Yahoo Estilo Te Caché, el programa de bromas que se hundió por un error fatal de TV Azteca
Después del exitoso fenómeno cinematográfico del cine popular que fue la saga de La risa en vacaciones con ocho películas (1988-1996), la televisión abierta se apropió de esa fórmula en un intento por replicar los buenos resultados con la audiencia. Fue Televisión Azteca la empresa que apostó por este modelo para contar con un programa propio de corte humorístico pero diferente al de los contenidos de la barra cómica de Televisa. Entonces lanzó Te caché en 1996.
Fusionar la dinámica de cámara escondida con bromas en formato televisivo ya se hacía en Inglaterra y Estados Unidos en esa época, pero no en México. Pero hubo antecedente de un contenido similar que bien puede catalogarse como pionero en este tipo de dinámicas. Se trató de Cámara Infraganti, programa conducido por Óscar Cadena que surgió en 1988 y duró hasta 1998. Fue del gusto del público por la mezcla de grabar a escondidas situaciones cotidianas para denunciar y motivar reflexiones cívicas como: tirar basura en la calle, estacionarse en lugar prohibido, alterar precios de productos en establecimientos, venta de alimentos caducos, entre muchos temas más. Se complementó con la sección Sopa de videos, un espacio dedicado a la gente para que enviara videos graciosos.
Para 1996, TV Azteca era todavía una televisora naciente. Tenía apenas tres años de ponerse en operaciones. Como parte de su búsqueda por generar contenidos y conectar con el público en aras de detectar cuál rumbo tomar en función del gusto de la audiencia, se animaron a estrenar Te caché, una creación de Alejandro Valdés, quien después le dio vida a Furcio (2000), Toma libre (2002) e Incógnito (2008) en Televisa. Se transmitió en el horario nocturno de las 20:30 horas.
La idea consistió en tres partes: conductores en estudio, bromas callejeras y recopilación de videos chistosos de archivo o de dominio público. Para conducir el programa se le brindó la confianza a Alan Tacher y Arlette Garibay. Las bromas eran llevadas a cabo por actores en espacios al aire como parques o avenidas, en restaurantes o pizzerías que aprovechaban para darse promoción (Pizza Hut, por ejemplo), en escuelas, e incluso en instalaciones de Azteca cuando se bromeaba con talento local. La mayoría de los videos recopilados provenían precisamente de los programas bromistas de Estados Unidos e Inglaterra.
A los televidentes les fascinó el concepto. Se despertó una inquietud especial por aparecer siendo víctimas de una broma. Había curiosidad por saber dónde, cómo y cuándo se efectuaban las bromas, o morbo por descubrir si algún conocido o familiar salía en pantalla. En otras palabras, seguía vivo el espíritu de La risa en vacaciones.
La dupla Tacher-Garibay permaneció poco al aire porque hubo otros planes para ellos. Al año de haber estrenado Te caché, él recibió la oportunidad de conducir Chitón, un programa de concursos. Posteriormente, en 1998, fue designado conductor del programa de revista Tempranito, un espacio que catapultó su carrera como presentador. En tanto, ella desapareció paulatinamente de las pantallas pese a ser reconocida por formar parte del staff de Paco Stanley en Ándale a principios de los noventa.
Tacher se consolidó en la televisión al grado de convertirse en conductor de Despierta América, programa matutino de Univisión. Por su parte, Garibay reapareció en este 2023 mediante la serie documental El show, crónica de un asesinato, dirigida por Diego Enrique Osorno. Produjo la película The Devil’s Garden (Darius Stevens Wilhere, 2016), hecha para televisión en Estados Unidos.
A pesar de que Te caché tuvo un buen recibimiento del público de 1996 a 1997 con Garibay y Tacher al frente, Azteca cortó ese proceso. Y en el pecado llevó la penitencia. La audiencia empezó a alejarse. Por si fuera poco, Televisa tenía al aire un producto similar con la conductora Verónica Macías que se llamó El balcón de Verónica.
La jugada de Televisa de incluir las bromas callejeras de Macías como sección de Stanley tiempo atrás había sido un hit. Conectó con la audiencia de inmediato debido al horario estelar y al hecho de que era la propia conductora quien salía a las calles para bromear, es decir, acercaron las figuras de la televisión a la gente en la vía pública.
El error de interrumpir el proyecto con sus conductores estrella y la aparición de una competidora como Macías contribuyeron al derrumbe de la creación de Alejandro Valdés. Azteca decidió alternar presentadores que no hicieron clic con los espectadores. Como medida desesperada recurrió a turnar rostros conocidos para llevar las riendas de sketches y tampoco funcionó. Como último recurso se introdujo a talento de su barra cómica para generar risas y no surtió efecto; Amaranta Ruiz fue una de las actrices que intentó salvar ese barco sin conseguirlo.
En 2002 se dio por finalizada la era de Te caché, un programa que vino en picada al año de su nacimiento porque dejaron de aparecer Alan Tacher y Arlette Garibay, así como por el tino de Televisa para competirle con El balcón de Verónica.
