cargos que hoy enfrenta Combs no hicieron más que poner en el centro de la escena su estilo de vida, y eso incluye las lujosas y desenfrenadas fiestas anuales que organizó cada verano en su casa de East Hampton entre 1998 y 2009. En un principio, la idea del rapero fue marcar el terreno en una comunidad muy exclusiva de la zona más glamorosa de Long Island donde se codea la alta sociedad: artistas, grandes empresarios y personajes del mundo del entretenimiento. Con el tiempo, las celebraciones se multiplicaron, aparecieron los patrocinadores y desembarcaron en ciudades como Los Ángeles y Saint-Tropez.

El sueño de Combs con las fiestas de blanco, le confesó a Oprah Winfrey en 2006, era romper las diferencias y poner a todos “del mismo color y al mismo nivel”. Por eso la condición irrenunciable para ingresar era vestir absolutamente de blanco. Durante 11 años lo logró: todos querían asistir al evento, y soñaban con la invitación y la posibilidad de ser parte de la velada. “Había una mezcla de lo más loca: algunos de mis muchachos de Harlem; Leonardo DiCaprio recién terminado de filmar Titanic… Tenía allí a gente de la alta sociedad y a familiares del sur. Había 200 personas sentadas aquí, simplemente disfrutando de una parrillada casera”, aseguró Combs en ese momento. Un tiempo antes, en 2001, se comparó -según publicó el diario The Independent- con Jay Gatsby, el protagonista de la novela de F. Scott Fitzgerald que se hace pasar por millonario y gana su deseada fama por brindar buenas fiestas. “¿Si leí El gran Gatsby? ¡Soy Gatsby!”, disparó.

Drogas, sexo y descontrol

Si desde afuera, las fiestas de blanco de Combs eran un deseo, adentro todo era desmesura y descontrol. Así lo retrató el diario The Daily Mail luego de acceder a un video en el que el propio rapero anunciaba una “verdadera fiesta” cuando los niños presentes se fueran a dormir.

En la secuencia se ve al artista de pie, con una copa de champagne en la mano, en su balcón. Desde allí le habla a sus invitados. “Les dimos de comer a todos, les hemos dado de beber, ahora es el momento de disfrutar de la vida”, se lo escucha decir. “Esta es una celebración de la vida. Esta es la verdadera fiesta blanca”, continúa. “A los niños les queda una hora. Luego esto se convierte en algo a lo que, cuando crezcan, todos querrán venir... así que empecemos a movernos, guardemos a los niños. Está todo bien”, agrega. “Muy bien, DJ, vamos a hacerlo. Hagámoslo”. Según relataron algunos participantes, el mayor descontrol sucedía luego de las 2 de la mañana, cuando la mayoría de los invitados ya se había marchado.

Favores sexuales y sometimiento

Fue Tom Swoope uno de los que se animó a poner la fiesta, y lo más oscuro de lo que sucedía allí, en palabras. El empresario contó cómo “sobrevivió” a aquellas celebraciones el 24 de junio de 2024 en su canal de YouTube, First Off In My Opinion: Story Time. Además, reveló detalles de lo que sucedía al interior de la mansión: explicó que el evento se dividía en “niveles” de acceso, que arrancaba en una “entrada general” y que el santuario, el último lugar el que se podía llegar, era una habitación donde sucedía la fiesta “real”, plagada de drogas como éxtasis y cocaína.

Según repasó Swoope, en ese lugar Combs habría convencido a varios de sus invitados a realizar prácticas sexuales con la promesa de dinero o un lugar en la industria. Incluso recordó un caso puntual: el día que Diddy le ofreció a un joven artista de 18 años un contrato discográfico y cien mil dólares si realizaba un acto sexual con uno de sus guardaespaldas.

Las fiestas blancas también aparecen en las demandas que terminaron con el rapero preso. Adria English, una exactriz de cine para adultos, acusó a Combs de obligarla a tener sexo con sus invitados mientras trabajaba en las famosas juergas en los Hamptons. También reveló que le daban licor mezclado con éxtasis. “Las cosas que nos obligaron a hacer me persiguen hasta el día de hoy”, lamentó.

El afán de pertenecer

Durante su primera fiesta blanca, Diddy ocupaba un lugar importante dentro de la industria musical: hacía poco tiempo se había coronado en los Grammy con el premio al Mejor Álbum de Rap. Todos querían codearse con él y conocer su mundo. “Fue un evento icónico y todos estaban allí”, aseguró Paris Hilton en referencia al debut.

La lista de celebridades que pasaron por las fiestas de Combs es tan nutrida como variada: durante esos diez años, decenas de famosos se dejaron llevar por la tentación. Muchos compartieron su experiencia o posaron para los fotógrafos. Muchos hoy eligen el silencio, miran para otro lado y ruegan que pase la tormenta.

Además de Leonardo DiCaprio, se vistieron de blanco para una noche inolvidable Mariah Carey, Tommy Lee y Pamela Anderson, Ashton Kutcher, Justin Bieber, Jay Z, Aaliyah, David Blaine, Kelly Osbourne, Paris Hilton, Kim y Khloe Kardashian, Howard Stern, Aretha Franklin, Martha Stewart, Beyoncé, Regis Philbin, Vera Wang, Donna Karan e Ivanka Trump. Jennifer Lopez, quien fuera pareja de Diddy entre 1999 y 2001, se paseaba cual anfitriona por estos ágapes.

Las fotos que aparecieron en medio del escándalo también muestran a Kim Porter, la ex del cantante y madre de tres de sus hijos, en la fiesta. Incluso, en una de ellas, se la ve sentada junto a Combs con una sonrisa y sus mellizos D’Lila y Jessie James Combs sentados sobre sus piernas. Porter murió el 15 de noviembre de 2018 como consecuencia de una neumonía.

La situación judicial de Diddy Combs

Combs fue arrestado el lunes 16 por conspiración para extorsionar, tráfico sexual, fraude o coerción y proxenetismo. Según un informe elaborado por Page Six, los fiscales de Manhattan afirmaron en la acusación que el rapero “abusó, amenazó y obligó a mujeres y otras personas de su entorno para satisfacer sus deseos sexuales, proteger su reputación y ocultar su conducta” durante décadas, “creando una empresa criminal cuyos miembros y asociados se dedicaban al tráfico sexual, trabajos forzados, secuestros, incendios, sobornos y obstrucción de la justicia”.

Combs, que enfrenta una pena mínima de 15 años de prisión, se declaró inocente de los cargos en un tribunal federal de Manhattan el martes. Sin embargo, un juez ordenó que el fundador de Bad Boy Records permanezca detenido sin derecho a fianza en espera de juicio.