La angustia de Sylvester Stallone por el legado de 'Rocky'

Sylvester Stallone debe mucho al éxito que cosechó a finales de los 70 con Rocky, la película que le catapultó al estrellato y por la que acabaría por convertirse en uno de los iconos más importantes del cine de acción de Hollywood. Sin embargo, pese a las ganancias y reputación que le ha reportado este personaje, al que volvió a interpretar en sus múltiples secuelas y en las dos películas de Creed, el actor no está nada conforme con el reparto de los derechos de propiedad intelectual de la franquicia.

Y es que Irwin Winkler, productor que le ayudó a sacar adelante el proyecto cuando nadie confiaba en él, es el poseedor de la gran parte de ellos, lo que se traduce en unas ganancias millonarias de las que Stallone no ve parte alguna. Y el actor, auténtico artífice de estas películas, ha estallado en sus redes sociales señalando que, ante la avanzada edad de Winkler y lo mucho que ha ganado gracias a su idea, cree que es el momento de que le sean devueltos.

"Un retrato muy halagador del gran productor de Rocky/Creed, IRWIN WINKLER, de uno de los mejores artistas del país... También después de que Irwin controlara a Rocky durante más de 47 años, y ahora Creed, realmente me gustaría tener de vuelta al menos un poco de lo que queda de mis derechos antes de que se los pase solo a sus hijos”, escribía Stallone en un post de Instagram ya eliminado. “Creo que sería un gesto justo de este señor de 93 años... Este es un tema doloroso que me carcome el alma, porque quería dejar algo de Rocky para mis hijos”, continuaba el actor.

Además también publicó la portada de una novela de David Winkler (hijo de Irwin y productor de las tres películas de Creed, así como de Rocky Balboa), calificándolo como "el dolorosamente sin talento... hijo del notablemente sin talento y parasitario [Irwin Winkler]". Ni corto ni perezoso, continuó, "ese equipo son los peores seres no humanos que he conocido en la industria del cine”. También sugirió que "si no fuera por Winkler, habría habido al menos otras tres Rocky".

No es la primera vez que Stallone saca el tema puesto que, en 2019, durante la promoción de la secuela de Creed, explicó a Variety su descontento al respecto. “No tengo la propiedad de Rocky”, afirmaba. “Es impactante que nunca tuviera los derechos, pero me dijeron: ‘Oye, al menos te pagaron, entonces, ¿de qué te quejas?’ Estaba furioso”. Dicha publicación también se hizo eco de las declaraciones de Irwin Winkler, que se declaró “sorprendido” de que Stallone no estuviera satisfecho con su participación en la franquicia, puesto que, aunque no posea todos los derechos, han sido decenas de millones lo que se ha embolsado gracias a Rocky, incluyendo un total estimado de $20 millones por Creed y su secuela.

Desde la perspectiva del productor podría decirse que no le falta razón, puesto que Stallone quizás debería considerar que sin la labor del productor es probable que jamás hubiera alcanzado las cifras millonarias que ha llegado a obtener a lo largo de su carrera. Y es que, en un principio, pocos confiaban en un proyecto como Rocky, y mucho menos siendo una película protagonizada por un actor que por aquellos años era desconocido para el gran público. Pero Winkler hizo el esfuerzo para satisfacer los deseos de Stallone y luchar para que Rocky se convirtiera en un gran clásico cinematográfico.

Sin embargo, y a juzgar por las angustiosas y ofensivas palabras volcadas en Instagram, se puede palpar la disconformidad que alberga Stallone en sus adentros.

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Stallone escribió el guion en tres días y medio, poco después de ver la legendaria pelea entre Muhammad Ali y Chuck Wepner de 1975. Pero aun era un desconocido en Hollywood. Intentó vender el guion a diferentes estudios sin suerte. Y, de hecho, una de las primeras ofertas que consiguió fue para convertirla en una película para el canal de televisión ABC, cadena que no llegó a confiar en Stallone e insistieron en que el guion fuera reescrito por otra persona.

Pero Sylvester quería protagonizar él mismo su idea. Y no fue hasta que la productora de Irwin Winkler y Robert Chartoff entró de lleno que consiguió ser vendido a United Artists, ser rodado y estrenarse cosechando un éxito imparable. Stallone se convirtió en una estrella, fue nominado al Óscar al Mejor Actor y al Mejor Guión Original y obtuvo las estatuillas a la Mejor Película, Mejor Director y Mejor Montaje en 1976.

Según medios como Cinemablend que llegaron a captar reacciones antes que Stallone eliminara la publicación, algún usuario lo cuestionó por reaccionar de estar manera contra el productor que le dio su gran oportunidad. Pero Sly respondió que fue Robert Chartoff y no Irwin, quien apostó de lleno.

Sin embargo, y sea como fuere, fue la empresa conjunta de Irwin y Chartoff la que apostó en él cuando las puertas de Hollywood no se abrían para recibirlo con los brazos abiertos. Y al fin y al cabo, como estrella de la franquicia, siempre ha sido el gran protagonista de estas películas y se ha embolsado cantidades estratosféricas.

Evidentemente se puede comprender que se trata de su creación y que, como autor, le gustaría que los derechos estuvieran en su poder y que sean sus hijos quienes reciban las ganancias futuras del legado de Rocky, y no los hijos de otro. Incluso leyendo sus palabras podríamos elucubrar si existe algo de discordia por la continuidad de la saga entre él, Winkler y, tal vez, los posibles descendientes. Sin embargo, sin cederlos en su momento quizás no hubiera conseguido el clásico que pudo plasmar en la gran pantalla. Y al final, en Hollywood, todo tiene su precio.

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