Si sientes que no puedes más es posible que sufras agotamiento emocional

Vivimos una época en la que los sentimientos están a flor de piel. Estamos más cansadas, irritables y experimentamos cambios de humor que a los demás no les pasan desapercibidos. Ni a nosotras. Es más, esta sensación de que ya no puedes tolerar 'ni una más' o que todo te supera te puede estar haciendo daño a ti y repercutir en tus relaciones personales y laborales. Los psicólogos le llaman 'agotamiento emocional', un cansancio que aparece cuando existe una sobrecarga de responsabilidades laborales, personales, familiares, académicas, afrontamiento de problemas, niveles de autoexigencia elevados, etc.

Como nos adelanta Elena Cayuela de Mundopsicologos.com esta situación puede desencadenar en conflictos, deteriorar la calidad de vida de la persona que lo sufre y provocar síntomas físicos y mentales. Por ello, lo principal es observarse a una misma y, a través de las señales que nos lanza nuestro cuerpo, detectar si lo sufrimos. En caso afirmativo, podemos empezar por 'parar' y cuidarnos. Si nos vemos sobrepasadas, debemos pedir ayuda. Vamos a ver cuáles son los síntomas de este cansancio y qué podemos hacer para evitar que nos pase.

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Síntomas de agotamiento emocional

No siempre percibimos de manera clara que sufrimos agotamiento emocional. A veces, los síntomas son muy claros, pero otras, pueden ser muy sutiles y despistarnos. La experta de Mundopsicólogos detalla las señales que no debemos pasar por alto:

  • No tener ganas de hacer cosas

  • Estar más irritable

  • Tener cambios de humor bruscos

  • Dificultades para concentrase

Además, también puede aparecer síntomas físicos como dolores de cabeza, problemas de sueño (ganas de dormir mucho, dormir poco, no poder conciliar el sueño, despertares nocturnos), problemas gastrointestinales (disminución o aumento del apetito, problemas para la digestión), entre otros.

Como advierte la psicóloga, además de los inconvenientes que pueda acarrear para la salud física y mental de la persona que padece agotamiento emocional, también puede acarrear otros problemas. Por ejemplo, puede generar consecuencias en varios ámbitos de la vida como menos rendimiento académico o laboral, conflictos interpersonales (pareja, compañeros), abandono de actividades agradables como el deporte, alimentación sana, etc.

Y no solo eso. Al final, todo ello se retroalimenta. Como explica "todo esto favorecerá que los síntomas se intensifiquen favoreciendo la sensación de incapacidad de control e indefensión. Al final, la persona se verá en un círculo vicioso de sensaciones muy desagradables, altas exigencias o demandas propias o del ámbito en cuestión y aparición de emociones negativas".

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Causas del agotamiento emocional

No todas las personas van a sufrir por igual agotamiento emocional. Algunas tienen herramientas para evitar que esto ocurra. Otras, en cambio, están más expuestas. "Las personas que son muy exigentes consigo mismas, que no reciben apoyo, ni reconocimiento o valoración, ni afecto suficiente son las más vulnerables", recuerda la experta quien además detalla que son aquellas de las que todo el mundo que estén presente, que dejan de lado sus problemas y necesidades para hacerse cargo de los de los demás y que no cuentan con un espacio ni tiempo para dedicarse a ellas mismas. De hecho, los demás piensan en ellas como "personas fuertes que pueden soportarlo todo.

Otra de las causas son los pensamientos negativos. Enredarse en un discurso interno en el que todo se vea 'negro', tener la obsesión de querer controlarlo todo, ser perfeccionista puede ser muy nocivo para la salud mental. En cambio, la actitud positiva, aceptar que no todo depende de nosotros, aprender a descansar y realizar actividades gratificantes ayuda a tener mayor bienestar.

Como recuerda la psicóloga, quienes consiguen aprender a ser conscientes y a reconectar con uno mismo, con sus propios deseos y sus emociones, pueden prevenir estados de agotamiento y gestionar el desequilibrio emocional. Hay que ser amables y comprensivos hacia uno mismo, dejar de actuar en cada momento como un juez intransigente.

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Consejos para prevenir y superar el agotamiento emocional

Elena Cayuela nos ofrece algunos tips para que podamos hacer frente a esta situación y, sobre todo, evitar que nos pase:

Para poder prevenir que esto ocurra, es necesario contar con una serie de factores de protección como:

  • Disponer de estrategias para gestionar el estrés o conflictos

  • Saber analizar los problemas, poder plantear diferentes opciones de solución, etc.

  • Aceptar que la frustración es parte de la vida. Cuando queremos hacer algo y no podemos o no conseguimos los resultados esperados, es probable que nos sintamos frustrados. Aceptar este sentimiento como parte también del proceso sin perder de vista nuestro objetivo nos protege del agotamiento.

  • Disponer de ocio, de actividades agradables que ayuden a generar emociones positivas.

  • Red de apoyo social, amigos, familia.

Si sientes que el cansancio ya se ha apoderado de ti, estos consejos te pueden ayudar a recuperarte:

  • Hacer lo contrario: descansar.

  • Realizar actividades que supongan desconexión, que le gusten a la persona para experimentar emociones positivas.

  • Plantearse si hay que trabajar en el modo de gestionar los problemas. Analizarlos desde otro punto de vista, tener en mente otras posibles soluciones.

  • Aceptar que se necesita parar, comprender que no es un fracaso, sino una revisión de lo que está ocurriendo.

  • No ser muy duro con uno mismo, nadie es perfecto ni sabe hacerlo bien siempre al 100%.

  • Cuidarse: ocio, relajación, vida social, hacer cosas que gustan, etc

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