Sirikit: la legendaria elegancia de la antigua reina de Tailandia
La madre del actual rey de Tailandia, Sirikit, siempre fue una gran monarca pero, además, dio lecciones de estilo gracias a su elegancia.
Sirikit nació ya en cuna noble siendo hija de un coronel muy afín y defensor de la Familia Real tailandesa. Durante su juventud ella estudiaba en Suiza y fue allí precisamente donde conoció a Bhumibol, el rey de Tailandia.
Él era rey pero, siendo menor de edad, se encontraba cumpliendo con sus obligaciones como estudiante. Así, ambos se conocieron y se enamoraron, según Sirikit diría años después, lo suyo fue “odio a primera vista”, por supuesto, bromeaba.
Cuando en 1950 Bhumibol volvió a Tailandia para cumplir con sus responsabilidades como monarca, ya lo hizo con Sirikit de la mano y se casaron al mes en el Palacio de Pathumwan. Él, entonces, ingresó en un templo budista -práctica habitual en los hombres de la monarquía- y ella asumió el trono con tal maestría que fue nombrada Reina Regente, un título honorífico al desempeño de sus funciones como reina.
El caso es que Sirikit no solo fue influyente a nivel monárquico y político sino que fue un icono de la moda de su época. Sobre todo entre los años 60 y los 70, cuando viajó junto a su marido por varios continentes con la función de expandir la buena imagen de Tailandia, conquistó Europa y Australia con su elegancia exquisita.
El secreto de Sirikit era la casa de alta costura que la vestía, nada menos que la firma parisina de Pierre Balmain. Ella nada tenía que envidiarle a otras mujeres influyentes de la época y es que disfrutaba del mismo estilo, si no más, que Grace Kelly o Jackeline Kennedy sin ir más lejos.
Sirikit siempre fue fiel a Balmain hasta que Eric Mortensen, su modista, falleció en los años 90. Desde aquel entonces la hemos podido ver vestida de grandes marcas como Valentino, Dior o Givenchy así como de marcas tailandesas que ayuda a promocionar gracias a sus looks.
Además de sus conjuntos, las joyas siempre han sido un complemento necesario para Sirikit y es que firmas como Van Cleef&Arpels le diseñaban piezas exclusivas cargadas de diamantes y piedras preciosas que ella lucía con una solera impresionante.
Sirikit se volcó en organizar cenas de gala de carácter benéfico, sobre todo en los 80 y los 90, y cada ocasión era perfecta para elegir un buen outfit. Tanto es así que en 2012 abrió el Museo del Textil de la Reina Sirikit, que fundó ella misma, para exponer sus vestidos de Balmain, sus complementos de Vuitton y otras prendas de seda.
Lo de la seda es destacable dado que Sirikit siempre vistió y defendió la producción de dicho material en apoyo a las mujeres tailandesas como medio de vida para ganarse un sueldo digno y fomentar también la cultura de la moda en su país.
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