Tallulah Willis contó cómo vivió la relación de Demi Moore, su madre, con Ashton Kutcher: “Fue realmente duro”
Los hijos de las estrellas de Hollywood no siempre disfrutan de la extrema fama de sus padres. Y, en algunos casos, la presión y la exposición les llega por partida doble. Ese es el caso de Tallulah Willis, la tercera de las herederas del matrimonio entre Demi Moore y Bruce Willis quien, además, también compartió hogar muchos años con Ashton Kutcher, el segundo esposo de la protagonista de Ghost, la sombra del amor. Fue esa relación, según reveló, la que la marcó para siempre.
Willis abrió su corazón el lunes pasado durante el estreno del reality Stars on Mars, cuando Ronda Rousey, otra de las participantes del programa, le preguntó cómo fue crecer con “padres extremadamente famosos”. En ese momento, la joven de 29 años confesó que el momento más difícil que le tocó atravesar fue durante el matrimonio de su mamá con el joven actor de That´s 70 Show.
En primer lugar, la joven diseñadora aseguró que “no entendió completamente” la fama de su familia hasta la relación de Moore con Kutcher. “Fue como en 2003, y mi madre empezaba a salir con Ashton”, recordó. “Fue ese momento. Muchas cosas estaban pasando, y realmente me metí dentro de mí”, reveló, y explicó su situación de ese momento con una analogía “ Eso me llevó a estar como en el medio de un basurero prendido fuego. Fue realmente duro, todavía estoy procesándolo ”, completó, dando a entender que aún el tema la afecta.
Pese a reconocer el duro momento que atravesó, la joven explicó que pudo encontrar el lado positivo de todo eso y que ahora solo tiene amor para su mamá y su familia.
Tallulah tenía 8 años cuando Demi se casó con quien luego protagonizó Amigos con derechos. En aquel momento, Moore tenía 40 años y Kutcher 25 años, y esa diferencia de edad fue siempre destacada por la prensa. Pese a los obstáculos, el matrimonio se mantuvo firme durante seis años.
En febrero de 2020, Kutcher se refirió a la vida en familia con Moore y reflexionó sobre su rol de padrastro tanto de Tallulah como de sus hermanas, Rumer Willis y Scout Willis. “Hago un esfuerzo realmente consciente para mantenerme en contacto con las chicas”, reveló Kutcher, ahora de 45 años, en el podcast WTF de Marc Maron. “Las amo, y nunca voy a dejar de amarlas, ¿verdad?”, sumó.
Luego del fin de su relación con Demi, Kutcher blanqueó su relación con Mila Kunis, con quien hoy en día comparte la crianza de sus hijos Wyatt, de 8 años, y Dimitri, de 6. El primer exmarido de Moore, Willis, también volvió a formar pareja: se casó con Emma Heming en 2009 y se convirtió en padre nuevamente: de Mabel, hoy de 11 años, y de Evelyn, de 9.
Más heridas para sanar
Hace unos días, Tallulah también se refirió a su círculo íntimo y a viejos dolores que hoy intenta remendar. En un ensayo en primera persona que escribió para la revista Vogue, habló de cómo se enteró de la enfermedad de su papá, quien padece una demencia frontotemporal.
“Comenzó con una especie de falta de respuesta vaga, que la familia atribuyó a la pérdida auditiva por su trabajo en Hollywood: ‘¡Habla! Duro de matar se metió con los oídos de papá’”, explicó. “Más tarde, esa falta de respuesta se hizo más profunda y evidente”, agregó.
“ Debo confesar que algunas veces sentí esa ‘falta de respuesta’ como algo personal. Él había tenido dos bebés con mi madrastra, Emma Heming Willis, y pensé que había perdido interés en mí. Aunque esto no podría haber estado más lejos de la verdad, mi cerebro adolescente se torturó con algunas matemáticas defectuosas: no soy lo suficientemente hermosa para mi madre, no soy lo suficientemente interesante para mi padre ”, agregó la joven.
Quizá por eso, cuando su madre, su madrastra y sus hermanas se juntaron para enfrentar junto a Bruce este mal momento, ella no pudo estar presente de la manera en la que hubiera querido, porque estaba enfrentando sus propios demonios. “ He enfrentado el declive de Bruce en los últimos años con una parte de evasión y otra de negación de la que no estoy para nada orgullosa ”, se sinceró.
Al hablar sobre esos “demonios” que enfrentó durante la última década, Tallulah enumeró una anorexia nerviosa, el diagnóstico de trastorno por déficit de atención e hiperactividad, el haber estado internada por sufrir depresión y sus problemas con el abuso de sustancias, aunque aseguró estar sobria desde los 20 años. “Estaba envuelta en la dismorfia de mi cuerpo y alardeando de eso en Instagram, mientras mi padre estaba luchando en silencio”, explicó.
“Me las arreglé para darle al canal central de los sentimientos hacia papá una epidural; los buenos sentimientos no estaban realmente allí, los malos sentimientos, tampoco”, indicó. Y agregó: “Pero recuerdo un momento que me golpeó dolorosamente: estaba en una boda en el verano de 2021 en Martha’s Vineyard, y el padre de la novia pronunció un discurso conmovedor. De repente me di cuenta de que nunca llegaría a ese momento, mi papá hablando de mí en la edad adulta en mi boda. Fue devastador”.
La joven explicó que mientras navega por sus propias emociones e intenta aún comprender lo que ocurre a su padre, no pierde las esperanzas. “Me resisto a dejarlas ir”, reveló, pero luego concedió que a medida que pasa el tiempo, poco a poco va encontrando el camino hacia la aceptación. “La recuperación es probablemente para toda la vida, pero ahora tengo las herramientas para estar presente en todas las facetas de mi vida, y especialmente en la relación con mi papá”, afirmó. Y sumó: “Puedo traerle una energía brillante y soleada, sin importar dónde haya estado”.