Shakira reaparece en los Premios Juventud con sus dos hijos tras ser acusada por segunda vez de fraude fiscal

Shakira credit:Bang Showbiz
Shakira credit:Bang Showbiz

La cantante Shakira recibió ayer jueves un duro golpe en su ya de por sí tensa relación con la hacienda española. La fiscalía anunció que había interpuesto una querella contra ella a raíz del supuesto impago de los impuestos que le correspondía abonar en 2018. Esta nueva acusación se une al juicio oral que comenzará el próximo 20 de noviembre en Barcelona, en el que se decidirá finalmente sobre su inocencia o culpabilidad en el marco del delito de fraude fiscal que se le imputó en relación con los ejercicios de 2012, 2013 y 2014, por el que el Ministerio Público solicita una pena de ocho años de prisión.

En un comunicado, la oriunda de Barranquilla insistió una vez más en su inocencia y lamentó que las autoridades no se hubieran puesto primero en contacto con ella antes de dar a anunciar públicamente la medida. "Como viene ocurriendo durante todos estos años, es a través de los medios de comunicación como la cantante se ha enterado de la interposición de esta querella, evidenciando la presión mediática y reputacional a la que se ve sometida. El equipo legal de la cantante no hará ningún comentario hasta que la notificación le llegue por los cauces formales y legalmente establecidos", reza un extracto de la nota que han emitido sus representantes.

Shakira está completamente "centrada en su vida artística en Miami", como se desprende del mismo texto, y ayer jueves la propia artista lo dejó bien claro al presentarse en la ceremonia de entrega de los premios Juventud, una de las citas imprescindibles del calendario musical. Enfundada en un impresionante vestido rojo con gafas y tacones a juego, la diva llegó a la cita sonriente, relajada y acompañada por sus dos hijos, Milan y Sasha, fruto de su extinta relación con Gerard Piqué. La cantautora fue homenajeada por su compromiso social y humanitario y, tras recibir el premio a la "agente de cambio", ofreció unas poderosas palabras para animar a las nuevas generaciones a luchar contra las injusticias.

En ese sentido, Shakira no dudó en elogiar a su primogénito, Milan, de 10 años, por ser el mejor ejemplo de que "para ser un agente del cambio, no hay que ser una estrella del pop femenina, no hay que tener una fundación, no hay que ser político u ocupar un puesto de poder, ni ser famosos o ricos: para ser un agente del cambio sólo hay que diferenciar lo que está bien de lo que está mal". La artista, quien ha abanderado numerosas causas de desarrollo económico y social a través de su organización 'Pies descalzos', se congratuló además de haber sido testigo, gracias a sus hijos, de que los más jóvenes saben actuar en base a unos férreos valores fundados en el respeto al prójimo.

"Hay que creer que es posible cambiar las cosas y no dejar que nadie te diga lo contrario, ahí está el poder. Y ustedes, la juventud, tienen ese poder. Si les da rabia y les incomoda la exclusión, si no se dejan anestesiar por el dolor ajeno, si levantan su voz y no bajan los brazos... Entonces, puedo quedarme tranquila de que mis hijos y ustedes son y serán la esperanza de muchos y son también y serán los verdaderos agentes de cambio", cerró su discurso con emoción.