Soledad Silveyra habló tras la detención de Marcelo Corazza: “Para mi fue el chico más bueno del mundo”

Entre el dolor y el desconcierto. Así se mostró Soledad Silveyra cuando le tocó hablar de la situación judicial de Marcelo Corazza, de nuevo en la cárcel e imputado por corrupción de menores y exhibiciones obscenas y como miembro de una asociación ilícita que actuó durante más de veinte años. “Para mí fue el chico más bueno del mundo”, repasó la actriz, aunque no dudó en reprobar de forma categórica los cargos que enfrenta uno de “sus valientes”.

El cariño de la actriz por el productor de Telefe data de los tiempos en los que el joven alcanzó la fama. Es que Solita fue la conductora del primer Gran Hermano, un programa que se convirtió en un éxito sin precedentes en la televisión argentina y que tuvo a Corazza como ganador. Durante los dos meses que el futuro ganador estuvo encerrado -recordemos que ingresó a la casa más famosa del país como suplente- fue la protagonista de Rolando Rivas, taxista, el único nexo entre los participantes y el mundo exterior. Invitada al piso de Intrusos en el espectáculo, Silveyra habló de la tristeza que siente por lo que sucedió con Corazza.

“¿Cómo estás viviendo toda esta historia?”, quiso saber Florencia de la V. Solita, entonces, se mostró desconcertada. “Para mí fue el chico más bueno del mundo. Digamos, esa cosa que vos decís, ´¿cómo puede existir esto?´. Me parece terrorífico, la verdad”, ensayó absolutamente sorprendida por el devenir de la historia de aquel chico que cuando se coronó campeón de Gran Hermano la conquistó por su bondad dentro de la casa.

“Fue una sorpresa total para todo el mundo. Fue muy, muy, muy doloroso”, continuó Silveyra y trazó un paralelismo con lo que sucedió con Jey Mammon, quien fue denunciado por abuso de menores y violación por Lucas Benvenuto pero no tuvo sentencia -ni fue investigado- porque la causa prescribió. “De alguna manera, no es comparable a lo de Jey pero también ese fue otro gran dolor”, aseguró.

En ese momento, en la pantalla del estudio comenzaron a sucederse imágenes del abrazo que Solita le dio a Corazza en el momento en el que el hoy productor televisivo salía de la casa luego del encierro y con el premio mayor. “Yo lo amaba”, exclamó la actriz. “¿Qué recordás de ese momento?”, le preguntó Sebastián “Pampito” Perello Aciar. “Fue una alegría. Mirá lo que era eso. Era una locura. Y él estuvo muy bien en la casa, muy bien. Se merecía ser el ganador”, completó.

En ese momento, Karina Iavícoli le dijo a Solita que por un lado suena lógico sentir que Corazza merecía ser ganador por cómo se había desempeñado en la casa, pero por otro lado, como abuela, todo lo que sucedió ahora le debe parecer una locura. “¡Qué locura! No sé qué cabeza hay que tener para poder hacer semejante cosa, y con los niños”, agregó llevándose las manos al pecho. Por su parte, Florencia de la V agregó que, sobre Corazza, en aquel momento, se hizo una construcción social muy fuerte: se convirtió de pronto en “el chico ideal, el hijo ideal, el nieto ideal, el novio ideal. Y lo sostuvo durante mucho tiempo”.

En relación a los comentarios del panel, Silveyra recordó Vidas robadas, una ficción de la cual participó y que tuvo como tema central la trata de personas y la historia de Marita Verón. “Creo que ahora habría que hacer también una ficción sobre los varones en este caso. Ahora con esto que está pasando… para que los jóvenes sepan, para concientizar”, ensayó.

Vuelta a la cárcel

Ayer, luego de que la Cámara del Crimen confirmara su procesamiento y ordenara su prisión preventiva, Marcelo Corazza se entregó a la Justicia acompañado de su abogado y de algunos familiares, en la sede de la fiscalía de trata de personas, en Suipacha al 1100. El todavía productor de Telefe está imputado por corrupción de menores y exhibiciones obscenas y como miembro de una asociación ilícita que actuó durante más de veinte años.

Corazza, que había sido arrestado el 16 de marzo, cuando estalló el escándalo judicial por la actividad de una red de trata que captaba a menores con fines de explotación sexual, estuvo 18 días tras las rejas hasta que el 3 de abril pasado el juez Javier Sánchez Sarmiento lo procesó sin prisión preventiva.

Ahora, los camaristas Ricardo Matías Pinto y Hernán Martín López modificaron parcialmente la calificación de los cargos contra Corazza: le confirmaron la imputación por corrupción de menores y exhibiciones obscenas, pero le quitaron la agravante relativa a la condición de menores de 13 años de la víctima, y lo consideraron coautor de la asociación ilícita. Dado que la graduación de pena de este tipo delictivo es de tres a diez años de prisión, no es excarcelable. Por eso, los jueces de la alzada dispusieron que Corazza debe quedar inmediatamente detenido.